Pedro Sánchez, este domingo en un mitin del PSOE en Málaga. Europa Press
Del goteo de ministros a favor de echar a Israel de La Vuelta, al "viva el pueblo español" de Sánchez jaleando la protesta
Albares y Pilar Alegría agitaron las protestas con sus manifestaciones, y ahora Óscar López y Puente justifican los altercados, y Marlaska otorga.
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"¡Vivan los derechos humanos y viva el pueblo español!".
El final amargo de La Vuelta se había venido cocinando desde el Gobierno días atrás, pero fue el propio Pedro Sánchez quien lo remató el domingo con estas palabras.
Quedaban unas horas para la última etapa de la carrera, cuando el presidente del Gobierno jaleaba desde Málaga a los ciudadanos a manifestarse, mostrando su "admiración a un pueblo como el español que se moviliza por causas justas como la de Palestina".
Vuelta Ciclista
"España hoy brilla como ejemplo y como orgullo, ejemplo ante una comunidad internacional que ve cómo España da un paso al frente en la defensa de los derechos humanos", subrayó. Era mediodía.
A las 16:50, los ciclistas tomaban la salida de la última etapa. La de Madrid. A las 18:32 se tenían que bajar de las bicicletas al invadir los manifestantes la calzada. A las 18:48, la organización declaraba oficialmente suspendida la carrera. Un hecho sin precedentes.
José Luis Martínez Almeida, en una declaración institucional pasadas las ocho de la tarde, dijo que a esa hora ni el presidente del Gobierno, ni el ministro del Interior, ni el delegado del Gobierno en Madrid habían condenado los "actos violentos" que se habían registrado.
Tras afirmar que "manifestarse es un derecho", pero "poner en peligro la vida y la integridad física de las personas es un delito", el alcalde aseguró que "el odio y la violencia" habían sido alentados "por dirigentes de la izquierda, por dirigentes del Gobierno y especialmente hoy por el presidente del Gobierno".
La víspera de esa última etapa de La Vuelta, el delegado del Gobierno había presumido del "liderazgo internacional que España está asumiendo en la condena al genocidio del pueblo palestino".
Francisco Martín había dicho también que iba a garantizar "el derecho legítimo de manifestación pacífica" durante el desarrollo de la carrera.
Tras el alcalde, el delegado del Gobierno también hacía anoche su declaración institucional, pero para felicitarse por lo ocurrido.
"En Madrid se ha interrumpido una carrera ciclista y se ha interrumpido porque el pueblo de Madrid ha enviado al mundo un inmenso mensaje de solidaridad, de humanidad y de empatía con el sufrimiento del pueblo palestino", señaló.
También presumió de que las protestas se hubieran resuelto "sin incidentes graves", y justificó la protesta arremetiendo contra Israel.
"En Madrid, en los últimos meses no se ha asesinado a 65.000 personas, no se ha bombardeado hospitales, no se ha acribillado a niños y niñas; en Madrid no se mata a la gente de hambre; donde todo eso está pasando es en Palestina", manifestó.
Pero La Vuelta venía agitada desde hacía dos semanas. El primero de los ministros de Sánchez en abrir la polémica fue José Manuel Albares.
En una entrevista en RNE, el 4 de septiembre, el titular de Exteriores dijo que era "partidario" de expulsar al equipo Israel Premier Tech, ya que eso sería "enviar un mensaje" al mundo por la situación en Gaza.
El jueves pasado, era la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, la que se mostraba a favor de expulsar a los equipos de Israel de las competiciones internacionales.
"Seríamos partidarios de que se adoptara la misma posición que con Rusia en 2022" en relación a los equipos israelíes, por la "masacre" y "genocidio" en Gaza. Y se congratuló de que "cada vez sean más los ciudadanos que salgan a la calle a trasladar la indignación que sentimos".
El cóctel estaba servido.
Ahora, Eurovisión
Además, a la izquierda del PSOE, tanto Sumar como Podemos llamaban directamente a reventar la carrera. Y concentraron todos sus llamamientos para hacerlo en Madrid.
El sábado, Ione Belarra e Irene Montero encabezaron las protestas que obligaron a la organización de La Vuelta a modificar el recorrido de la penúltima etapa, en la sierra de Madrid. Ayer siguieron al frente de las manifestaciones.
Este mismo domingo, Sumar calificaba de "ejemplo de dignidad" lo ocurrido en las calles de la capital de España y aseguraba que "el siguiente paso" debe ser que España se retire de Eurovisión si Israel participa en la próxima edición.
Irene Montero, en el centro de la imagen, con Ione Belarra (a su izquierda con camiseta negra), en las protestas de este domingo en Madrid.
Y si unos ministros agitaron la revuelta contra La Vuelta, otros salían anoche a defender los altercados vividos ayer en Madrid.
"Que el pueblo de Madrid se manifieste contra un genocidio no perjudica la imagen de España. Al revés. Habla muy bien del pueblo de Madrid", decía Óscar López, ministro de Transformación Digital y candidato a disputarle la Comunidad a Isabel Díaz Ayuso.
Por su parte, Óscar Puente tuiteaba para responder precisamente a la presidenta madrileña, que había publicado un vídeo en el que se veía a niños y familias huir corriendo de las protestas, y atribuía esas escenas a Pedro Sánchez y sus ministros.
"Hay 20.000 en Gaza que ya ni corren ni lloran, Isabel", respondía el ministro de Transportes.
La ministra responsable del Deporte, Pilar Alegría, fue entrevistada en Carrusel Deportivo, de la SER. "Todos sabemos que La Vuelta habría sido normal si no hubiera participado el equipo de un país genocida", dijo.
Alegría reclamó el boicot a Israel en todas las competiciones: "El deporte no puede ni debe ser una isla ajena al sufrimiento que está sufriendo Gaza".
Pero ayer, en Madrid se perdió el control del orden público, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no dijo una palabra.
Este lunes, a la entrada de un desayuno informativo, Marlaska se congratulaba de lo visto ayer en Madrid, pese a la crítica unánime de los sindicatos policiales.
Para Marlaska, la Policía "gestionó en términos de proporcionalidad" su actuación, que no impidió el corte de la carrera.
"Era un día complicado para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, porque había consecuencia del genocidio que está cometiendo el Estado de Israel en Gaza, y hay una manifestación social, aquí en España, de decir ya basta", señaló.