La reyerta de la noche del martes en el colegio San Agustín, cerca del estadio Santiago Bernabéu en Madrid, empezó por una discusión por la ubicación de las atracciones que se iban a instalar en el patio del colegio con motivo de las fiestas del mismo y acabó en una guerra entre clanes.

No fue una disputa casual, la hostilidad entre los dos bandos viene de lejos. Se trata de los Marinkovic y los Georgevich, dos familias de etnia gitana y de nacionalidad española enfrentadas entre sí desde hace años por el negocio de las ferias, tal como informa Telemadrid.

La feria del colegio junto al Santiago Bernabéu ha sido la última chispa que ha vuelto a hacer explotar la violencia entre ellas. La pelea multitudinaria que ha conmocionado tanto a padres como a vecinos de la zona ha terminado con la retirada de las atracciones para las fiestas del centro que dan comienzo este jueves. En ella participaron unas 67 personas, de las que 32 fueron detenidas y 11 resultaron heridas, con cortes en el muslo o el abdomen y amputaciones de falanges.

'Lo voy a matar'

Todo sucedió sobre las nueve y media de la noche del martes. Estos dos clanes volvieron a la gresca después de un periodo de paz debido a que el colegio San Agustín, en la calle Padre Damián, los contratara para las celebraciones de estas fechas. Ante la falta de espacio que dejaron los que ya habían empezado a instalarse, los otros comenzaron la pelea.

Al dar aviso los residentes de la zona, la Policía Nacional procedió a la detención de los participantes acusados por un delito de riña tumultuaria. Los agentes incautaron numerosas armas blancas, palos y barras de hierro que los feriantes habían usado para agredirse.

Los testigos del incidente sabían que todos los años en estas fiestas el centro se llena de diversas actividades y el patio de atracciones que traen estas familias. Lo que no se conocían, eran las rencillas que había entre los diversos clanes. Hasta ayer por la noche.

Rosa, una testigo de la brutal pelea, narra que empezó a escuchar "gritos y ruidos en la calle" desde su casa. Al parecer, había "un grupo enorme de personas muy alteradas peleándose". A la llegada de la Policía, "trataron de reducir a los participantes de la reyerta, pero había varios grupos, por lo que tuvieran que venir muchos agentes".

Tal y como narra Rosa, "hizo falta la presencia de la Policía Nacional y Municipal. Solo se escuchaba 'lo voy a matar', los que participaban en la reyerta usaban palos y con las manos golpeaban las puertas y los coches". Esta vecina narra que se escuchó que "habría represalias y que iban a venir de otros clanes", tal y como ha contado a Telemadrid.

Desde el departamento de comunicación del colegio San Agustín han indicado que "nunca había pasado nada semejante en los años anteriores". Tras hablar con la dirección del colegio, "se ha procedido a cancelar todas las atracciones, pero las actividades de las fiestas continúan". Según algunos padres, este miércoles por la mañana ya fueron desmontadas varias de las atracciones.