Sánchez pide en la cumbre de la ONU "corregir el rumbo" frente a "quienes creen que la rivalidad debe guiar a la humanidad"

Pedro Sánchez ha pedido "cambiar el rumbo del mundo" y "alzar la voz ante los que creen convencernos de que la rivalidad y la competencia van a marcar el paso de la humanidad".

Han sido sus palabras en la inauguración de la sesión plenaria de la IV Conferencia Internacional sobre el Desarrollo en Sevilla.

"Esta cumbre es una oportunidad para cambiar el rumbo", ha recalcado el presidente del Gobierno, porque, según ha apuntado, el mundo no está inmerso en una senda de desarrollo sostenible. "Esa senda lleva a la frustración", ha precisado.

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"Ha llegado el momento y este el lugar. Nos hemos reunido porque la vida de miles de millones de personas dependen de las decisiones de estos días", ha indicado al inicio de su discurso.

Sánchez considera que es el momento de "estar a la altura de las circunstancias" que demandan los países en desarrollo. "El mundo tiene su vista puesta ante nosotros, no solo por lo que decimos, sino por lo que estamos dispuestos a hacer juntos", ha insistido.

"Rendir cuentas"

Tras presentar a Sevilla como el antecedente de las Naciones Unidas o "la Nueva York del siglo XVI", ha recordado que los objetivos de la anterior cumbre, la de Addis Abeba (Etiopía) no se han cumplido. "Ha llegado la hora de rendir cuentas y no caer en la complacencia", ha subrayado.

Así, ha recordado que la Agenda 2030 trazó "un mapa para no dejar a nadie atrás" que, sin embargo, no se ha ejecutado. Lo demuestran, a su juicio, datos como que la brecha en financiación para el desarrollo se estime en 4 billones anuales.

Tres objetivos en Sevilla

En base a ello, ha fijado tres objetivos para la Cumbre de la ONU en Sevilla. El primero de ellos es el de "convertir las palabras en acciones".

"El compromiso de Sevilla debe profundizar el legado de Addis Abeba", ha dicho. Para ello se ha lanzado la Plataforma de Sevilla para la Acción. Pretende que todos los sectores interesados, incluido el privado, puedan "aunar esfuerzos" para ayudar a los países con menos recursos.

En segundo lugar, ha pedido más "solidaridad para los grandes debates del desarrollo" en un mundo "donde la comunidad de donantes se ha reducido drásticamente".

"Debemos garantizar la justicia fiscal y cumplir con nuestro compromiso", ha insistido. Según ha apuntado, los países "necesitan espacio fiscal para desarrollarse".

Ha abundado en que el mundo necesita "reformular su arquitectura fiscal para hacerla más eficaz". Este mismo domingo ya había cargado directamente contra el G7 por el pacto que exime del 15 por ciento de impuestos para financiación al desarrollo a las multinacionales de Estados Unidos.

En tercer lugar, ha defendido que la Cumbre de la ONU debe servir para "reforzar la confianza" en el desarrollo sostenible. "En un mundo más fragmentado, necesitamos un diálogo inclusivo", ha recalcado.

"No hay un norte y un sur. Solo hay una humanidad que necesita soluciones compartidas a problemas comunes", ha defendido Sánchez. En esta línea, ha calificado a las fronteras como "cicatrices aleatorias" que se deben superar.

"Sevilla nos ofrece una gran oportunidad en este momento tan incierto. Alumbremos con la luz de Sevilla el futuro de las generaciones que están por venir", ha zanjado Sánchez en la apertura de la sesión plenaria de la Cumbre de la ONU.