La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, comparece ante los medios de comunicación.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, comparece ante los medios de comunicación. Europa Press

Macroeconomía

Seis CCAA crecen más que España desde la Covid-19 con Madrid a la cabeza

La inmigración, la estructura productiva y la productividad explican por qué el despegue se concentra en unos pocos territorios.​

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Las claves

Seis comunidades autónomas han crecido por encima de la media nacional desde la Covid-19, con Madrid liderando el avance con un 10,7% de aumento del PIB.

La inmigración, la estructura productiva y la productividad explican las diferencias regionales en el crecimiento económico.

Aunque el PIB total crece más en regiones con fuerte entrada de población, la riqueza por habitante avanza más despacio debido al aumento demográfico.

El norte y valle del Ebro se acercan al pleno empleo, mientras Andalucía y Extremadura mantienen las tasas de paro más altas, aunque están experimentando importantes descensos.

El mapa económico de España ha cambiado desde la irrupción de la Covid‑19. Los últimos datos dibujan un país a dos velocidades: seis comunidades autónomas crecen por encima de la media nacional. La Comunidad de Madrid se sitúa a la cabeza.

La inmigración, la estructura productiva y la productividad explican por qué el despegue se concentra en unos pocos territorios.​

Según calcula Funcas, el porcentaje de variación del PIB de España entre 2019 y 2024 ha sido del 7,1%, una cifra que consolida la salida de la crisis sanitaria, pero que esconde diferencias territoriales profundas.

Esa es la referencia frente a la que se mide la brecha de cada comunidad: quién ha recuperado más actividad que antes de la pandemia y quién no ha logrado aún engancharse, del todo, al ciclo expansivo.​

En el grupo ganador aparecen seis comunidades autónomas que igualan o superan esa media del 7,1%. Madrid encabeza el ranking con un avance acumulado del 10,7%, seguida de Islas Baleares, cuya tasa se sitúa en el 8%.

Comunidad Valenciana (7,8%), Canarias (7,5%), Cataluña (7,2%) y Galicia (7,2%) completan el bloque de regiones que han crecido por encima de la media nacional.

Por debajo de dicha media se sitúa el grueso de regiones. En este caso, destacan las variaciones de La Rioja (7%), Murcia (6,8%), País Vasco (6%), Andalucía (5,7%) y Navarra (5,6%).

Se trata de territorios que no han aprovechado con la misma intensidad el rebote del turismo, la llegada de nueva población o la reconfiguración de las cadenas de suministro.

El PIB de Cantabria es ahora un 5,1% superior al de 2019; el de Castilla-La Mancha, un 4,7%; el de Aragón, un 4,6%, y el de Castilla y León, un 4,1%. Las autonomías más rezagadas son Asturias (3,7%) y Extremadura (1,6%).

'Shock' demográfico

Funcas advierte de que el crecimiento español se está sosteniendo gracias a un "shock demográfico", lo que genera importantes diferencias entre el crecimiento total de las regiones y la riqueza real que perciben sus habitantes.

Madrid, Valencia, Cataluña y, en menor medida, los archipiélagos han recibido un fuerte flujo de inmigración que alimenta sus mercados laborales, sostiene el consumo y refuerza sectores intensivos en servicios.​

Esta dinámica genera una paradoja: el PIB sube con fuerza allí donde llega más gente, pero la riqueza por habitante crece más despacio precisamente por haber un mayor número de habitantes.

En paralelo, las regiones del norte, con menor llegada de población -como Asturias o parte de la España interior-, ven limitado su crecimiento total, pero pueden experimentar repuntes algo mayores de productividad al repartir la actividad entre menos ocupados.

El resultado es un país donde el ritmo del crecimiento del PIB y del PIB per cápita no siempre coinciden. Funcas prevé que la Comunidad de Madrid crecerá un 3,3% en 2025, pero que la riqueza media por habitante aumente un 1,9%.

El caso más llamativo es la Comunidad Valenciana. Aunque su economía total crecerá un 2,7%, su PIB per cápita solo avanzará un 0,8% debido al incremento de la población. Se trata del dato más bajo de España.

A pesar de las diferencias en las tasas de variación, la fotografía de la riqueza estructural sigue mostrando una hegemonía clara.

Según los datos del INE, Madrid tiene el PIB per cápita más alto con 42.198 euros, un 36,3% superior a la media.

Las proyecciones de Funcas para 2025 mantienen esta distancia. Según las mismas, Madrid alcanzará un índice de riqueza del 37,2% sobre la media española, seguida a distancia por el País Vasco (25,1%) y Navarra (18,7%).

En el otro extremo, Andalucía (-24,1%), Extremadura (-23%) y Canarias (-19,1%) mejorarán muy levemente.

Dos velocidades

Como en el caso del crecimiento económico, el mercado laboral español también registra dos velocidades muy distintas.

En Funcas esperan que la tasa de paro media del país caiga hasta el 10,3% en 2025 y que rompa, por fin, la barrera psicológica de los dos dígitos en 2026. Será entonces cuando se sitúe en el 9,6%.

Ese hito macroeconómico, sin embargo, esconde –también– una brecha territorial profunda entre el norte y el valle del Ebro, que se acerca al pleno empleo, y el sur del país.

País Vasco, Cantabria, Navarra y Aragón registrarán en 2026 tasas de paro de entre el 6,4% y el 7% , niveles que los economistas consideran compatibles con el pleno empleo en España.

En el otro extremo del mapa, Andalucía y Extremadura seguirán registrando en 2026 las tasas de paro más elevadas del país: se situarán por encima del 13%.

Sin embargo, encadenan caídas muy intensas del paro desde 2024. Son una muestra de que las regiones tradicionalmente rezagadas en empleo están viviendo una convergencia acelerada.

Canarias representa el ejemplo más contundente de esta transformación. En 2019 la tasa de paro era del 20,5%. Funcas espera que se sitúe en el 11,7% en 2026. De cumplirse esta proyección, el archipiélago habrá recortado casi nueve puntos en siete años.