Pilar Sánchez Acera, jefa de gabinete de Óscar López en Moncloa, durante su declaración de hoy en el juicio al fiscal general./
Una excargo de Moncloa "no recuerda" quién le envió la foto del correo del novio de Ayuso y dice que cambió de móvil
Pilar Sánchez Acera, estrecha colaboradora de Óscar López cuando era jefe del gabinete de Sánchez, pidió a Lobato que usara esa imagen contra la presidenta madrileña tras conocerse la denuncia contra su pareja por delito fiscal.
Más información: Las acusaciones acreditan el daño causado a González Amador con la filtración del correo con sus datos tributarios
Pilar Sánchez Acera, antiguo cargo de Moncloa y actual número dos de la Federación Socialista Madrileña, ha declarado hoy en el Tribunal Supremo que no recuerda quién le envió el pantallazo de un documento que reproducía el contenido de un correo en el que el abogado de la pareja de Isabel Díaz Ayuso reconocía que su cliente había cometido dos delitos fiscales. Pero sí ha dicho que procedía "de un periodista" y "en absoluto" provenía de Fiscalía.
Sánchez Acera ha comparecido esta mañana en la tercera sesión del juicio que se celebra contra el fiscal general, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos.
González Amador, pareja de la presidenta madrileña, y cuatro acusaciones populares le atribuyen haber filtrado a la prensa un correo que el defensor del empresario, Carlos Neira, envió el 2 de febrero de 2024 a la Fiscalía de Delitos Económicos.
Su interés era llegar a un acuerdo de conformidad que evitara a González Amador ir a la cárcel. La rebaja de la pena sería, en todo caso, a cambio de reconocer los delitos y pagar una multa. Neira afirmaba en ese correo que "ciertamente, se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública".
El contenido literal de ese correo, aunque la imagen no era de un 'email' sino que parecía una carta, llegó al móvil de Sánchez Acera cuando era jefa de gabinete de Óscar López y éste, a su vez, jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Lobato y Sánchez Acera desvinculan a Moncloa y Fiscalía de la filtración del novio de Ayuso.
Desde primeras horas del 14 de marzo de 2014, Sánchez Acera instó al entonces secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, a que utilizara ese documento -que le reenvió- contra Díaz Ayuso en la sesión de control que esa mañana iba a tener lugar en la Asamblea de Madrid. Lobato lo hizo tras suprimir datos personales de ese documento.
La testigo ha remarcado que "nunca" tuvo el correo de Neira al fiscal sino "una imagen de un documento distinto" que le envió "un periodista" que no puede recordar y al que tampoco recuerda haber preguntado de dónde lo sacó.

Además, tampoco ha podido contrastar qué informador era porque ya no tiene ese móvil ni los datos de ese dispositivo. El 2 de septiembre de 2024 -es decir, antes de que el Tribunal Supremo abriera la causa al fiscal general, pero después de la investigación abierta por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid- "cambié de puesto y cambié de terminal".
Sánchez Acera se fue de Moncloa al Ministerio de Transformación Digital y Función Pública, con Óscar López, y "entrego el terminal antiguo a Presidencia del Gobierno". No pasó los datos de un móvil a otro, ha añadido.
El nombre de Sánchez Acera apareció en la causa cuando el entonces líder de la FSM, Juan Lobato, registró ante notario una conversación en la que esta le enviaba ese pantallazo para que lo usara en la Asamblea, y él le preguntaba sobre su origen. "Pero la necesito diciendo de dónde la saco. Porque si no parece que me la ha dado la fiscalía", le dijo entonces el segundo.
Lobato, que ha testificado antes que Sánchez Acera, lo ha explicado diciendo que recibe un "documento A" y el que publican los medios es el "documento B". Y el que usó en la Asamblea de Madrid es "siempre el documento B y no el documento A".
Juan Lobato ha manifestado que tuvo reticencias a mostrar en la Asamblea de Madrid la foto que le había enviado Sánchez Acera con el contenido del 'email' y la famosa frase "ciertamente, se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública".
Pero esa reticencia no era porque creyera que el correo había sido enviado a Moncloa desde la Fiscalía, sino porque "por criterio de prudencia, como técnico de Hacienda, es un documento que, si no está certificado el origen, mejor no utilizar".
En los primeros minutos de la sesión, el presidente de la Sala Penal, Andrés Martínez Arrieta, ha dejado claro que no es objeto del juicio la tesis de las acusaciones de que Moncloa estuvo implicada en una supuesta operación de filtración de datos tributarios adversos a la pareja de Díaz Ayuso.
"La Sala de Apelación ya retiró esa parte", ha subrayado Martínez Arrieta, que ha cortado al letrado Gabriel Rodríguez Ramos cuando interrogaba a Juan Lobato.