Pedro Sánchez junto al canciller Friedrich Merz el pasado 18 de septiembre en Moncloa. Europa Press
Alemania y España ya negocian permitir la oficialidad del catalán en la UE tras el nuevo ultimátum planteado por Junts
Berlín lideraba la oposición a la petición de Sánchez, pero la medida exige un acuerdo unánime que ahora mismo sigue muy lejos de lograrse.
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El ultimátum de Junts a Sánchez surte efecto. Los gobiernos de España y Alemania han acordado "abrir un diálogo" para abordar la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera en la Unión Europea.
Ambos países iniciarán próximamente conversaciones bilaterales para dar respuesta a una petición española que, en el fondo, es una exigencia de los de Carles Puigdemont para mantener a Sánchez en el Gobierno.
Según una declaración conjunta, España y Alemania ratifican su decisión de negociar que estas tres lenguas sean reconocidas como oficiales en la Unión Europea a través de un sistema que sea "aceptable para todos los Estados miembros".
Hasta ahora, Alemania era el principal obstáculo para aprobar una iniciativa clave para que Junts no rompa con la legislatura.
Por ello, este acuerdo aleja la enésima amenaza de los independentistas después de que Sánchez haya acercado posturas con el canciller alemán, Friedrich Merz.
Y todo a menos de tres días de que Puigdemont convoque a su Ejecutiva para decidir el futuro del PSOE el próximo lunes en Perpiñán.
En la declaración conjunta, Berlín en realidad no se compromete en realidad a nada salvo a "iniciar conversaciones bilaterales", a partir de las cuales "España presentará un texto para debate y decisión", sin marcar ninguna fecha.
"Nuestros dos gobiernos han acordado hoy abrir un diálogo con el objetivo de encontrar una respuesta a la solicitud española de que sus lenguas oficiales distintas del español sean reconocidas como oficiales en la Unión Europea", reza el texto.
"La incorporación de dichas lenguas constituye una parte esencial de la identidad nacional plurilingüe de España", señalan Madrid y Berlín.
"Este diálogo bilateral comenzará a la mayor brevedad a cargo de nuestros respectivos Ministerios de Asuntos Exteriores", concluye el texto.
10 países en contra
Incluso aunque Alemania cambiara radicalmente su posición, el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la UE requiere el apoyo unánime de los 27 Estados miembros, que ahora mismo está muy lejos de alcanzarse.
Junts exigió el reconocimiento del catalán en la UE en agosto de 2023 como 'pago adelantado' a cambio de su apoyo a Francina Armengol para la presidencia del Congreso. Desde entonces, el Consejo de Asuntos Generales ha debatido la petición de Sánchez hasta en 7 ocasiones, sin ningún resultado.
La última vez que se discutió la petición española a nivel ministerial, el pasado mes de julio bajo presidencia danesa de la UE, una decena de Estados miembros rechazaron la oficialidad del catalán por considerar que persisten muchas incógnitas sobre su impacto operativo, financiero y jurídico.
Entre los opositores, además de Alemania, estaban todos los grandes: Italia, Francia y Polonia. Los más combativos eran los nórdicos, aunque también los bálticos tienen muchas dudas por el precedente que podría sentar para el caso del ruso.
Además, los servicios jurídicos del Consejo sostienen que el reconocimiento del catalán no puede hacerse únicamente cambiando el reglamento sobre el régimen lingüístico, sino que habría que reformar los Tratados, algo impensable en el actual contexto europeo.
Desde la llegada al poder de Merz, los alemanes han sido los más duros en su rechazo al reconocimiento del catalán. Pero aunque Berlín cambie ahora radicalmente de postura, es altamente dudoso que tenga capacidad para arrasar al resto de opositores.
¿Alianza Merz-Sánchez?
Lo cierto es que la visita del canciller alemán a Madrid el pasado 18 de septiembre marcó un cambio de tono radical en sus relaciones con Sánchez.
Merz se llevó una buena impresión del presidente del Gobierno y los dos acordaron colaborar en Bruselas, pese a sus importantes discrepancias en asuntos como las sanciones contra Israel.
El sitio web Politico ha hablado incluso de un pacto entre Sánchez y Merz, que lideran respectivamente a los socialistas y a los democristianos europeos, para poner orden en el Parlamento Europeo.
Allí, la 'gran coalición' de populares, socialistas, liberales y verdes que sostiene a Ursula von der Leyen está sufriendo disensiones internas crecientes, que esta misma semana se han traducido en el rechazo de un paquete de simplificación legislativa fundamental para Merz.
Según Politico, Merz y Sánchez habrían llegado a un acuerdo para consolidar la 'gran coalición', lo que implicaría cesiones por ambas partes.