
Eneko Gogeaskoetxea, en la Audiencia Nacional, en una imagen de archivo.
El fiscal recurre la semilibertad que el Gobierno vasco dio al etarra que intentó matar al Rey y que suma 363 años de cárcel
Eneko Gogeaskoetxea fue condenado a 92 años de prisión por tratar de asesinar a Juan Carlos I en 1997. El ataque fue frustrado por un ertzaina, al que el etarra mató.
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La Fiscalía ha recurrido el tercer grado del etarra Eneko Gogeaskoetxea Arronategui, condenado por intentar asesinar en 1997 a Juan Carlos I en la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao.
Aquel ataque fue frustrado por un ertzaina, al que Gogeaskoetxea acabó asesinando a tiros. El preso acumula varias penas que, en total, suman más de 363 años.
Días atrás, la Consejería de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco concedió la semilibertad a este reo y, ahora, el fiscal Carlos García Berro se ha opuesto a esta decisión.
Al presentar la Fiscalía un recurso, el tercer grado, tal y como estableció hace dos años el Tribunal Supremo, queda en suspenso.
Por tanto, la decisión de si Gogeaskoetxea accede a este beneficio queda en manos del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional.
A juicio de García Berro, el tercer grado es precipitado, ya que el preso no ha pasado aún entre rejas ni la mitad de su condena, cuyo límite de cumplimiento efectivo acumulado se fijó en 30 años.
No obstante, la Fiscalía sí considera una "circunstancia favorable" que el preso mantenga una "actitud autocrítica".
"Ahora bien, la concesión del tercer grado a quien, aun teniendo una evolución ciertamente favorable, no ha alcanzado ni siquiera la mitad del cumplimiento de la pena y a quien se le han autorizado judicialmente tan solo dos permisos de salida resulta precipitada y, por lo tanto, perjudicial para la correcta evolución del tratamiento penitenciario, debiendo ser progresiva", indica la Fiscalía.
Gogeaskoetxea, no obstante, ya disfruta de los beneficios que contempla el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario que, pese a no ser exactamente equiparable al tercer grado, sí permite flexibilizar su vida en prisión como paso previo a la semilibertad.
En 2022, este etarra fue trasladado desde el Centro Penitenciario de El Dueso (Cantabria) a una cárcel del País Vasco.
Ingresó en prisión el 20 de julio de 2012 y cumple una condena acumulada de 30 años por homicidio, tentativas de asesinato, delito contra la Corona y delitos de detención ilegal, de atentado, de estragos, coacciones, lesiones, depósito y tenencia de armas y falsificación. No cumplirá las tres cuartas partes de la condena hasta diciembre de 2033.