"El herido se encontraba, con una herida de bala en la frente, de pie y consciente". Esas han sido las primeras informaciones que han transcendido de la reyerta que, durante la tarde noche de este martes, ocurrió en el madrileño barrio de Usera. 

Una agresión que, como han confirmado fuentes de la Policía Nacional a este periódico, no fue tal. Y es que, ni hubo entrada de bala ni el bolígrafo pistola que se usó (supuestamente) para atacar al herido llegó a detonar. 

Todo ocurrió durante la noche del 15 de agosto cuando, en un restaurante chino del barrio de Usera, dos individuos de nacionalidad china, ambos de más de 40 años, se enfrentaron en una pelea. Eran las 21.48 horas. 

[Disparan en la cabeza a un hombre de 46 años en Usera, que es trasladado grave al hospital Doce de Octubre]

Durante el forcejeo, según fuentes de la Policía Municipal de Madrid y el Samur, uno de los implicados dispara un bolígrafo pistola en la cabeza del agredido. Los asistentes del local retienen al agresor, que intentaba huir, y llaman a la Policía. 

Hasta allí se desplazan efectivos del Samur, Policía Nacional y Policía Municipal que, en una primera inspección, constatan la agresión por arma de fuego. El problema ha sido que, una vez que el herido ha llegado al Hospital 12 de Octubre, la supuesta "herida de bala con orificio de entrada, pero sin salida", no era tal. 

"Era una herida, pero sin profundidad", contextualizan desde Policía Nacional que afirman que, de hecho, se cree que el bolígrafo pistola nunca llegó a detonar. 

De hecho, una vez llega al Hospital 12 de Octubre, la herida se soluciona con unos "puntos de sutura", no se encuentra ningún proyectil dentro de la cara y, el propio agredido, dice que no se ha producido la detonación.

Según los testigos, se había escuchado "un disparo" pero, la investigación de la Policía Científica pone en duda, aunque todavía se están esclareciendo los hechos, que esto fuera así. 

Actualmente, el agresor ha sido detenido por la Policía Nacional y se le imputa, además de la agresión, un delito por tenencia de "armas prohibidas". Para la Policía Nacional es importante descubrir si el disparo, aunque no llegara a impactar en el herido, se llegó a producir o no. Esto cambiaría los cargos. 

Por el momento, el grupo de delitos violentos ha dado parte de la inspección ocular que hizo en el lugar de los hechos y está estudiando si el bolígrafo pistola del calibre 32 llegó a disparar o no. Aunque (y esto sí lo tienen claro) nunca impactar en la víctima. 

Los servicios de Emergencias entran en el local de Usera donde han ocurrido los hechos.