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Ábalos, al juez del Supremo que le investiga: "La pregunta que cabe hacerse es si va a seguir asumiendo errores de la UCO"
El exministro critica que el informe de la Guardia Civil en el que se le atribuía por equivocación una finca en Colombia permite "normalizar bulos" contra él en los medios.
Más información: La UCO admite que confundió pesos con dólares en el valor de la finca colombiana de Ábalos: "Serían 751 € y no 2 millones"
El exministro de Transportes José Luis Ábalos, que está siendo investigado en el Tribunal Supremo por presuntos delitos de corrupción, ha dirigido al juez instructor un escrito en el que le critica que haya asumido los "errores" cometidos por los investigadores de la Guardia Civil en el último informe patrimonial, conocido el pasado 19 de marzo.
En ese documento, la Unidad Central Operativa (UCO), que investiga a Ábalos a las órdenes del magistrado Leopoldo Puente, incurrió en una equivocación al atribuir al diputado un "inmueble" en Tulúa (Colombia) comprado en 2003 a un precio de 2,1 millones de euros.
La UCO rectificó enseguida: había confundido el símbolo del peso colombiano con el del dólar americano, por lo que el coste de la finca no fue de más de dos millones de euros sino de 751,23 euros (al cambio).
El propio Ábalos desmintió a la UCO pocas horas después de conocerse el informe: "Me entero por los medios que [en el informe] consta un archivo sobre un 'inmueble' en Colombia del que se supone soy propietario, pero que en realidad fue un terreno rústico en la montaña de Tuluá, que adquirí en el 2003, hace 22 años, y vendí sin construcción alguna en el 2013, hace 12 años".
Nueva filtración de un informe de la UCO que inexplicablemente llega a la prensa antes que a mi defensa y por tanto, enturbia la instrucción del proceso judicial. Han tenido que ser los propios medios de comunicación los que me lo han hecho llegar.
— José Luis Ábalos (@abalosmeco) March 19, 2025
Se trata del informe sobre… pic.twitter.com/SaXHyCygpk
Pero para entonces "el daño ya estaba hecho", afirma en el escrito dirigido este lunes al magistrado instructor, en el que, con la sola firma de Ábalos, presenta unas Observaciones al informe de la UCO.
El exministro se queja de que el documento de la Guardia Civil sobre su situación patrimonial generó una "avalancha mediática y la propagación contagiosa de una información llena de errores, normalizando el bulo" de que había "ocultado una casa que nunca tuvo en Tuluá y su precio engañoso".
A las críticas a la UCO José Luis Ábalos añade ahora un reproche al propio juez del Supremo. "Llama la atención lo manifestado por el magistrado Leopoldo Puente" en la resolución en la que indicaba que "advertido el error [en el informe], solo queda, después de admitirlo, rectificarlo, explicar sus razones y disculparme por ello (...). Pero destaco igualmente que es un error que carece, afortunadamente, de consecuencia alguna en esta causa".
Ábalos replica que "el error no se basa en la consideración de un tipo de moneda, sino en la propia existencia de la información que no se contrasta mínimamente, ni siquiera con el sentido común".
"Y lo que evidencia", añade, "es que la investigación actúa bajo una idea predeterminada de culpabilidad y se interpreta toda la información conseguida de manera que sirva para confirmar la creencia inicial".
"Situación de desamparo"
Para el exministro, "la pregunta que cabe hacerse es si el sr. juez instructor seguirá asumiendo en lo sucesivo, sin entrar al contenido de los anteriores informes, los posibles errores que pueda cometer en el futuro la unidad de policial judicial investigadora".
"Porque, de ser así, el investigado se enfrenta a una situación de desamparo frente a cualquier actuación que pudiera resultarle lesiva por parte de la unidad investigadora, dado que no hay nadie que resulte infalible", manifiesta.
Ábalos sostiene que "muestras de esta falta de inefabilidad [sic] es la confusión que la UCO ha venido mostrando a la hora de no saber distinguir entre 'contratos de urgencia' y 'contratos de emergencia' (...) o que se considera a una fundación como si se tratase de una sociedad mercantil".
El diputado se refiere a que la UCO incluyó a la fundación Fiadelso bajo el epígrafe Sociedades en el informe sobre el Patrimonio nominal de José Luis Ábalos.
Ábalos, que abandonó el patronato de esa fundación en 1998, afirma que "la investigación trata de arrojar sospechas" sobre Fiadelso, "que cesó en su actividad sin dejar pendiente de justificar ningún proyecto merecedor de financiación pública a través de las convocatorias a las que se presentó la entidad en concurrencia abierta con otras, ni ha dejado pendiente tampoco ningún expediente de reintegro o devolución parcial o total de subvenciones recibidas".
Aclara que nunca recibió retribución alguna de esa fundación, sino que, por el contrario, contribuyó a su sostenimiento con la cesión del uso de un inmueble cuya propiedad comparte con otras personas.
"La intención no es solo proyectar la idea de negocios encubiertos", señala, "sino además cuestionar su compromiso con determinados valores. En concreto, con la solidaridad internacional así como el desempeño profesional que haya podido desarrollar en el ámbito de la cooperación internacional".
Las referencias de la UCO a Fiadelso llevan a Ábalos a sostener que "estamos ante una investigación prospectiva y una causa general en torno a toda la vida, dado que la investigación pretende remontarse a más de 30 años atrás".
En el mismo escrito, José Luis Ábalos explica la cesión a su hija R.A.P. de su parte de la vivienda que poseía en Madrid con su segunda exmujer. El informe de la UCO expone que "desde el día 6 de febrero de 2025, la titularidad de ese inmueble se encuentra a nombre de R.A.P.". Dos días antes, el juez Puente había ordenado a la Guardia Civil la elaboración de un informe sobre la "situación económico-patrimonial" de Ábalos.
El exministro señala que en octubre de 2022 llegó a un acuerdo con su exmujer por el que se le adjudicaba a él la titularidad de la vivienda en Madrid previo pago de 100.000 euros en el plazo de 365 días naturales. De no cumplirlo, Ábalos se vería obligado a transferir a su excónyuge su 50% de la casa.
Tras no hacer el pago, Ábalos llegó con su exesposa a un nuevo acuerdo por el que él renunciaba al reintegro de los 50.000 euros ingresados por su parte para reducir la hipoteca que gravaba ese inmueble si su participación en la propiedad de la vivienda se transfería a su hija R.