El emprendedor inmobiliario Mohamed El Madani.

El emprendedor inmobiliario Mohamed El Madani. Redes Sociales

Madrid Capital

Un emprendedor (34 años) pasa de recoger chatarra a ganar 50 millones en un año en Madrid: "Antes solo era un moro"

Mohamed El Madani es un inversor inmobiliario que llegó a España desde Marruecos y que pasó de trabajar con su padre a crear un gran imperio.

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Si hay un mercado en el que es difícil penetrar en Madrid es el de la vivienda. En los últimos años, este sector ha visto como cada vez la competencia es mayor. Cada vez hay más expertos y más analistas que dicen saber cómo desenvolverse en este ámbito. Pero pocos lo hacen como Mohamed El Madani.

Su caso es uno de los más particulares que podamos encontrar en la ciudad de Madrid. Y quizás por eso recibe tanta repercusión. No obstante, su éxito y su crecimiento ha sido increíble e incluso sorprende por encima de otros grandes empresarios de la capital de España.

Sobre todo porque ha conseguido llegar a lo más alto partiendo desde muy abajo. Ha pasado de ganarse la vida recogiendo chatarra a facturar más de 50 millones de euros en el último año. Ahora se encuentra al frente de UrbanFlip, la empresa que ha llevado al estrellato sin perder sus humildes orígenes.

A pesar de que sus estudios estuvieron enfocados muy lejos del sector inmobiliario, se graduó como ingeniero aeronáutico, su mirada se encuentra puesta en seguir modernizando un mercado que sigue viendo arcaico. Es precisamente su visión vanguardista su mayor virtud y su motor de éxito.

Ahora, en declaraciones a El País, destaca precisamente ese cambio con el que ha transformado su vida por completo y con el que ha conseguido hacerse un nombre. Y que le respeten: "Antes para alguna gente solo era un moro, ahora me ven como inversor árabe".

La experiencia de Mohamed El Madani

Mohamed El Madani nació en Marruecos hace 34 años. Y aunque los casos de empresarios de renombre que empezaron desde muy abajo se cuentan por decenas, su historia es sin duda alguna una de las más particulares que se recuerdan. Y es que es complicado crecer desde tan abajo.

Este inversor inmobiliario llegó a España con 10 años. Y hasta entonces nunca había pisado una escuela. Por ello, se consideraba un analfabeto que durante mucho tiempo tuvo que compaginar sus estudios primarios con salir por las noches con su padre a robar chatarra.

"A veces nos paraba la policía en un polígono industrial en Humanes a las 03:00 horas de la mañana, y cuando veía a un padre y dos niños de 12 o 13 años, se preguntaban qué hacían ahí si en un rato tenían que estar en la escuela".

Lo que para muchos era una pesadilla, para Mohamed era la forma de escapar de su cruel destino: "Me sorprendía que otros niños vinieran llorando a clase". Poco a poco pasó de ser un niño con un importante retraso en cuanto a estudios se refiere a ser toda una eminencia.

Recibió varias becas y consiguió completar un máster en ingeniería aeroespacial con la máxima nota. Y a partir de ahí comenzó a buscar dónde estaría su futuro laboral. Tras probar en la banca, descubrió que donde realmente iba a marcar la diferencia es en el sector inmobiliario.

Su secreto es haber modernizado un sector que considera que es "muy local, muy arcaico y opaco". Para ello fundó la firma UrbanFlip, una empresa que no se dedica a hacer nada diferente a lo que ya se hace. Su modus operandi es comprar viviendas en zonas exclusivas de Madrid y venderlas a un precio mayor después de reformarlas.

Y lo hacen poniendo en riesgo una parte muy pequeña de sus recursos, ya que entre el 75% y el 90% del capital procede de inversores particulares. De momento, cuenta con una cartera de unos mil clientes que invierten entre 60.000 y 80.000 euros de manera regular.

Con estos movimientos consiguen obtener en muchas ocasiones incluso un 30% más. Pero su valor diferencial es aplicar la tecnología en estas labores a través de su herramienta machine learning. "No solo compara si el metro cuadrado está más barato en una zona".

"También tiene en cuenta qué planta es, porque no es lo mismo un primero o un segundo, a qué calle da el balcón, si tiene ascensor...". Con un simple cambio multiplican su beneficio. "Un piso de 100 metros con dos habitaciones y dos baños en el Barrio Salamanca, igual lo vendes por 500.000 euros más si le puedes sacar una habitación más".

Una vez termina el trabajo de la máquina, que es elegir la zona en la que invertir, llega otra de las vías a través de las cuales marca la diferencia, que es mediante el factor humano en su trato con el cliente. "Una visita técnica a un piso me dura un minuto. Pero en lugar de hacerla en un minuto, conversas con el vendedor, y he acabado teniendo una curiosidad genuina".

Si el mercado inmobiliario en Madrid es duro, el sector más competitivo es el de las consideradas como viviendas de lujo, ya que en cuestión de minutos los precios pueden subir un millón de euros. Y además, muchas veces todo se mueve de manera secreta.

"Estamos detrás de los mismos pisos. El 80% de las oportunidades no se publican nunca en los portales". Este inversor ha llegado a visitar más de 50 pisos al mes y muchos de esos hallazgos han sido a través de 'chivatazos'.

Una vez finaliza su trabajo, estos inmuebles van destinados a un comprador final con alto poder adquisitivo que busca propiedades en zonas caras de Madrid. Y en muchas ocasiones, estas personas son inversores extranjeros llegados desde Sudamérica.

A pesar de que el ciudadano medio cree que el mercado en Madrid ha colapsado, expertos como Mohamed afirman todo lo contrario. "Va a seguir subiendo. Al menos durante los próximos tres o cuatro años veo una subida muy clara".

El Madani cree que la clave de eso es que Madrid es una ciudad que no para de crecer y que por ello tiene margen hasta alcanzar a grandes urbes como Londres o París. Además, se defiende de quienes consideran su trabajo especulativo, porque también salvan edificios en mal estado.

"Si no los coge un inversor inmobiliario y los reforma, es imposible que esas viviendas vuelvan al mercado. Hemos comprado viviendas que llevaban sin reformar 70 años y necesitaban 200.000 euros de inversión".

Ahora, la firma UrbanFlip tiene previsión de facturar 50 millones e invertir alrededor de 80 millones en la compra de 40 viviendas y tres edificios. Un resultado que sorprende teniendo en cuenta que en 2024 la facturación ya fue de 16 millones.