La ministra de Igualdad, Ana Redondo, el pasado 30 de enero en Valencia.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, el pasado 30 de enero en Valencia. Rober Solsona Europa Press

Política PSOE

Feministas del PSOE denuncian ante Ferraz a Ana Redondo, Reyes Maroto y Víctor Gutiérrez por usar 'Q+' en las siglas LGTBI

Les acusan de "incumplir recurrentemente el Código Ético y las resoluciones del congreso federal". También han denunciado que los congresos regionales están usando las fórmulas LGTBIQ+ y LGTBI+.

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El colectivo de las llamadas feministas clásicas del PSOE ha denunciado ante Ferraz a varios altos cargos del partido por incluir el Q+ en las siglas LGTBI. Los denunciados son la ministra de Igualdad, Ana Redondo, la exministra y concejal del Ayuntamiento de Madrid Reyes Maroto y el secretario federal de políticas LGTBI, Víctor Gutiérrez.

La denuncia, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, ha sido remitida a la Comisión de Ética y Garantías y, según fuentes de este sector, ha sido aceptada a trámite. En ella se recuerda que en el 41º Congreso Federal del PSOE el Q+ quedó excluido de las siglas LGTBI, y alerta de que su utilización va contra las resoluciones adoptadas.

Por ello, las feministas piden que Ferraz inicie un expediente que determine si dichos altos cargos están incurriendo en una infracción grave de los estatutos y que se les abra un expediente disciplinario. También pide que si los hechos persisten tras el expediente, "se proceda a la expulsión inmediata" del partido.

Por otro lado, las feministas están recogiendo firmas para denunciar que las siglas LGTBI están apareciendo como LGTBI+ o LGTBIQ+ en los documentos de algunos congresos regionales que el partido está celebrando actualmente. Piden a la Ejecutiva que "corrija esas resoluciones".

Aunque las feministas son conscientes de que es difícil que el partido actúe con rotundidad en estas cuestiones, principalmente por la división interna que existe al respecto, esperan que las denuncias sirvan para que el llamado sector queer no gane terreno en el PSOE y que les den "toques de atención" desde la dirección del partido.

Este conflicto, que viene de largo, cristalizó en el Congreso Federal de Sevilla celebrado el pasado mes de diciembre. En la ponencia marco, el texto base para la discusión interna, el PSOE hacía referencia a personas LGTBIQ+ y LGTBI+.

Pero las feministas clásicas consiguieron aprobar, vía enmienda, que en la resolución final del 41º Congreso Federal apareciese el acrónimo LGTBI, sin la Q y el +. El movimiento se interpretó como un giro de los socialistas de vuelta al feminismo clásico.

Esto se debe a que la Q representa queer y las feministas clásicas consideran que lo queer defiende el género como una identidad, algo que es subjetivo, y no como algo biológico. Para ellas, esta concepción borra el concepto de mujer y perjudica las luchas feministas.

Al día siguiente del Congreso Federal, Víctor Gutiérrez apareció en televisión diciendo que lo aprobado en las resoluciones era "un grave error" y que "no representa el sentir mayoritario de una organización progresista con el PSOE". Se produjo así una situación inédita en la que las resoluciones defendían una cosa y la dirección otra.

La denuncia

Las feministas clásicas hacen referencia a esas palabras de Víctor Gutiérrez y a otras publicaciones en las que usa LGTBIQ+ para acusarle de "incumplir recurrentemente el Código Ético y las resoluciones del Congreso Federal". También le acusan de hacer declaraciones "asumiendo de forma temporal el cargo de portavoz del Gobierno sin haberle sido asignada dicha competencia", ya que habló en nombre del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

En cuanto a Ana Redondo, la acusan de seguir usando LGTBIQ+ o LGTBI+ en declaraciones y en la página web del Ministerio, en contra de las mismas resoluciones. "Una ministra de Igualdad que se debe a la lucha feminista no puede atentar contra ella, no respetando las resoluciones de su partido, al que igualmente representa", aseguran en la denuncia.

Por último, cargan contra Reyes Maroto por haber usado el Q+ en una serie de publicaciones en redes sociales, justo en el momento en el que el debate estaba más vivo en el partido y tras la aprobación de las resoluciones del Congreso Federal.

En la denuncia, las feministas recuerdan que los estatutos consideran una falta grave "hacer públicos, por cualquier medio de difusión, opiniones, ideas o comentarios opuestos a la línea política del partido". También, que se considera una falta muy grave la actuación "en contra de los acuerdos adoptados por los órganos de dirección del partido".

Los congresos regionales

El 41º Congreso Federal fue el pistoletazo de salida para los distintos congresos regionales del partido, que se están celebrando estos días en todo el país. Lo cierto es que, por mucho que las resoluciones federales establezcan una postura clara, hay varias direcciones territoriales que también se están rebelando contra la victoria que consiguieron las feministas en Sevilla.

En algunas, como en la Comunidad Valenciana o la Comunidad de Madrid, se está optando en sus documentos por usar las siglas LGTBI+. Aunque no incluyen la Q, significa también una afrenta al feminismo clásico porque abre el abanico del colectivo.

En otras federaciones, como en la de Canarias, se ha ido incluso más lejos y aparecen las siglas LGTBIQ+. Según fuentes del partido, Galicia es la única federación que hasta el momento se ha ceñido a las siglas aprobadas en las resoluciones del Congreso Federal, sin el Q+.

Tras la denuncia a Redondo y compañía, las feministas clásicas han empezado a recoger firmas para pedir a la Ejecutiva Federal que "corrija esas resoluciones políticas y las declare nulas para mantener la coherencia y la unidad de acción política emanada de la voluntad inequívoca expresada por el plenario del congreso federal".