Sánchez destituye a Antonio Hernández, el 'masón de la Moncloa', por encubrir el acoso sexual de su jefe Paco Salazar

El Consejo de Ministros destituirá el próximo martes a Antonio Hernández Espinal (Sevilla, 1973) como director de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno.

Hernández Espinal había sido señalado como la persona que encubrió los presuntos casos de acoso sexual de Paco Salazar (con el que trabajaba en la Moncloa) a varias colaboradoras.

Hasta ahora era, además, el responsable de Datos, Análisis y Prospectiva en la Ejecutiva del PSOE andaluz, a las órdenes de la vicepresidenta María Jesús Montero, que también se ha visto salpicada por la polémica.

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Con esta destitución, el Gobierno intenta evitar que escale un escándalo, que ha provocado un profundo malestar en distintas federaciones y en los sectores feministas del PSOE.

Tras el acto institucional del Día de la Constitución, el presidente Pedro Sánchez aseguró el sábado ante los periodistas que asume "en primera persona" el "error" cometido por el PSOE, al no tramitar en cinco meses las denuncias presentadas por dos mujeres contra Paco Salazar en los canales internos del partido.

En una entrevista concedida a EL ESPAÑOL en febrero de 2022, cuando ya trabajaba junto al presidente Pedro Sánchez en la Moncloa, Antonio Hernández desveló una de sus facetas más desconocidas, la de Venerable Maestro de la Masonería.

Según explicó, en 2005 ingresó en la Logia Obreros de Hiram, de Sevilla, porque "sentí que me faltaba algo".

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"Me había informado en Internet sobre la masonería. Había dos logias en Sevilla, y una no admitía entonces a mujeres, por lo que elegí la otra, la Logia Obreros de Hiram", exponía en la entrevista.

"Les escribí un correo electrónico sin mucha fe, pero me contestaron", añadió, "las personas que conocí me gustaron. Entré por curiosidad y por el momento vital en que estaba, con treinta y algo de años".

Luego, cuando Pedro Sánchez llegó al Gobierno en junio de 2018, le llamó para que se incorporara a su equipo en la Moncloa. "Era un sueño, era estar en El Ala Oeste de la Casa Blanca", indicó Hernández Espinal a EL ESPAÑOL.

Aunque la relación entre ambos venía de lejos. Ya en 2011, Hernández colaboró con Pedro Sánchez en la elaboración de la ponencia marco sobre municipalismo para la dirección del PSOE.

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Antonio Hernández se había incorporado en 2007 al Ayuntamiento de Sevilla, como asesor y director de Comunicación del alcalde socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, de la mano de su hermana Nieves Hernández, que fue edil de Hacienda y Seguridad de dicho consistorio.

Nieves Hernández (que luego se convertiría en senadora del PSOE) formó parte, junto al alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, del núcleo inicial que impulsó la candidatura de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE. De nuevo, el clan del Peugeot.

Antonio Hernández había sido señalado este domingo, en una información de El Diario, como "cómplice y encubridor" del presunto acoso sexual cometido por Paco Salazar contra varias mujeres, tanto en el PSOE como en la Moncloa.

Una de las afectadas denunció que sufrió comportamientos “humillantes, vejatorios y misóginos” de Paco Salazar.

Y precisó que “nada de la conducta totalmente despreocupada” del exasesor de Pedro Sánchez “hubiera sido posible sin la colaboración especial de su leal Antonio Hernández Espinal".

Sobre el alto cargo de Moncloa que será destituido el martes, afirmó que se trata de "un señor que se pasaba la vida haciendo pedagogía para que no viéramos a Paco y su comportamiento como lo que eran".

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"Antonio nos hacía luz de gas constante, haciéndonos dudar de nuestras percepciones y nuestra propia realidad. Nos repetía incansablemente que no valorábamos el sitio en el que estábamos, que cualquiera mataría por ser nosotras”, añade este testimonio recogido por El Diario.

La Moncloa ahora utiliza el cese de Antonio Hernández como cortafuegos, en un intento de frenar un escándalo que está abrasando al Gobierno, ya que toca la fibra sensible del discurso feminista del PSOE.

La Secretaría de Igualdad del PSOE de Málaga emitió este fin de semana un manifiesto, al que se han adherido cientos de militantes andaluzas, en el que exige que el partido "actúe de forma contundente" frente a los casos de acoso sexual.

El comunicado de Málaga incluye una crítica apenas velada a la actuación de la dirección del PSOE, a la que exige que "honre su historia feminista no sólo con palabras, sino también con hechos".

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Porque el feminismo, añade, no puede ser un discurso meramente "decorativo" para el PSOE.

Pedro Sánchez tuvo que desistir de nombrar el pasado 5 de julio a Paco Salazar como adjunto a la Secretaría de Organización del partido, al salir a la luz testimonios de distintas mujeres que le señalaban por un comportamiento inadecuado, tanto en el partido como en la Moncloa.

Sánchez animó entonces a las militantes a que denuncien en los canales internos del partido cualquier situación que sufran de "agresión o acoso sexual".

Así lo hicieron pocas horas después dos mujeres, que sostienen haber sufrido acoso por parte de Paco Salazar, hasta entonces asesor del presidente en la Moncloa.

Sin embargo, cinco meses después, el PSOE ni siquiera se había puesto en contacto con estas dos afiliadas para ratificar su testimonio.

En una conversación informal con los periodistas, Sánchez aseguró este sábado que se ha tratado de un "error" involuntario, y que no ha existido ninguna voluntad de "encubrir" a su antiguo colaborador.

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Al hacer estas afirmaciones, Sánchez obvió que la ministra portavoz, Pilar Alegría, fue descubierta hace apenas un mes comiendo con Paco Salazar, tal como desveló un diario digital, cuando ya habían salido a la luz las denuncias por presunto acoso sexual.

Preguntado por dicho encuentro, Sánchez indicó: "No me consta que se haya dado orden de estar con él".

Varias dirigentes socialistas, como Adriana Lastra, y las federaciones del PSOE en Asturias y Galicia, han exigido a la dirección del partido que denuncie a Paco Salazar ante la Fiscalía.

Sin embargo, Pedro Sánchez sostuvo el sábado que el PSOE no puede hacerlo, al tratarse de denuncias anónimas. Pero aseguró que el partido apoyará a las víctimas si deciden poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía.