Ábalos, junto a la entonces presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera.
Un alto cargo de Adif declara que Ábalos telefoneó a Pardo de Vera porque su novia, Jésica, estaba "incómoda" en Ineco
Varias supervisoras de Jésica subrayan ante el juez que no recibieron quejas de Adif relativas al desempeño de esta joven, que admitió que no trabajaba.
Ignacio Zaldívar, el exdirector de Gestión Administrativa de Adif y actualmente subdirector de esta empresa pública, ha declarado este martes como testigo en la Audiencia Nacional.
Ante el juez Ismael Moreno, ha revelado que la que fue su jefa, Isabel Pardo de Vera, cuando era presidenta de Adif, le llamó a su despacho para trasladarle una queja e instarle a solucionarla.
¿Qué queja era esa? El entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, comunicó a esta alto cargo que su pareja, Jésica Rodríguez, estaba "incómoda" en la empresa pública Ineco, en la que, presuntamente, fue enchufada.
En el organigrama, el puesto de administrativa de Rodríguez, odontóloga de formación, figuraba "adscrito a la Presidencia de Adif", empresa pública que depende de Transportes.
Fue por ello que, según el testimonio de Zaldívar, Pardo de Vera le comunica que "ha llamado el ministro" y que Jésica Rodríguez "está incómoda". Así lo trasladan a EL ESPAÑOL fuentes presentes en este interrogatorio. Otras voces precisan a este periódico que debió tratarse de un caso de mobbing (acoso laboral).
En esta causa judicial —la rama del llamado caso Koldo que no fue derivada al Tribunal Supremo y continúa instruyéndose en la Audiencia Nacional—, Pardo de Vera está investigada por el supuesto enchufe de Jésica.
Además, este mismo martes, han declarado como testigo varias funcionarias que ejercieron de supervisoras de Rodríguez en Ineco.
Todas han coincidido en señalar que, mientras la joven estuvo contratada, entre 2019 y 2022, jamás recibieron quejas por parte de Adif relativas al desempeño de la joven.
Ahora bien, una de ellas sí ha desvelado que, durante el proceso de valoración, estaba previsto que se celebrase una entrevista personal con la aspirante. Y fue cancelada el mismo día en el que debía celebrarse.
Sin embargo, ha señalado que no recuerda quién dio esa orden. Zaldívar, por su parte, sí ha señalado que, cuando Pardo de Vera le comunica las quejas de la joven, trasladadas por Ábalos a la presidenta de Adif, fue consciente, en ese momento, que Rodríguez "tiraba de vínculo" con el ministro. En efecto, fueron pareja.
Cuando Jésica Rodríguez declaró como testigo en el Supremo, admitió que, pese a que cobraba un sueldo mensual pagado con fondos públicos, nunca hizo realmente trabajo alguno para Ineco.
Las supervisoras han declarado que, no obstante, ellas recibían periódicamente unos partes —que daban por hecho que, según lo previsto, rellenaba la joven— en los que Rodríguez detallaba las horas de trabajo que desempeñaba.
No obstante, existen correos electrónicos en los que alguna de ellas reprende a la mujer y le pide que estos documentos sean más concretos y detallados, porque incluían alusiones demasiado genéricas a sus labores.
Tal y como publicó EL ESPAÑOL, Ábalos delegó en su mano derecha, su principal asesor, Koldo García, las gestiones para la contratación, "posiblemente irregular" en palabras del juez, de Jésica.
De hecho, existen mensajes de WhatsApp en los que García le da instrucciones a la entonces presidenta de Adif y le ruega celeridad: "Si no, Jose [en alusión a Ábalos] me corta los huevos...".
