La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, durante un debate parlamentario.
El PP intentará que los socios de Sánchez apoyen el martes en el Senado la moción que le exige presentar los Presupuestos
Los populares creen que la renuncia de Sánchez a tramitar los Presupuestos evidencia que ya no tiene mayoría parlamentaria.
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El PP intentará que varios socios del Gobierno apoyen el próximo martes la moción que ha registrado en el Senado, en la que exige al presidente Pedro Sánchez que cumpla su obligación constitucional de presentar los Presupuestos Generales del Estado de 2025.
La mayoría absoluta de los populares en la Cámara Alta asegura en cualquier caso que saldrá adelante esta iniciativa, que destaca la anomalía de que el Gobierno siga operando con los Presupuestos prorrogados de 2023, aprobados en la pasada legislatura.
Fueron aprobados con una composición de las Cámaras y un contexto económico muy distintos al actual, por lo que difícilmente pueden responder a necesidades como el rearme de Europa ante la amenaza de Putin o la guerra comercial de Trump.
El Gobierno ha renunciado a tramitar los Presupuestos de 2025 porque no tiene la mayoría parlamentaria necesaria para aprobarlos. Del mismo modo, tiene intención de resolver mediante modificaciones de crédito (sin pasar por las Cortes) el compromiso de elevar el gasto militar hasta el 2% del PIB, dado que esta medida contaría con el voto en contra de algunos de sus socios, como Podemos.
"Todo lo que puede ofrecer Sánchez a los españoles es inestabilidad y parálisis, mientras su única preocupación es mantenerse en la Moncloa un día más", señala la portavoz del PP en el Senado, Alicia García.
La moción que se debatirá el martes en la Cámara Alta recuerda que, según el artículo 134.3 de la Constitución, "el Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior".
"No se trata, por tanto, de una mera recomendación o sugerencia, sino de una obligación constitucional", añade el texto registrado por el PP.
La portavoz popular Alicia García denuncia que el Gobierno se ha situado "en rebeldía constitucional". No presentar ante las Cortes el proyecto de Presupuestos, añade, "es el capricho de dos autócratas como Pedro Sánchez y María Jesús Montero".
Pero el Gobierno ha renunciado a esta obligación para evitar otra derrota parlamentaria que evidencie la falta de apoyo de sus socios: ya cosecha más de cien desde que se inició la legislatura.
El PNV y Junts se aliaron con el PP y Vox para tumbar el impuesto a las eléctricas, que el Gobierno había prometido a Podemos. Más recientemente, naufragó la Agencia Estatal de Salud Pública de la ministra Mónica García, debido a la división de los socios del Ejecutivo.
En otros casos, el PSOE ha utilizado su mayoría en la Mesa del Congreso para congelar la tramitación de proyectos de ley aprobados por el PP en el Senado. De una forma aún más controvertida, cuando la Mesa eludió votar la rebaja del IVA a los alimentos básicos, que la Cámara Alta aprobó mediante una enmienda a la Ley contra el Desperdicio Alimenticio.
Conflicto de competencias
El Senado ya ha acordado plantear por este motivo un conflicto de competencias ante el Tribunal Constitucional.
La Mesa del Congreso que preside Francina Armengol también mantiene paralizada la reforma de la ley mordaza que el PSOE pactó con Bildu, porque aún no cuenta con el consenso necesario del resto de sus socios.
La portavoz popular en el Senado, Alicia García, señala que Pedro Sánchez es "un presidente acorralado por la corrupción, que ha decidido menoscabar la función parlamentaria de control y del derecho de los ciudadanos a conocer y valorar el rumbo
económico del país".
"La incapacidad para presentar unos Presupuestos a tiempo", añade, "es el reflejo de un Gobierno sin rumbo, sin cohesión y sin estrategia".
Sánchez frente a Rajoy
Los populares recuerdan que, en 2018, Pedro Sánchez exigía a Rajoy que convocara elecciones, si no era capaz de sacar adelante los Presupuestos del Estado: "Si el presidente del Gobierno no puede aprobar su principal ley, tiene como obligación constitucional someterse a una cuestión de confianza", señalaba entonces Sánchez desde la oposición.
Sin embargo, el presidente justificó el pasado mes de marzo que seguirá prorrogando los Presupuestos de 2023, si no tiene mayoría para aprobar los del actual ejercicio, porque en el actual contexto internacional lo que necesita España es "estabilidad".
La moción del PP que el Senado debatirá el martes advierte de que "es imposible abordar los grandes retos de España como el desempleo, la inflación, la inversión productiva, la financiación autonómica, la modernización digital o la transición energética sin un marco presupuestario sólido y transparente".
