Vista del castillo de Belmonte

Vista del castillo de Belmonte Wikimedia Commons

Historia

El castillo de Cuenca donde se refugió la gran rival de Isabel la Católica: su vibrante historia

El castillo de Belmonte se construyó en el siglo XV y fue reformado por la emperatriz Eugenia de Montijo. La mayoría de combates librados entre sus muros han sido ficticios.

16 octubre, 2023 00:32

Al sur de Cuenca, en la frontera entre Toledo y Albacete, donde nace la Mancha, emerge el singular castillo de Belmonte. A lo largo de todos sus siglos de historia fue hogar de condes, última resistencia de guerrilleros, embellecido por emperatrices, plató de superproducciones, sede mundial de campeonatos de combate medieval y museo.

La localidad conquense de Belmonte fue una pequeña aldea dependiente de Alarcón durante la época andalusí. Comenzó a tomar importancia durante la época de Pedro I el Cruel, quien le otorgó el título de villa. Su primera fortificación relevante se debe a don Juna Manuel, autor de El Conde Lucanor y primer señor de la villa. 

Este alcázar no tuvo una vida demasiado larga ya que a principios del siglo XV fue demolido por Juan Pacheco, poderoso marqués de Villena, maestre de Santiago y mayordomo mayor de Enrique IV. El reino de Castilla se agitaba, las luchas señoriales y guerras civiles estaban a la orden del día y don Juan Pacheco dispuso la construcción de varios castillos en sus jurisdicciones, mandando construir el actual de Belmonte en 1456. Su interior lo decoró Juan Guas, legando para la posteridad un bestiario gótico inigualable en España.

El castillo de Belmonte en 'El Cid', protagonizado por Charlton Heston. 1961

El castillo de Belmonte en 'El Cid', protagonizado por Charlton Heston. 1961 Wikimedia Commons

Guerras y reformas

La guerra sacudió Castilla una vez más. Enrique IV había fallecido y las hijas del monarca, Juana, conocida como La Beltraneja, e Isabel, la futura reina Católica, se enzarzaron en una feroz contienda por el trono castellano. Belmonte esquivó la ferocísima guerra que sembró de muerte el reino entre 1475 y 1479, aunque entre sus muros se mantuvo presa a La Beltraneja.

La familia Pacheco siguió regentando la fortificación hasta que la alta política alumbró una nueva guerra en España. Los Pacheco, defensores de la causa borbónica, abrieron sus propiedades a las tropas de Felipe V que combatieron en la cruenta batalla de Almansa en 1707, sirviendo el castillo de Belmonte como base de operaciones para los felipistas.

Poco más de un siglo después, las murallas de Belmonte fueron testigos mudos y silenciosos de la ejecución del audaz y sanguinario guerrillero Francisco Fernando Fernandez, más conocido en el imaginario popular como “Tío Camuñas”.

Con la invasión napoleónica de 1808, cientos de españoles de las zonas rurales se echaron a los caminos y los montes organizando una pertinaz guerra de guerrillas contra el invasor francés. Francisco Fernando fue testigo del fusilamiento de su hermano a manos de las autoridades galas. Juró venganza y comenzó su actividad guerrillera en 1809 tras reunir a 30 vecinos.

[El castillo de Valladolid que fue cárcel de Juana "la Loca" o un rey francés y escuela de la Falange]

El tío Camuñas y su hueste tuvieron la desgracia de encontrarse de paso en Belmonte cuando les sorprendió una numerosa columna francesa el 12 de noviembre de 1811. Los guerrilleros combatieron durante todo el día aunque fue en vano. Herido y falto de munición, eset personaje fue hecho prisionero por las tropas imperiales que no dudaron ni un segundo en fusilar a su temible adversario.

La fortificación descansó con el fin de la guerra y tuvo la suerte de ser embellecida por una nueva y rica propietaria. La familia de los Pacheco perdió la propiedad en favor de la casa de los Montijo. Su heredera, doña Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, decidió restaurar la fortificación en 1857.

Las obras fueron encomendadas al famoso Alejandro Sureda, segundo arquitecto de palacios y sitios reales durante el reinado de Isabel II. Seis baluartes circulares vigilan la zona desde el exterior manteniendo el plano original mientras que su interior es ricamente decorado al estilo neogótico.

La obra quedó inconclusa debido a la caída del Imperio francés. Napoleón III fue derrotado y capturado junto a su ejército en la bochornosa derrota de Sedán de 1870 frente al Imperio alemán. Su mujer, Eugenia de Montijo, abandonada en un país extranjero, se vio obligada a marchar al exilio a Inglaterra. 

En 1880 cedió el castillo de Belmonte a unos monjes dominicos franceses que adecuaron la fortificación como monasterio durante algunos años, hasta que fue finalmente restaurado por el duque de Peñaranda, Hernando Fitz-James Stuart y Falcó, quien llegó a habitar en el castillo. El duque, jugador de polo y ganador de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920, terminó fusilado por los milicianos en la conocida como masacre de Paracuellos aquel oscuro año de 1936.

Su palacio, el castillo de Belmonte, fue empleado como cuartel y prisión por ambos bandos en lucha fratricida. Poco importó que la República lo hubiera incluido en 1931 en su lista como Tesoro Artístico Nacional.

Los fusiles callaron por fin en 1939, no sin antes haber desgarrado el corazón de millones de españoles. La posguerra trajo un periodo de abandono de la fortificación, gravemente dañada por el expolio. En 1943 llamó la atención de Falange, organización que emprende su rehabilitación y en 1945 inaugura la Academia Nacional de Rurales.

Historia reciente

Como fortificación histórica vivió escasos combates, no así como castillo ficticio. El castillo de Belmonte ha sido inmortalizado en el celuloide por varias superproducciones.

La primera de ellas fue El Cid (1961) en la que Charlton Herston y Sofía Loren pasean por sus murallas. Entre varias películas nacionales como El caballero Don Quijote (2002) de Juan Guiterrez Aragón, destaca la extranjera El Señor de los Anillos (1978), dirigida por Ralph Bakshi

Belmonte hizo entonces del abismo de Helm y fue asediado por un inmenso ejército de uruk-hai de Isengard en una de las primeras adaptaciones al cine de la obra de Tolkien. Muchos de los diseños vistos en la obra de Bakshi fueron recuperados en la adaptación de Peter Jackson del presente siglo. 

La IMCF celebró su primer mundial en el castillo de Belmonte en 2014

La IMCF celebró su primer mundial en el castillo de Belmonte en 2014 IMCF facebook

A finales del siglo XX y principios del XXI, las autoridades municipales junto con el Ministerio de Fomento y la casa de Peñaranda-Montijo se pusieron de acuerdo para rehabilitar la fortificación y musealizar el castillo que abrió sus puertas al público por primera vez en 2010. 

Además de su innegable atractivo arquitectónico (cuenta con detalles mudéjares, góticos y neogóticos) en 2014 reunió a miles de espectadores con motivo de la celebración del primer mundial de combate medieval. En las faldas del castillo, 500 luchadores de 16 nacionalidades diferentes combatieron provistos de armaduras en una imitación de las justas y torneos de combate celebrados durante la Edad Media por toda Europa. En mayo de 2023, Belmonte repetirá como sede en la séptima edición de este curioso y desconocido deporte de contacto gracias a la colaboración de la International Medieval Combat Federation (IMCF).