Procesión fluvial de la Virgen de Alarilla, en Fuentidueña.

Procesión fluvial de la Virgen de Alarilla, en Fuentidueña. Comunidad de Madrid

Ocio

El pueblo a 1 hora de Madrid con la única procesión fluvial de España: una ruta de 800m por el Tajo y 150 años de historia

Este espectáculo único en la Comunidad y en el país congrega todos los años a cientos de personas y se remonta a un hecho militar del siglo XIX.

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Madrid es una ciudad que tiene escondidos innumerables encantos culturales. Muchos más de los que la mayoría de personas puedan llegar a conocer. Por ello, solo si visitamos a conciencia la ciudad podremos conocer una pequeña parte de su encanto.

Sin embargo, incluso cuando podamos considerarnos unos expertos en el ocio y el turismo de la ciudad de Madrid, aún nos quedará una infinita lista de maravillas por descubrir en toda la Comunidad. Y una de esas joyas escondidas que pocas personas conocen se encuentra en el municipio de Fuentidueña de Tajo.

No se trata de un lugar que visitar, ni de un restaurante al que acudir a comer. Eso podría llegar antes o después. Se trata de un acontecimiento único en España y que enamora a todo el que lo ve. Y que además, tiene lugar este mismo sábado 13 de septiembre.

Se trata de la única procesión fluvial de la Comunidad de Madrid, la cual se celebra desde el año 1886 y que cuenta cada año con más adeptos. Hablamos de la Embarcación de la Virgen de Alarilla, la cual retorna este fin de semana y que ha sido declarada como Bien de Interés Cultural.

Un espectáculo sin parangón en toda España que, lógicamente, tiene lugar a lo largo del río Tajo con un recorrido espectacular en el que participan devotos y nadadores que rodean con antorchas este particular recorrido. Se trata de un acontecimiento muy emocionante.

¿Cómo es la procesión fluvial de Madrid?

Fuentidueña de Tajo es un pequeño pueblo de la Comunidad de Madrid que no llega a los 2.400 habitantes. Se encuentra situado en el extremo suroriental, haciendo límite con las provincias de Toledo y Cuenca. Esta mezcla de territorios convierten a este municipio en un bello enclave donde predomina la naturaleza.

Además, buena parte de sus encantos se los debe al río Tajo y a su ubicación entre las comarcas de Las Vegas y de la Alcarria de Chinchón. Sin embargo, su mayor reclamo es la procesión fluvial que se lleva a cabo por sus aguas. Un evento único en la Comunidad y en España.

Durante esta procesión, la imagen navega en una gran barcaza por el río Tajo en un recorrido de unos 800 metros. La Virgen de la Alarilla es acompañada por todos sus devotos e incluso por nadadores que se lanzan a las aguas para escoltar a la imagen.

Se trata de una procesión que cuenta con un gran seguimiento, ya que a pesar de su particularidad, cientos de personas custodian a la embarcación. Esta procesión está declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Hecho Cultural.

Su origen se remonta al siglo XIX cuando se cruzaba el río Tajo a través de dos vías, por el puente de madera dedicado al ganado y por el puente de barca, más habitual para el paso de personas. Así fue hasta que en 1842 se construyó el primer puente de hierro.

Sin embargo, en 1866 se produjo un hecho histórico, cuando tras el fracaso del General Prim de derrocar al gobierno monárquico de Isabel II en Madrid, huyó a través del municipio de Fuentidueña de Tajo, ordenando destruir el puente para incomunicar su ejército con las columnas de O'Donell.

Ante esta situación, los habitantes del pueblo se veían obligados a llevar la imagen a través de una barca de maroma. Una costumbre que perduró hasta 1876, cuando se terminó la construcción del nuevo puente. Sin embargo, la tradición ya estaba arraigada.

Por ello, cada sábado anterior al segundo domingo de septiembre, la Virgen de Alarilla recorre este itinerario procesional en carroza, siendo escoltada por autoridades, su Corte de Honor y los devotos. Un trayecto que va desde la Iglesia Parroquial de San Andrés hasta el llamado puente viejo.

Con motivo de esta fiesta, los vecinos preparan una gran comida en torno a la ermita antes de volver por la noche con un paseo de antorchas, siendo la Virgen regresada hasta el puente nuevo. Después, se coloca la imagen en andas ante la embarcación que la espera sobre el río Tajo y la procesión continúa por su recorrido fluvial con antorchas. Y más tarde regresa a la iglesia del pueblo.