Dos mujeres pasean con bolsas de la compra.

Dos mujeres pasean con bolsas de la compra. Europa Press.

Economía

Los españoles son los europeos cuyo poder adquisitivo menos crece en los últimos 20 años: un 11%, la mitad que en la UE

Alemanes y franceses han logrado en estas dos décadas una mejora de poder adquisitivo que supera el 20%.

Más información: España es el sexto país de la UE en riesgo de pobreza y el séptimo en desigualdad pese al crecimiento económico

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Las claves

El poder adquisitivo de los españoles solo ha crecido un 11% en los últimos 20 años, la mitad que la media de la Unión Europea, según Eurostat.

España lidera el menor avance en renta real per cápita entre los países europeos, situándose muy por debajo de Alemania y Francia, aunque por encima de Italia, donde la renta ha caído un 4%.

Factores como el estancamiento de la productividad, la evolución desigual del mercado laboral y la inflación han limitado la mejora del poder adquisitivo en España.

A pesar del crecimiento económico y la creación de empleo, la renta real de los hogares españoles ha caído en 2025, según datos de la OCDE.

En los últimos veinte años han sucedido varias crisis financieras, pandemias y, finalmente, un despegue macroeconómico que deja a España a la delantera de las economías avanzadas del euro, pero para los hogares españoles han pesado más las tormentas que los vientos a favor, al menos en lo que respecta al poder adquisitivo.

Las familias españolas están a la cola respecto a las de los países europeos en crecimiento de su renta real per cápita (que sirve para medir el poder adquisitivo de la población) durante los últimos veinte años.

España tiene el menor avance (un 11%) entre 2004 y 2024 en este indicador, de acuerdo con Eurostat. O sea, la mitad de lo que ha crecido en general el poder adquisitivo del conjunto de la UE, un 22%.

La fotografía española queda especialmente oscura si se compara con Alemania o Francia, principales economías del euro, cuyos hogares han logrado en estas dos décadas una mejora de poder adquisitivo que supera el 20%.

No obstante, el territorio nacional está mejor que Italia. Junto con Grecia, son los únicos que ven un descenso de la renta per cápita de las familias en los últimos veinte años, en este caso del 4% para los italianos y del 5% para los griegos.

Varios factores explican que nuestro país esté a la cola del crecimiento.

Hay que tener en cuenta que en la evolución del poder adquisitivo de los hogares entran en juego la marcha del mercado laboral y los salarios, así como la productividad. Y, por supuesto, cómo con esas cartas se palía el efecto de la inflación.

Empleo, productividad e inflación

En cuanto a empleo, España ha sido un acordeón. De la tasa de paro del 11,5% que registraba la EPA en 2004, y que se redujo al 8% justo antes del estallido de la burbuja, se llegó a alcanzar el 26% en los primeros años de la década del 2010, por el impacto de la crisis financiera.

Los años siguientes han sido de lenta remontada... hasta la aparición del Covid. Los ERTE han evitado un descalabro como el de la década anterior, pero lo cierto es que en veinte años la sensación es de yo-yó.

Con respecto a la productividad, la evolución ha sido también desigual. Ni siquiera en los años previos al estallido de la burbuja estuvo elevada, dado que la construcción (desatada por aquel entonces) no se consideraba un sector que contribuyera demasiado al alza de la productividad.

En este ámbito, de hecho, poco ha cambiado en dos décadas. España sigue estando muy detrás de países de su entorno, tal y como recoge un estudio de CaixaBank Research. En 2022, el PIB nominal por hora trabajada en España era un 76% del valor registrado en la eurozona y solamente el 63% de Alemania.

Esta brecha apenas se ha reducido en las últimas dos décadas, porque en el año 2000, el PIB por hora trabajada español era un 74% del valor registrado en la eurozona y el 61% del de Alemania.

A esto se suma el encarecimiento del coste de vida por la inflación. Los incrementos salariales no han ido al ritmo de estas subidas de precios, provocando que las familias pierdan poder adquisitivo. Sobre todo desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en 2022. Esta disparó la cesta de la compra con subidas de dos dígitos que, todavía, no se han aliviado.

Empeoramiento este año

Los datos reflejados por Eurostat comprenden el periodo 2004-2024, pero otros entes ya han dado cuenta de que la capacidad adquisitiva de los hogares españoles no ha mejorado este 2025, todo lo contrario.

Según los cálculos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la renta real per cápita de los hogares ha entrado este ejercicio en España en tendencia negativa y cayó tanto en el primer trimestre del año como en el segundo.

Entre enero y marzo el descenso de los ingresos reales de los hogares españoles fue ligero y se quedó en sólo un 0,07%. Sin embargo, la caída de las rentas se disparó entre abril y junio y se elevó al 0,2%.

Todo pese al fuerte crecimiento del PIB, con tasas superiores al 2,5% y una creación de empleo sostenida, superándose los 22 millones de ocupados.