Javier López Madrid, en una de sus comparecencias en la Audiencia Nacional./

Javier López Madrid, en una de sus comparecencias en la Audiencia Nacional./ Efe

Tribunales

La Fiscalía pide 13 años de cárcel para el empresario López Madrid y Villarejo por acosar a Elisa Pinto

Sostiene que el excomisario hostigó, amenazó y agredió a la doctora para amedrentarla y evitar que denunciara la persecución del financiero.

16 marzo, 2022 11:00

Noticias relacionadas

La Fiscalía de Madrid de Madrid ha presentado un escrito de acusación contra Javier López Madrid, presidente de Ferroglobe y consejero delegado del Grupo Villar Mir, y contra el excomisario José Manuel Villarejo en el que solicita 13 años y dos meses de cárcel para cada uno por acosar, amenazar y agredir a la doctora Elisa Pinto.

De acuerdo con el escrito, López Madrid y Villarejo amenazaron y coaccionaron de forma “reiterada” e “insistente” a Pinto con el fin de que ella no denunciara el acoso que sufría por parte del empresario. Se trataba de atemorizarla hasta el punto de que a doctora fue objeto, presuntamente, de dos agresiones físicas.

La Fiscalía les acusa de delitos continuados de coacciones (por los que pide tres años de cárcel), amenazas (un año y ocho meses), contra la Administración de Justicia (un año y seis meses) y dos de lesiones (tres años y seis meses cada uno).

El escrito del Ministerio Público relata que Pinto era médico de la familia de López Madrid, con quien inició una relación de estrecha amistad en 2013.

A partir de entonces, y hasta septiembre de 2013, comenzó a recibir regalos, mensajes subidos de tono, fotografías sexuales o a tener encuentros “deliberadamente” casuales en sitios públicos (tiendas, restaurantes y lugar de trabajo), además de llamadas telefónicas y correos.

Impedir que denunciara

En septiembre de 2013 López Madrid contactó con Villarejo por el temor a que Pinto le denunciara. El comisario aceptó el encargo y se dedicó, presuntamente, a "hostigar" a Pinto, poniendo a disposición particular del empresario los medios policiales necesarios para desacreditar a la doctora.

"Entre los meses de septiembre y diciembre la víctima comenzó a recibir llamadas telefónicas y mensajes amenazantes de López Madrid, diciéndole, entre otras cosas, que había contratado a un comisario al que describió como las 'cloacas del estado' para que le ayudara a solucionar su resistencia, que era experto en generar coartadas falsas y en poner en su sitio a 'chulas' como ella", relata la Fiscalía.

También recibió llamadas anónimas con voz de mujer distorsionada en las que le decían: "Puta, no te acerques a López Madrid, me vale madres llevarte por delante". Fueron efectuadas desde teléfonos con tarjetas prepago adquiridas con identidad falsa que iban cambiando cada poco tiempo.

El 10 de diciembre de 2013 "ambos acusados se reunieron en las oficinas de Cenyt [la empresa de Villarejo] en Torre Picasso y a continuación se dirigieron a la consulta de la médico. Allí advirtieron a Pinto de que la estaban vigilando y que la policía vendría a visitarla si no cesaban las denuncias". Diez días después, y durante más de una semana, la víctima fue amedrentada de nuevo “reiteradamente” por personas desconocidas “que actuaban por encargo de los acusados”.

La Fiscalía subraya que todos estos actos estaban dirigidos a alterar el sentimiento de seguridad y paz de la mujer, “tratando de impedir actuar libremente”.

Las acciones que de manera “insistente” y “reiterada” realizaron supuestamente los acusados pusieron de manifiesto que la víctima estaba siendo vigilada y perseguida "Alteraron gravemente la vida cotidiana de Pinto y la de su familia, teniendo que contratar seguridad privada, sus hijos dejaron de ir al parque y dejó de conducir durante al menos 6 años”, afirma el escrito de acusación.

"Estás indefensa"

Desde el 20 diciembre de 2013 y hasta el 29 de marzo de 2014 la Fiscalía tiene computadas once acciones que van desde que un desconocido se acercó a la puerta del colegio donde estudiaba un hijo de la doctora que tenía 10 años para decirle “también estamos pendientes de vosotros” a llamadas telefónicas donde se le avisaba “vamos a seguir puta” o donde le decían “te vamos a matar”.

Los mensajes amenazantes por encargo de los acusados hacia la mujer continuaron hasta principios de 2015. Entre ellos están los siguientes: “Puta loca judía”, “sabes que quien nos paga se fue a ver tranquilo el partido a Lisboa en un avión privado mientras tú permaneces encerrada? Recuerda: dinero y poder! Estas muerta!” o “que tu hijo estuviese delante no fue un accidente...Dolor...Más y más dolor...Les has cambiado de cole crees que es más seguro?".

La Fiscalía atribuye a los acusados dos agresiones físicas a Pinto. La primera se produjo el 13 de enero de 2014. Cuando la mujer se encontraba en el interior de su vehículo parado en la calle, una persona desconocida se introdujo en la parte trasera y, “esgrimiendo un cuchillo”, se lo clavó en el hombro mientras decía "estás indefensa”.

La segunda ocurrió el 10 de abril, cuando Pinto iba con su hijo menor en su coche y, tras bajarse de su coche para buscar el alzador para el niño, fue abordada por Villarejo -según la Fiscalía- que hizo a la víctima un corte en el abdomen con un instrumento cortante mientras profería la expresión “López Madrid quiere que cierres la boca”.

La mujer denunció su situación de hostigamiento hasta en quince ocasiones desde diciembre de 2013 a abril de 2014. Ella misma está personada como acusación contra López Madrid y Villarejo, para los que pide 22 años de cárcel.

Además, tanto el empresario como el policía tienen otro proceso abierto en la Audiencia Nacional no referido a los actos concretos de presunto acoso y amenazas sino a la contratación de Villarejo -entonces en activo- por López Madrid para el encargo contra Pinto.

En este proceso, el excomisario prestó declaración el 12 de febrero de 2021 y dijo que aceptó "ayudar" a Javier López Madrid cuando éste le dijo que sufría "amenazas constantes" de Pinto porque pensó que el asunto podría acabar afectando a la Corona, con la que el empresario le manifestó que tenía "intensas relaciones".

El juez García-Castellón no le creyó e imputa a ambos un delito de cohecho por el que Pinto ya presentado su escrito de acusación.