Francisco Correa, junto a su abogado, Juan Carlos Navarro, en la Audiencia Nacional.

Francisco Correa, junto a su abogado, Juan Carlos Navarro, en la Audiencia Nacional. Europa Press

Tribunales CASO GÜRTEL

Correa confiesa en 'Gürtel' por última vez: "Creí estar protegido en la cuenta Soleado en Suiza" junto a "personas de relevancia"

El cerebro de la trama corrupta, actualmente en tercer grado, rubrica un nuevo escrito de confesión de cara al juicio en el que enfrenta 77 años de cárcel.

Según su escrito, Fasana y Canónica, gestores de Juan Carlos I, conocían que la fortuna de Correa tenía "origen ilícito".

Más información: Francisco Correa, el cabecilla de 'Gürtel', logra el tercer grado tras más de nueve años en prisión

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El empresario Francisco Correa, el considerado cerebro de la trama Gürtel, ha entregado a la Justicia el último de sus escritos de confesión.

En esta ocasión, de cara al juicio de la última de las piezas de la macrocausa por la que se sentará en el banquillo de los acusados. Previsiblemente, lo hará el próximo noviembre. La Fiscalía Anticorrupción solicita para él 77 años de prisión.

Estas confesiones forman parte de su proceso de colaboración con la Justicia. El nuevo escrito, de sólo tres folios, está dirigido al tribunal que le juzgará: la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

EL ESPAÑOL ha tenido acceso a este documento, rubricado el pasado lunes por Correa, quien disfruta actualmente, desde 2023, del tercer grado penitenciario. Gracias a esta semilibertad, tan sólo acude a prisión para pasar la noche.

En su confesión, Correa relata cómo ocultó en el extranjero su fortuna y cómo optó por no regularizarla. De hecho, la última pieza del caso por la que será juzgado versa sobre el supuesto blanqueo de los beneficios de la trama corrupta.

Fragmento del escrito de confesión.

Fragmento del escrito de confesión. EL ESPAÑOL

"Blanco Balín me dijo que estaba protegido con la cuenta Soleado [en Suiza], donde había gente muy relevante de España", señala el cerebro de la Gürtel.

A quien Correa se refiere en su escrito es a Ramón Blanco Balín. Antiguo amigo del expresidente del Gobierno José María Aznar, exvicepresidente de Repsol en la época de Alfonso Cortina, exadministrador de empresas de Los Albertos y contacto en España de Arturo Fasana (el gestor de la fortuna del rey emérito en Suiza), Blanco Balín también es uno de los principales acusados en el caso Gürtel.

Éste ha sido, además, uno de los últimos arrepentidos en las últimas piezas de la macrocausa.

En el escrito, Correa señala a Blanco Balín como una de las dos personas que se ocuparon de sus "asuntos societarios, económicos y fiscales". El otro fue Pablo Crespo, a quien identifica como su hombre de "máxima confianza".

"En su día manifesté a Blanco Balín y es testigo de ello Pablo Crespo que quería regularizar mi situación fiscal en España para evitar problemas judiciales. (...) Blanco Balín me trató despectivamente y me dijo que estaba protegido totalmente en la cuenta Soleado, donde, según él, había personas de máxima relevancia de España", señala el escrito.

"Me indicó que si el juez [Baltasar] Garzón [uno de los instructores del caso Gürtel] en algún momento le citaba a declarar, él, como administrador de las sociedades, manifestaría que todo era de inversores extranjeros. Y [Blanco Balín] evitó que yo regularizara, lo cual lamento ahora enormemente", expresa Correa.

"Además, quienes conocían perfectamente el origen ilícito de mi capital en el extranjero fueron Arturo Fasana y Dante Canónica, quienes me fueron presentados por Blanco Balín", concluye.

Soleado, Fasana y Canónica

¿Qué es la cuenta Soleado que menciona el escrito? Creada, precisamente, por el gestor suizo Fasana, con un nombre que aludía al buen clima de España, estuvo dedicada a ocultar en Suiza grandes fortunas pertenecientes a personajes de nuestro país.

Como socio en esta labor, Arturo Fasana tenía al abogado Dante Canónica. El gestor suizo mantuvo la cuenta Soleado a su nombre y a través de ella hacía operaciones en nombre de terceros, sus clientes. Correa, como él mismo admite, fue uno de ellos.

Pero no fue el único español vinculado a estos dos nombres. Ni el más relevante. Como desveló EL ESPAÑOL, Juan Carlos I pidió en su despacho del Palacio de la Zarzuela a Fasana y Canonica que le crearan "una estructura" en el país helvético para guardar allí, lejos del fisco español, una "importante donación" que iba a recibir del rey de Arabia Saudí.

Así lo reveló Dante Canonica en la declaración que prestó ante el fiscal suizo Yves Bertossa, quien investigó en su país los nexos de Fasana con la Fundación Zagatza, en la que figuraba como beneficiario Álvaro de Orleans, primo segundo del rey emérito.

Bertossa también indagó en la vinculación de Fasana con la Fundación Lucum, constituida en Panamá y que recibió, en 2008, transferidos por el rey saudí Abdul Aziz al Said, 100 millones de dólares.

Sesenta y cinco de ellos acabaron, cuatro años después, en una cuenta de Corina Larsen, la socialité que fue amiga íntima de Juan Carlos I.

En España, Fasana, no obstante, nunca se sentó en el banquillo de los acusados por la pieza principal del caso Gürtel

En 2020, el entonces instructor de la macrocausa, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, archivó esta pieza de la causa para 28 de los investigados; entre ellos, el gestor suizo. Sí mandó al banquillo, entre otros, a Correa, a Crespo y a Ramón Blanco Balín.