El pueblo a 40 kms de Madrid que obliga a sus vecinos a poner un sistema contra 'okupas': "Queremos un territorio hostil"

Algunos de los mayores problemas que tiene Madrid están relacionados con el sector de la vivienda. Por un lado, la escalada de precios que hace cada vez más complicado acceder a una oportunidad inmobiliaria. Y por otro, la cada vez más alarmante falta de oferta que estrangula el mercado.

Sin embargo, hay otras situaciones que también generan una gran crisis en torno a la capital de España y que también están relacionadas con el mercado de la vivienda. Se trata de las siempre peligrosas 'okupaciones', un hecho que ha influido enormemente en las ofertas de alquiler.

Y es que cada vez menos propietarios se atreven a arrendar sus inmuebles por miedo a que se les meta una persona en su casa que, en pocos meses, deje de pagarles y se niegue a abandonar su propiedad. Este es uno de los mayores miedos que tiene buena parte de la sociedad hoy en día.

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Además, esta situación no solo afecta al propietario 'okupado', sino que provocan también que los edificios donde se encuentran estas viviendas ocupadas ilegalmente se devalúen por completo. Una problemática que en Madrid está de actualidad.

Pero no solo se producen estas situaciones en la capital, sino que también en algunos de los municipios más importantes de la Comunidad de Madrid. Uno de ellos es Galapagar, un pueblo que ha decidido plantar cara a los 'okupas' con una decisión rompedora que está dando que hablar.

El sistema 'antiokupas' de Galapagar

Galapagar es un pueblo de la Comunidad de Madrid situado a unos 35 minutos de la capital. Como la propia ciudad, también teme la crecida de casos de 'okupaciones' que se están produciendo en los últimos tiempos. Por ello, intenta ponerle freno con medidas innovadoras.

En el año 2022, la Comunidad de Madrid creó '112 Ocupación', un servicio que desde entonces ha registrado más de 4.000 incidencias. Por ello, ante esta situación, algunos municipios como Galapagar han decidido tomar cartas en el asunto por su cuenta.

Para ello, ha puesto en marcha un pionero programa con varias medidas importantes que lo que pretenden es blindar a sus vecinos y evitar que el pueblo se convierta en un paraíso de la ocupación ilegal. Al frente de estas medidas se encuentra la creación de una oficina municipal 'antiokupación'.

Sin embargo, esto no es todo. A este servicio gratuito de orientación jurídica especializada se han unido otras propuestas que han generado una gran repercusión, no solo en el municipio, sino también en toda la región.

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Desde el ayuntamiento aseguran que no pueden "permitir que la sensación de impunidad siga creciendo". Por ello quieren "que Galapagar sea un ejemplo de cómo combatir este problema con herramientas eficaces".

A través de esta oficina se coordinan acciones con los juzgados y con las fuerzas de seguridad para agilizar los desalojos. Sin embargo, el objetivo es no tener que llegar a este extremo y no solo optar por medidas para combatir a los 'okupas', sino también para prevenirlos.

A partir de ahora, Galapagar va a contar con un censo de viviendas en riesgo. Este es un registro que identificará inmuebles deshabitados o vulnerables para incrementar su vigilancia. "La colaboración con bancos es clave. Muchas viviendas okupadas son propiedades embargadas".

Sin embargo, la medida que más expectación está generando es el llamado sistema 'antiokupas'. Según una nueva normativa, todas las casas deberán tener cerraduras reforzadas, puertas blindadas o sistemas de videovigilancia. El objetivo es ahuyentar posibles 'okupas'.

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Hay que recordar que los 'okupas' siempre se decantan por aquellas viviendas que consideran de más fácil acceso. Por ello, el municipio quiere hacer de Galapagar "un territorio hostil para ellos".

La nueva ley incluye incluso sanciones a quienes no cumplan con estas medidas y da potestad al ayuntamiento a actuar de oficio cuando se produzcan casos de negligencia. Tal y como informa la Cadena COPE, el motivo de estos correctivos es "evitar que los propietarios, por desidia o desconocimiento, faciliten la okupación".

Todos los expertos concuerdan en que cuanto más seguridad tenga una vivienda, más disuade a los 'okupas' de intentar tomarla ilegalmente. No obstante, todas estas medidas serían insuficientes si no van de la mano de una mayor implicación de los cuerpos de seguridad.

Por ello, se han incrementado las patrullas en zonas críticas y se han llegado a acuerdos con empresas suministradoras de luz, agua y gas para poder cortar de inmediato los suministros de pisos 'okupados'. Hacer una vivienda insostenible es clave para ejercer presión.

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Estas medidas han sido vistas con buenos ojos por muchos municipios de la Comunidad de Madrid y de España que se plantean ya replicarlos para terminar con esta lacra cuanto antes. Y es que Galapagar aspira a convertirse en el primer municipio del país libre de 'okupas'.

No obstante, las autoridades insisten en que la solución pasa por reformas legales como las incluidas en la nueva ley antiokupas de abril de 2025 que agiliza los desalojos mediante juicios rápidos y elimina el estudio de vulnerabilidad en casos de delito flagrante.