Empieza a fortalecer las uñas y a mantenerlas cuidadas con estos consejos

Las uñas son una parte de nuestro cuerpo que, sobre todo en el caso de las mujeres, suele usarse para decorarlas y aportar estilo. Llevar las uñas pintadas o con extensiones, gel, porcelana… Es una práctica muy extendida que lleva realizándose desde hace cientos de años y hay tantas opciones, colores y diseños para hacerlo, que la moda sigue en aumento y actualmente incluso muchos hombres incorporan este tratamiento de belleza en sus looks.

Pero pese al atractivo del procedimiento, esta práctica, si se repite constantemente, produce daños en las uñas. Los esmaltes suelen tener químicos y sustancias que debilitan los componentes naturales y las capas de las uñas, que al fin y al cabo son una formación endurecida que forma parte de nuestra piel. Lo mismo ocurre con los métodos de retirada del esmalte, que a menudo se componen de acetona y otros componentes agresivos.

Por otro lado, la alimentación y los hábitos en tu día a día también pueden provocar la fragilidad de las uñas, que se quiebren, se partan y no tengan la dureza necesaria. Comer pocos alimentos ricos en hierro, zinc, vitaminas A, B7 y B5, calcio y proteínas también hace que nuestras uñas estén faltas de nutrientes, necesarios para su buen estado y crecimiento. Además, prácticas como la limpieza sin guantes o la exposición de las manos a productos químicos y dañinos como la lejía u otros limpiadores, debilita y daña en gran medida esta parte de nuestro cuerpo.

Si quieres empezar a fortalecer las uñas y mantenerlas sanas y cuidadas, a continuación te aconsejamos algunos trucos y productos que te ayudarán a conseguir este propósito.

Cuida la hidratación

Tanto de tu propio organismo en general como de tus uñas. La hidratación del cuerpo recae mayoritariamente en que bebas el agua suficiente: se recomiendan, como mínimo, 8 vasos de agua al día, aunque cada cuerpo tiene sus necesidades. Para la parte de hidratar tus uñas una buena práctica es aplicar crema hidratante para manos y uñas con cierta frecuencia, esto además de fortalecer las uñas, hará de protección frente a agente externos.

La alimentación: punto clave

Como ya hemos explicado, los productos que comes y bebes tienen un papel crucial para que tu cuerpo esté sano y cuidado, incluido el estado de tus uñas. En este caso, contar con una ingesta adecuada de biotina, también llamada vitamina H o B7, aporta un nutriente esencial que se necesita para fortalecer las uñas y mantener su estructura y esmalte natural. Algunos de los alimentos más ricos en biotina, proteínas y calcio son los tomates, los frutos secos, los huevos, las verduras de hoja verde como las espinacas, el hígado o los cereales integrales.

Da importancia a las cutículas

La piel que rodea a las uñas debe ser igual de cuidada que estas, ya que es la que las protege de infecciones y ayuda a que crezcan fuertes. La vitamina E es una gran aliada en el cuidado de las cutículas y, además de ingerirla mediante tu alimentación, también puedes aplicar directamente sobre ellas cosméticos que la contengan. Este cosmético con aroma de frambuesa es uno de los favoritos de los usuarios de Amazon.

Deja respirar a tus uñas

Hacerse la manicura es una práctica de lo más común, sea en casa o en un salón de belleza. Utilizar esmaltes y técnicas que no dañen demasiado las uñas es un punto a favor si no te puedes resistir a llevarlas decoradas, como usar quitaesmalte sin acetona o el limado en una sola dirección. Pero aún así es necesario y te recomendamos que dejes al menos 3 o 4 días de ‘respiración’ a tus uñas, es decir, llevarlas sin ningún tipo de producto aplicado, a excepción de alguna crema o aceite que favorezca su cuidado y regeneración, perfectos para ese periodo ‘detox’. Te recomendamos los siguientes productos específicos.

Protégete con guantes

La limpieza del hogar y algunos trabajos afectan al estado de nuestras manos y uñas porque nos hacen exponernos a sustancias agresivas, dañinas y abrasivas con nuestra piel. Aunque parezca obvio, procura utilizar siempre guantes protectores, que a veces resultan algo incómodos pero nos ayudarán a mantener las uñas cuidadas. Otro aspecto referido a la protección es la manipulación y el uso de las uñas, evita bajo cualquier concepto abrir latas o frascos directamente con tus uñas, y procura no deslizarlas por superficies que las puedan rallar o quebrar.

Proporciona un masaje a tus uñas

Al igual que el resto de partes de tu cuerpo, a tus uñas tampoco les viene mal un masaje. Con un producto adecuado para su cuidado o incluso con aceites naturales, realiza pequeños movimientos suaves y circulares con las yemas de los dedos. Esto ayudará a fortalecer las uñas al promover el riego sanguíneo de la zona que además, ayudará a su crecimiento.