El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa en Moncloa el pasado lunes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa en Moncloa el pasado lunes. Europa Press

Política

"Sánchez sólo tiene dos salidas: dimitir o elecciones", dice The Economist tres días después de ser la referencia del presidente

El semanario británico sentencia que "no hay ninguna razón válida para que siga en el cargo" y que sólo su dimisión serviría para "restaurar la confianza en la democracia española".

Más información: 'The Economist' sentencia a Sánchez: "Está contra las cuerdas y gobierna como un pato cojo, con los días contados"

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"Como ustedes saben, en el año 2024 una revista como The Economist nombró a España como la mejor economía del año. Y ahora yo creo que vamos camino de volver a quedar muy alto en esa tabla, si no los primeros", presumió este lunes el presidente del Gobierno en su rueda de prensa de balance de curso desde la Moncloa. 

Dos días antes, el semanario británico ya había sido muy duro con Pedro Sánchez, de quien decía que "está contra las cuerdas y gobierna como un pato cojo, con los días contados". Pero es que este jueves, la prestigiosa publicación económica le señala directamente el camino de salida. 

"Para restaurar la confianza en la democracia española, el presidente del Gobierno debería asumir su responsabilidad y dimitir. No hay ninguna razón válida para que siga en el cargo", sentencia The Economist, en su sección de "Líderes".

La revista, que Sánchez ha utilizado como referencia en anteriores ocasiones, enumera algunos de los problemas más acuciantes para el Gobierno, con los escándalos de corrupción que afectan a José Luis Ábalos y Santos Cerdán en primer plano.

"Las encuestas muestran que los españoles están más desilusionados con sus políticos que cualquier otro europeo, salvo búlgaros, griegos y eslovenos. El señor Sánchez se ha disculpado repetidamente por las transgresiones de sus asesores. Pero eso no es suficiente", asevera el artículo.

Para The Economist, Sánchez no tiene más escapatoria que la dimisión. Aunque ofrece otras alternativas paralelas: "que convoque un congreso y entregue el liderazgo a un veterano del partido" o anuncie "elecciones anticipadas".

"El señor Sánchez probablemente las perdería. Pero dos años más de maniobras ineficaces sólo empañarían aún más los aspectos positivos de su legado", concluye.

El semanario le recomienda al jefe del Ejecutivo que "aproveche sus vacaciones de verano para reflexionar sobre los intereses de su partido y de su país, y actúe en consecuencia".

El legado

La publicación económica reconoce que los datos de España son buenos y que el presidente español "ha aprobado una reforma laboral útil, ha fortalecido el Estado del bienestar, ha acogido a inmigrantes y ha liderado el reconocimiento europeo de un Estado palestino".

Sin embargo, le otorga parte del mérito de la buena marcha de la economía a la inercia de años anteriores e incluso a reformas económicas aprobadas por Mariano Rajoy.

Pero en lo que va de legislatura, incide el artículo, no es el PSOE quien marca la pauta sino su "variopinto grupo de aliados". Y el jefe del Gobierno "es cada vez más vulnerable a su chantaje político".

Para The Economist, "la única legislación de peso aprobada en el parlamento actual fue una amnistía para los implicados en un intento ilegal de los separatistas catalanes de separarse de España".

Una norma que "ha dañado la credibilidad de la política", ya que "Sánchez se opuso a ella por considerarla inconstitucional hasta que necesitó los votos nacionalistas catalanes para mantenerse en el cargo", añade el texto.

El semanario critica que España sólo se comprometiera en la OTAN a elevar su presupuesto en Defensa al 2,1% por el 3,5% de sus socios en gasto estrictamente militar. Y "ni siquiera para esto se ha atrevido a solicitar la aprobación parlamentaria, ya que la extrema izquierda votaría en contra".

También se muestra en contra de la ley de acceso a la carrera judicial o la propuesta de reducir la jornada laboral, impulsada por Sumar.

The Economist publica cada año un índice de calidad democrática, que sirve como referencia a nivel global, y en la última edición España subió dos puestos hasta ubicarse en la posición número 21.

Este medidor le otorga a nuestro país la categoría de "democracia plena", aunque según el último artículo esos estándares se han resentido.