Joaquín Arjona, gerente de Carpanes 55

Joaquín Arjona, gerente de Carpanes 55 Telemadrid

Sociedad

Joaquín Arjona, comerciante de Madrid, rotundo con la oleada de robos: "Hay más locales que han abierto que los que no"

Los negocios del barrio de Valdebebas llevan semanas sufriendo violentos asaltos que siguen un patrón repetido que ya preocupa a los propietarios.

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En las últimas semanas, varios locales de Valdebebas han sufrido asaltos durante la madrugada. Los ladrones actúan ya entrada la noche, rompen escaparates, fuerzan cerraduras y huyen en pocos minutos con dinero en efectivo, dispositivos electrónicos y otros objetos de valor.

La situación ha generado alarma entre los comerciantes, quienes piden más presencia policial y medidas urgentes para frenar lo que ya consideran una oleada. "Hay más locales que los han abierto y han robado que los que no", asegura Joaquín Arjona, comerciante de la zona.

Los robos siguen un patrón repetido y algunos de los locales afectados ni siquiera habían terminado de arrancar cuando sufrieron el primer golpe.

Uno de los restaurantes de Valdebebas en los que se ha producido un robo.

Uno de los restaurantes de Valdebebas en los que se ha producido un robo. Cedida

Los comerciantes sienten que están expuestos y que no hay medidas suficientes para proteger sus negocios.

Así lo explica Joaquín Arjona en Telemadrid, quien lleva años trabajando en el barrio y asegura que nunca había visto algo así. "No es normal que nos tengamos que ver en esta situación y no se pongan soluciones", afirma frustrado.

Con estas palabras, el gerente de Carpanes 55 deja entrever que se está descuidando a los pequeños negocios, que son esenciales para la verdadera vida del barrio.

Los comerciantes están empezando a exigir soluciones. Piden más patrullas, más controles, cámaras en las zonas comerciales y una respuesta firme por parte del Ayuntamiento y la Policía Municipal. Y es que muchos se sienten indefensos.

Valdebebas es un barrio lleno de familias, nuevos negocios y muchas ganas de crecer. Pero esta inesperada oleada de robos está frenando esa ilusión.

Y es que tal y como explican los empresarios de la zona, si no se toman medidas pronto, muchos comerciantes podrían pensarse dos veces si vale la pena seguir. Porque como dice Joaquín Arjona, si eso sigue así, el problema solo va a ir a peor.

La mayoría de los afectados han tenido que reforzar la seguridad por su cuenta, instalando alarmas, cámaras y cierres metálicos más resistentes. Sin embargo, estas medidas suponen un gasto adicional que no todos pueden asumir.

Además, varios comerciantes del barrio coinciden en que estas soluciones no bastan si no hay una respuesta clara desde las instituciones que les permitan levantar sus persianas todos los días con seguridad.