Aldama, el día que interrumpió la rueda de prensa de Leire Díez, en la que ella defendía ser una periodista.
García-Castellón y Aldama, aceptados como perjudicados en el 'caso Leire' por la "búsqueda de datos" contra ellos
El juez jubilado, al que el PSOE atacó, y el empresario y comisionista, que asegura tener documentación contra el Gobierno, ejercerán la acusación particular.
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El juez Arturo Zamarriego ha aceptado a Víctor de Aldama y a Manuel García-Castellón como perjudicados en el llamado caso Leire.
En esta causa, está siendo investigada la exmilitante del PSOE Leire Díez, la considerada fontanera del partido, aparentemente dedicada a buscar información sensible contra determinados objetivos.
Y, en una resolución fechada este mismo martes, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, Zamarriego detalla que tanto García-Castellón como Aldama fueron, en efecto, víctimas de una "búsqueda de información y difusión de la misma" en su contra.
Manuel García-Castellón fue juez de instrucción de la Audiencia Nacional hasta septiembre de 2024, cuando se jubiló a sus 72 años.
Entre otros, ha instruido el caso Tsunami, en el que investigó por terrorismo a Carles Puigdemont, o el caso sobre la supuesta financiación ilegal de Podemos.
Manuel García-Castellón, en una reciente entrevista con EL ESPAÑOL.
Miembros del Gobierno y del PSOE atacaron en numerosas ocasiones a García-Castellón. Especialmente, en la etapa final de su carrera, cuando instruyó las dos causas antes mencionadas, que, en ambos casos, afectan a socios parlamentarios del PSOE.
En el escrito en el que solicitó personarse, la abogada del juez jubilado señaló que Leire Díez, presuntamente, "difundió informaciones falsas" con la finalidad de "menoscabar el honor" y "la buena e intachable imagen" de su cliente.
Por su parte, el empresario Víctor de Aldama está siendo investigado por el Tribunal Supremo en el llamado caso Ábalos, una de las causas judiciales que, actualmente, más preocupan al PSOE y al Gobierno.
En ella, también figura investigado José Luis Ábalos, exministro de Transportes y antiguo secretario de Organización del Partido Socialista, y Koldo García, el principal asesor del anterior.
En varias intervenciones públicas, Aldama ha asegurado que cuenta con documentación, que aún no ha hecho pública, capaz de hundir al Gobierno. Y sostiene que ello motivó que Leire Díez tratase de espiarle.
La fontanera del PSOE se reunió con periodistas, empresarios o expolíticos para tratar de conseguir información sensible. Principalmente, contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción.
Leire Díez, durante su reunión con Villalba.
La UCO se encarga de las pesquisas del caso Begoña, en el que está investigada la esposa de Pedro Sánchez, y del caso David Sánchez, por el que irá a juicio el hermano del presidente del Gobierno.
Anticorrupción se encarga, precisamente, del llamado caso Ábalos. Y Aldama se ha ofrecido a colaborar con esta Fiscalía.
Díez también se reunió con Rubén Villalba, un guardia civil investigado por la Audiencia Nacional por, supuestamente, colaborar con la trama a la que pertenecía Koldo García.
Lejos de facilitarle información, Villalba tomó imágenes, en secreto, de este encuentro y redactó unas actas sobre su charla con la fontanera.
Según esos documentos, consultados por EL ESPAÑOL, la mujer aseguró haber escuchado una conversación privada entre Aldama y su abogado.
Cuando su nombre (y actividades) se hicieron públicas, Leire Díez dio una rueda de prensa para presentarse ante los medios como una mera periodista de investigación. Aquel acto, de forma sorpresiva, fue interrumpido, precisamente, por Aldama, quien se encaró con la exmilitante socialista.
Díez tiene formación en Periodismo, pero, como ella misma reconoció, jamás ha trabajado en un medio de comunicación ni ha firmado reportaje alguno.
