Feijóo durante su visita a Fontellas, Navarra, este martes.

Feijóo durante su visita a Fontellas, Navarra, este martes. Europa Press

Política CONFERENCIA DE PRESIDENTES

Feijóo se jacta de haber "doblado el brazo" a Sánchez en la cumbre de CCAA: "Tendrá que escuchar las verdades que no quiere oír"

El líder del PP celebra la "rectificación" de Moncloa tras la presión conjunta de sus 13 autonomías.

Feijóo reivindica la "potencia autonómica del PP" y advierte que no se callarán en la Conferencia de Presidentes.

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Alberto Núñez Feijóo ha celebrado este martes lo que califica como una victoria política sobre Pedro Sánchez. "Les hemos doblado el brazo", ha proclamado esta tarde en un acto en Logroño, tras la rectificación del Gobierno en el orden del día de la Conferencia de Presidentes del 6 de junio en Barcelona.

El líder del PP sostiene que su partido ha obligado a Sánchez a "escuchar las verdades que no quiere oír". Y lo hace reivindicando el poder de sus barones autonómicos. "Se ha demostrado para qué sirve la potencia autonómica del PP", insistirá Feijóo en su intervención.

La clave está en la unidad de acción. Las 13 comunidades autónomas gobernadas por el PP trazaron el pasado fin de semana una estrategia conjunta, como ya informó este diario. Los consejeros de Presidencia se reunieron para coordinar su respuesta a una convocatoria que, en principio, sólo incluía dos temas: vivienda y universidades.

El lunes, esas comunidades advirtieron que, si no se modificaba el orden del día, acudirían al Tribunal Supremo. Y el martes por la tarde, poco antes de las 19:00 horas, Moncloa envió un nuevo documento con una ampliación de los asuntos a tratar.

De dos a seis temas

De los dos temas iniciales propuestos por el Gobierno se ha pasado a seis. "Han copiado algunos de los nuestros", apunta un alto cargo autonómico del PP, "y los han reformulado para controlar el relato".

Ahora se incluyen también el modelo energético, la financiación autonómica, un plan migratorio estructural y las infraestructuras. Todos ellos, exigidos por los populares.

Feijóo interpreta este giro como una "rectificación forzada". Según el discurso que pronunciará en Logroño, el PP ha conseguido "llevar al Gobierno a los temas que no quería tocar". Entre ellos, el estado de la sanidad, la seguridad energética y la inmigración irregular.

Desde Génova aseguran que Sánchez pretendía convertir la cumbre en una "operación de propaganda". El objetivo, según fuentes populares, era marcar la agenda con asuntos cómodos mientras se esquivan los "escándalos judiciales" que cercan al Ejecutivo.

"Una cosa es que Sánchez pueda librarse de hablar de Leire ante los medios", señalará Feijóo en alusión al caso de la asesora de Presidencia. "Y otra que le vayamos a permitir que no hable de los temas de gestión en los que está fallando".

"Seremos exigentes"

El nuevo orden del día incorpora cuatro temas más a propuesta del Gobierno. Pero el documento oficial también recoge los ocho puntos planteados por las autonomías del PP: desde la reforma del modelo de financiación hasta la retirada de los proyectos de ley sobre el Poder Judicial y el Ministerio Fiscal.

En el fondo, lo que reivindica Feijóo es haber frenado la imposición de un formato unilateral. "Nos retaron como si fuésemos las federaciones socialistas que le dicen sí a todo, pero no nos achantamos", subrayará.

La Conferencia de Presidentes del viernes será la primera desde que Sánchez revalidó su mandato. Se celebrará en el Palau de Pedralbes, en Barcelona, y se espera que sea bronca. El PP ha dejado claro que no acude a una "foto de unidad", sino a plantear reivindicaciones concretas.

"Nos querían callados, pero nos tendrán exigentes", avisará Feijóo. "Este Gobierno está más pendiente de los juzgados que de las personas", rematará.

La ofensiva de los presidentes del PP ha servido, según Génova, para "desactivar la trampa" que preparaba Moncloa. "Querían hablar de vivienda y FP mientras esquivaban los apagones, el caos ferroviario o la deuda autonómica", explican fuentes del partido.

Con esta presión coordinada, los populares se atribuyen una victoria política que tiene dos lecturas: por un lado, consolidan su frente territorial contra Sánchez; por otro, obligan al presidente del Gobierno a entrar en debates incómodos, en pleno desgaste institucional.