El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el pasado mes de febrero en la Escuela Nacional de Policía. Europa Press
Marlaska ha dado 161 millones desde 2019 para frenar la inmigración en origen pero las llegadas han crecido un 96,7%
Interior financia a otras policías para evitar que los migrantes lleguen a España, pero en 2024 llegaron 63.970, frente a los 32.513 que lo hicieron en 2019.
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El Ministerio del Interior cada vez destina más dinero a cooperación policial con otros países para atajar el fenómeno migratorio en su lugar de origen. Desde el año 2019, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha dado 161,65 millones de euros a terceros países para que sean sus cuerpos policiales los que eviten las llegadas a las costas españolas.
Así lo demuestran los datos obtenidos por EL ESPAÑOL a través de una petición al Portal de Transparencia. Sin embargo, hay dudas de que esta política esté dando sus frutos, ya que las llegadas siguen aumentando: el año pasado hubo 63.970 llegadas, un 96,7% más que las de 2019.
Desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa a mediados de 2018, la inmigración irregular se ha ido convirtiendo en un asunto de cada vez mayor relevancia. No sólo crecen las llegadas, con lugares como Canarias superando sus récords históricos, sino que también ha crecido la preocupación social al respecto.
Muestra de ello es que la inmigración ha llegado a ser la principal preocupación de los españoles, según el CIS. También que partidos como Junts hayan endurecido su discurso migratorio, como se vio esta semana tras el pacto con el PSOE para que Cataluña asuma las competencias de inmigración.
El presidente del Gobierno no tiene intención de desarrollar políticas de cierre de fronteras, como sí están haciendo otros países como Italia, y apuesta por una inmigración "ordenada, legal y segura". Pero también dando dinero a otros países para que eviten ellos las llegadas, por mucho que eso no ataje el problema de fondo.
La mayoría del dinero que se transfiere son ayudas directas destinadas a la "cofinanciación de actividades de cooperación policial y al fortalecimiento de las capacidades operativas y de prevención de las fuerzas de seguridad responsables de la lucha contra las redes de inmigración irregular y el tráfico de personas".
Bajo ese concepto, el Ministerio del Interior ha dado 150,5 millones de euros a países como Senegal, Mauritania, Costa de Marfil, Gambia, Guinea, Mali y Marruecos. Aunque en su respuesta a la petición de Transparencia no se detalla a qué país se ha dado exactamente qué cantidad, Senegal, Mauritania, Gambia y Marruecos son los que más partidas han recibido.
Además, estos países son los principales lugares de origen de los migrantes que llegan a España. De hecho, el año pasado Pedro Sánchez hizo una gira africana para abordar el asunto de la migración (donde propuso una forma de migración circular) y precisamente paró en Mauritania, Gambia y Senegal.
El Ministerio del Interior también ha dado en este tiempo 9,4 millones de euros en subvenciones para reforzar las capacidades materiales y 1,8 millones en ayudas a la "formación y perfeccionamiento" de los cuerpos policiales.
Que la cifra ha ido en aumento se puede observar en que antes de 2018 el dinero total destinado a estos países nunca superaba los 14 millones. Una cifra que, sólo con la excepción de 2023, se ha superado todos los años desde entonces. Pero esto no parece tener un efecto en las llegadas.
El mayor pico de llegadas a España en los últimos diez años se produjo en 2018, con 64.298. Aunque fue un año de pocas llegadas en el conjunto de la Unión Europea, España se convirtió entonces en la ruta más utilizada por primera vez, desde 2008, por parte de los migrantes que intentaban llegar a Europa por el Mediterráneo.
Esto probablemente justifica que al año siguiente, en 2019, Interior destinara 46,8 millones de euros a terceros países, la cifra más elevada del histórico. Sin embargo, las transferencias han seguido siendo cuantiosas y, aunque sin alcanzar los niveles de 2018, las llegadas han ido aumentando.
Los fondos destinados en 2019 sí parecieron funcionar y ese año las llegadas cayeron a 32.513 personas. Sin embargo, la ruta hacia Canarias empezó a crecer desde entonces. En 2020 y 2021 ya superaron las 40.000 llegadas, en 2023 se llegó a las 56.852 llegadas y en 2024 se alcanzó la cifra de 63.970.
La mayor parte de las llegadas el año pasado (46.843 personas) fueron a Canarias, que además es la comunidad autónoma que más está sufriendo la saturación de sus centros para menores migrantes no acompañados. Pero de la misma forma que los fondos a países de origen no parecen funcionar, los intentos de reformar la Ley de Extranjería para que Canarias no tenga tanta presión, tampoco están funcionando.