Un agente frente al teléfono antiokupación de la Comunidad de Madrid.

Un agente frente al teléfono antiokupación de la Comunidad de Madrid. Europa Press

Sociedad

El teléfono antiokupas de Ayuso recibe 1.800 llamadas en 22 meses: sólo 18 fueron desalojados

Esto supone el 1% de las llamadas que recibe este servicios, según los datos del Centro de Coordinación Municipal. 

12 mayo, 2023 03:05

1.815. Este es el número total de llamadas que ha recibido el teléfono de la Oficina regional Antiokupación desde su puesta en marcha por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en julio de 2022. El número total de casos de éxito que cosecha este servicio es de 18, según los datos que facilita el Centro de Coordinación Municipal (CECOM) de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid a este periódico. Solo el 1% de las llamadas al teléfono antiokupas terminan en desalojo.

El pasado sábado, en un acto de campaña en Collado Villalba, la presidenta regional dio el dato de esas 1.800 llamadas, al tiempo que reclamaba al gobierno central "un marco legislativo eficaz, rápido, para que una persona víctima de okupación en 24 horas vea como su vivienda es devuelta".

"Nosotros sí que hemos hecho muchas cosas en contra de la okupación, dentro de las limitadas competencias que tenemos, como esta Oficina Antiokupación, que ya ha ayudado y asesorado a más de 1.800 personas", remarcó la presidenta.

La explicación a este porcentaje tan bajo es tan sencilla como que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no pueden efectuar un desahucio sin la orden de un juez pasadas las 48 horas de la usurpación. En otras palabras: si una vivienda ha sido okupada hace más de dos días, la llamada a este teléfono servirá de poco.

El teléfono antiokupas está ubicado en el citado Centro de Coordinación Municipal de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid, en el mismo centro de llamadas del 112. Al otro lado del auricular hay un miembro de algún cuerpo de policía local las 24 horas del día que, a su vez, está en comunicación directa con todos los cuerpos policiales presentes en la Comunidad de Madrid.

Baile de cifras

El espinoso tema de la okupación ha vuelto al debate político en la campaña electoral de las elecciones del próximo 28 de mayo. Mientras los partidos de derecha hablan de una alarma social, la izquierda apenas se pronuncia sobre el tema.

Saber cifras exactas de okupación -y determinar así el alcance real del problema- es muy complicado ya que no todos los casos están judicializados ni se encuentran en la misma fase.

A finales del año pasado, el número de casas okupadas en la Comunidad de Madrid estaba estimado en 4.300, según los datos del Ministerio del Interior. Sin embargo, este número puede ser mucho mayor, ya que estos datos no incluyen los casos de inquiokupación, es decir, de inquilinos convertidos en okupas. La Plataforma de Afectados por la Okupación asegura que este es el método más común de okupación en España, alcanzado el 70% de todos los casos.

Muchos inquiokupas se escudan en certificados de vulnerabilidad de Servicios Sociales, amparados por el Real Decreto-ley 11/2020, aprobado por el Gobierno central el 31 de marzo de 2020, en plena pandemia.

Este texto, decretado por la excepcionalidad del estado de alarma, suspendió los "procedimientos de desahucio y de los lanzamientos para hogares vulnerables sin alternativa habitacional".

La norma sigue vigente tres años después, extinta ya la pandemia. La citada plataforma calcula que hay unos 80.000 afectados por la inquiokupación en España. Asimismo, estima que las pérdidas económicas por impagos del alquiler rondan los 2.400 millones de euros. Los procesos administrativos para resolver la situación tienen una duración media de tres años.

"¿Dónde está el perroflauta?"

Con esta realidad como telón de fondo, algunos candidatos han usado la okupación como argumento para pedir el voto de cara a las municipales y autonómicas del 28 de mayo. El caso más sonado fue el de Javier Ortega Smith, candidato de Vox a la alcaldía de Madrid.

El candidato de ultraderecha publicó un sonado vídeo en el que se encaraba con un okupa punki en el distrito de Carabanchel. "¿Dónde está el perroflauta?", preguntó Ortega Smith a quienes le acompañaban. Después le espetó que el 28 de mayo se presentaría con la Policía a "limpiar el edificio", entre los aplausos de los pocos asistentes que le acompañaban.

Por mucho que quiera prometer el candidato, el 28 de mayo no se espera un desalojo de este edificio. En el caso de que Vox consiga la Alcaldía de Madrid -algo que ninguna encuesta vaticina- el Ayuntamiento no tiene potestad para ejecutar un desahucio al amparo de la Policía Municipal.

"Señoritos de la izquierda"

La otra que se ha pronunciado al respecto, aunque sin encararse a ningún okupa, ha sido la presidenta regional y candidata a la reelección. "El principal problema que tenemos ante el fenómeno de la okupación es que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y toda la izquierda considera que es una exageración".

"¿Les parece normal que el Gobierno ampare un solo caso, es normal que esto se pueda ver con alguna justificación por parte del gobierno?”, dijo la presidenta en un acto político junto con la candidata a la Alcaldía local, Mariola Vargas, el pasado sábado.

Ayuso ha acusado a la izquierda de "no respetar el valor de la propiedad, del trabajo, del sacrificio, ni tampoco defienden valores básicos fundamentales que hacen que cualquier sociedad sea libre y próspera, como la cultura del esfuerzo, del sacrificio, la normalidad de la gente de bien que cumple las normas, que paga su casa y que todavía tiene que irse con miedo pensando que en cualquier momento le han okupado su propiedad después de toda una vida pagándola".

"No hay derecho, señor presidente, a seguir fomentando la okupación en España, como hace usted, que es el primero que okupa cada vivienda de este país cuando pacta con Bildu los precios a los que cualquier propietario tiene que poner sus viviendas, sea en Cuenca o en Collado-Villalba", lanzó al presidente del Gobierno.

Díaz Ayuso prosiguió su mitin arremetiendo contra los "señoritos de la izquierda" por amparar el delito de la okupación "mientras son multipropietarios, cuando son los que tienen las casas en las urbanizaciones o multipisos por todas partes".

"Esa falsa dicotomía rico-pobre la han intentado siempre llevar a las urnas y vivir del chiringo constante beneficiándose, como han hecho siempre, de lo público, para intentar desde dentro que no funcionara".