El exdirectivo de Acciona, Justo Vicente Pelegrini (c), a su llegada al Tribunal Supremo. Europa Press
Directivos de Acciona niegan comisiones por contratos de Transportes pero salen del TS con medidas cautelares
El exCEO de Acciona Construcción y el encargado de la zona norte aseguran en el Tribunal Supremo que los trabajos firmados con Servinabar fueron reales, pero el juez les retira el pasaporte y les impone comparecencias quincenales.
Más información: "Te recuerdo que de estas cuatro, tres eran de Acciona": la constructora, epicentro de las comisiones de Cerdán y Ábalos
Un exresponsable de Acciona Construcción y un directivo aún ligado a la compañía han negado esta mañana ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente que hayan pagado comisiones ilegales a la trama de corrupción presuntamente liderada por Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE.
Justo Vicente Pelegrini -hasta el pasado julio consejero delegado de Acciona Construcción en España, Portugal y Norte de África- y Tomás Olarte -director de la zona norte de la constructora- han reconocido que la empresa firmó acuerdos de colaboración con Servinabar, una pequeña mercantil navarra que los investigadores sitúan en el epicentro de la trama.
Pero han negado que Servinabar haya sido el instrumento utilizado para canalizar mordidas a cambio de la obtención de contratos del Ministerio de Transportes.
Han continuado, así, la estela del primer empleado de Acciona investigado en estas diligencias, Fernando Merino, exdelegado de Acciona para el País Vasco y Navarra, que compareció en el Tribunal Supremo el pasado julio.
A Merino se han sumado como investigados Pelegrini -que fue despedido por Acciona el pasado junio, tras conocerse un informe de la UCO sobre el pago de comisiones-, Olarte y Manuel García Alconchel. Este último, director de la zona sur y África de la compañía, no ha declarado hoy sino que está citado para el próximo día 15.
Olarte y García Alconchel, que reportaban a Pelegrini, continúan como directivos de Acciona, aunque fueron suspendidos cautelarmente de funciones el pasado 18 de noviembre, cuando trascendió un informe de la UCO fechado una semana antes en el que se aportaron datos concretos de la relación entre los tres investigados y Servinabar.
La UCO ha encontrado acuerdos de colaboración entre Acciona y Servinabar por los que esta última recibiría el 2% del importe del contrato a cambio de labores de prevención, seguridad y salud cuya real prestación es cuestionada por los investigadores.
Según la UCO, Servinabar, una pequeña empresa navarra, ingresó desde 2015 al menos 6.707.294,67 euros de Acciona por obras cuyo importe de adjudicación superó los 300 millones de euros.
El 75,3% de los ingresos de la empresa de Antxon Alonso -propiedad al 45% de Cerdán, según la UCO, aunque el exdirigente socialista lo niega- procedían de su relación con Acciona.
"No se hizo ningún pago y no entiendo esas conversaciones ni tengo explicación para ellas", ha dicho esta mañana en el Supremo Vicente Pelegrini en referencia a las grabaciones encontradas por la UCO en los teléfonos de Koldo García, asistente del exministro de Transportes José Luis Ábalos, en las que ambos y Santos Cerdán hablaban de dinero recibido de Acciona o todavía adeudado a cambio de determinadas adjudicaciones.
El juez ha preguntado con insistencia a Pelegrini qué aportaba a Acciona una empresa como Servinabar. "El conocimiento de Antxon Alonso sobre Navarra, era una persona que se movía bien en Navarra", ha respondido. "Venía del mundo inmobiliario y le llegaban muchas cosas".
"Pero muchas personas vienen del mundo inmobiliario. Y el acuerdo de colaboración se refería a obras futuras no limitadas a Navarra", ha replicado el instructor. Pelegrini ha dicho que "nosotros necesitábamos subcontratas".
El exconsejero delegado de Acciona Construcción ha explicado que el 2% que figura en los acuerdos con Servinabar no era un porcentaje fijo, sino un límite máximo, que podía ser inferior según la evolución de la obra. Y ha defendido que los servicios prestados por Servinabar fueron reales.
Relación "esporádica" con Cerdán
Pelegrini y Olarte han indicado que la relación con Antxon Alonso comenzó en 2015 a raíz del proyecto de Mina Muga. Como en todas las obras 'sensibles' que podían generar inquietud o rechazo social, Acciona se reunía con agentes sociales y políticos para pulsar la opinión pública. En ese contexto el exCEO de Acciona Construcción conoció a Santos Cerdán, que era "amigo de Antxon" y, en aquel momento, diputado en el Parlamento de Navarra.
Vicente Pelegrini ha indicado que le presentaron a Cerdán a mediados de 2014 en un acto público y más por interés suyo que del político socialista.
Ha manifestado, además, que él pensaba que Santos Cerdán no tenía nada que ver con Servinabar. "En nuestro análisis siempre salió que era una empresa unipersonal".
Ha añadido que mantuvo su relación con Cerdán, que ha calificado de "esporádica". Se veían, ha dicho, unas dos veces al año.
La UCO ha hallado en un teléfono de Antxon Alonso dos fotos del exdirigente socialista con Pelegrini, una en un bar y otra en casa del propio Cerdán. Según el exdirectivo de Acciona, corresponden al mismo día.
