La Policía Nacional ha detenido a un hombre por propinar varios martillazos en la cabeza a un compañero de residencia en la localidad madrileña de Aranjuez, al parecer por desavenencias entre ellos, han informado a EFE fuentes policiales.

El suceso tuvo lugar este sábado en torno a las 15.45 horas en la residencia pública Santiago Rusiñol, cuando el detenido, un español nacido en 1952, golpeó 4 o 5 veces con el martillo en la cabeza de otro hombre, también un residente español, nacido en 1947. Los sanitarios del Summa-11 atendieron a la víctima, que fue evacuada al hospital de Getafe, estable dentro de la gravedad.

Mientras, los agentes de la Policía Nacional detuvieron al presunto agresor e incautaron en la habitación donde se produjeron los hechos un martillo con restos de sangre.
Según las mismas fuentes, el detenido dijo a los agentes que había agredido a su compañero de residencia porque estaba harto de él.

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Disparos en la residencia

No es el primer incidente que se produce en la residencia Santiago Rusiñol. El pasado 30 de octubre otro residente realizó varios disparos con una pistola de perdigones, que llegaron a impactar en la ventana de otro matrimonio que vivía en el centro.

El suceso requirió la intervención policial, pero el autor de los disparos sigue aún en la residencia y mantiene el arma en su poder, ya que la dirección del centro, de gestión directa de la Comunidad de Madrid, no ha podido intervenirla.

Así lo explicó a EFE la hija del matrimonio y han confirmado fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, después de que la Cadena Ser adelantase la noticia.

"El lunes 30 de octubre, alrededor de las 15:00 horas, ellos estaban en la habitación tranquilamente cuando oyeron unos disparos. Entonces, mi padre se asomó, vio que había un impacto en la ventana y vio a la persona que estaba disparando, con una pistola, desde su habitación, que está justamente enfrente", explicó Teresa Pérez, la hija del matrimonio.

Pérez presentó denuncia por los hechos en la Comisaría de Policía de Aranjuez, donde, según detalló, le dijeron que ellos no pueden ni quitarle la pistola, ni entrar en la habitación, ni registrarlo a él, sin una orden judicial.

"La persona que disparó es muy problemática y muy agresiva", según Pérez, quien ha precisado que "cuando llegó a la residencia, comía en el comedor con todos los residentes, luego lo pusieron solo en una sala y, ahora, le llevan a la comida y la cena a la habitación".

Además, agregó, "a la persona con la que convivía la han tenido que trasladar a otra habitación y las trabajadoras no quieren entrar en la habitación para limpiar porque las recibe desnudo".

"Un residente de la residencia de mayores de Aranjuez esconde una pistola de perdigones", reconocieron fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales.

Desde la Consejería han precisado que este residente se ha negado en todo momento a entregar el arma a la dirección, cuyo reglamento contempla la prohibición de tener cualquier objeto que pueda causar daños a personas o instalaciones.

La directora del centro llamó a la Policía y presentó una denuncia por estos hechos. La Policía le ha tomado declaración esta mañana. El centro ha puesto "vigilancia reforzada" frente a la habitación del residente, en la que se encuentra solo.

De forma paralela, la dirección de la Agencia Madrileña de Atención Social, ha abierto expediente a este usuario, y se valorará su posible expulsión. Fuentes policiales han confirmado a EFE que la directora de la residencia interpuso una denuncia por estos hechos y han pedido una orden de entrada al Juzgado para comprobar si el residente realmente tiene el arma y, en ese caso, incautarla.