Fotografía de Santos Cerdán con uno de los empresarios investigados hallada en el teléfono de Antxon Alonso. E.E
"¿Qué sentido le da a esas fotos?", ha preguntado el fiscal jefe anticorrupción, Alejandro Luzón. "No lo sé, no lo entiendo", ha dicho el exdirectivo de Acciona.
"¿Podía pretender Antxon vincularle a Santos Cerdán?", ha repreguntado el fiscal. "No lo sé", ha contestado el investigado.
Olarte, en cambio, no conoce ni a Cerdán ni al exministro de Transportes José Luis Ábalos ni al asistente de éste, Koldo García, ha manifestado.
Este directivo de Acciona ha descrito los trabajos que Servinabar realizó en la única obra en la que él intervino, el tramo Arrúbal-Navarrete de la A-68, conocida como la Ronda Sur de Logroño.
Es el proyecto cuya adjudicación a Acciona fue celebrada por el entones director general de Carreteras, Javier Herrero, en un mensaje a Koldo García: "¡Bingo!" .
Tomás Olarte ha indicado que esa obra fue adjudicada a la UTE Acciona-Aquaterra, que encargó a Servinabar todo lo relacionado con riesgos laborales: EPIS de los trabajadores, señalización, vallado y regulación del tráfico a lo largo de los 40 kilómetros de la variante. Servinabar recibió solo por esa obra 2 millones de euros.
Olarte ha asegurado que verificó personalmente la realización de los trabajos por Servinabar y ha señalado que tanto Acciona como Aquaterra controlaron las facturas giradas por la mercantil navarra.
Indicios de cohecho y organización criminal
Acciona apareció en las diligencias del Tribunal Supremo el pasado 16 de diciembre, cuando el empresario Víctor de Aldama declaró que la empresa tenía "una serie de pactos" para conseguir obras en el País Vasco y Navarra, la zona que controlaría el penúltimo exsecretario de Organización socialista.
Después, gracias a los audios hallados en los móviles de Koldo García, se supo que Cerdán se interesó por obras adjudicadas a Acciona en otros puntos del territorio nacional y que están bajo sospecha, como el Puente del Centenario en Sevilla. Para este proyecto fue contratado como peón el cuñado de Santos Cerdán.
Al fiscal jefe anticorrupción, Alejandro Luzón, no le han convencido las explicaciones de Pelegrini y Olarte y cuando han terminado de declarar ha pedido para ellos medidas cautelares: prohibición de salir de España, retirada del pasaporte y comparecencias quincenales en el Juzgado más próximo a sus domicilios.
Son las medidas que tenían el exministro de Transportes José Luis Ábalos y su asistente, Koldo García, antes de ingresar en prisión el pasado jueves. Y las mismas que actualmente tienen Merino, el propio Antxon Alonso y el empresario José Ruz, también investigado.
El juez ha acordado lo pedido por el fiscal al apreciar contra Vicente Pelegrini y Olarte indicios "cuando menos" de delitos de cohecho e integración en organización criminal.
Las resoluciones del instructor, mucho más preciso en sus argumentos respecto a Pelegrini y no tanto con Olarte, recuerdan el acuerdo marco de colaboración firmado el 16 de septiembre de 2015 entre una gran compañía como Acciona y una pequeña mercantil como Servinabar, constituida el día 5 anterior.
Pelegrini "confiaba" en que las "adjudicaciones futuras se producirían a medio de la indebida influencia que, a tal efecto, desplegaría Santos Cerdán, indiciariamente vinculado de manera estrecha con Servinabar, sobre otros investigados que ocupaban cargos públicos decisivos en relación con dichas contrataciones", afirma el instructor.
A cambio de ello, Servinabar "percibiría la correspondiente prestación económica".
Puente menciona las reuniones personales y telemáticas que celebraron Vicente Pelegrini, Cerdán y Antxon Alonso y destaca las medidas de seguridad que adoptaban.
Algún encuentro tuvo lugar en un piso alquilado con ese fin por Servinabarm se comunicaban por la aplicación Threema, apagaban sus respectivos teléfonos durante el desarrollo de las reuniones o "se mostraban en pantalla documentos relativos a determinadas obras en proceso de adjudicación en el curso de sus reuniones telemáticas".
Fotografía incluida en el informe de la UCO sobre Acciona y Cerdán.
El instructor considera que Vicente Pelegrini no ha dado hoy una explicación "razonablemente atendible" sobre esos documentos, "señalando que lo hacía únicamente para que Antxon Alonso pudiera tomar nota de los temas tratados en la reunión (en la que, evidentemente, el propio sr. Alonso se encontraba presente)".
"Sirviéndose de este procedimiento", añade, Acciona logró "un significativo número de obra pública", señala.
Servinabar suscribía entonces contratos de prestación de servicios con Acciona Construcción o con la UTE correspondiente "obteniendo, en todas ellas, un beneficio calculado del 2% con respecto al importe total de la adjudicación".
Respecto a Olarte, el instructor se remite a los indicios existentes contra su subordinado Fernando Merino, entre ellos que se interesó ante Koldo García por la adjudicación de la variante de Logroño
Esta obra fue "finalmente adjudicada a Acciona, lo que le resultó comunicado a Koldo García por quien era entonces director general de Carreteras, con la elocuente expresión: '¡Bingo en Logroño!'".
