La ministra de Igualdad, Ana Redondo.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo. Europa Press

Política PSOE

Feministas del PSOE creen que denuncias internas o de la prensa bastarán para echar del partido a puteros

Más de 800 firmas de afiliados del partido apoyan el 'manifiesto antiputeros', entre ellos, varias exministras y altos cargos.

18 marzo, 2024 02:29

En los corrillos político-periodísticos ya se conoce como el "manifiesto antiputeros del PSOE". Lo impulsan feministas históricas con carné del partido y ya han recabado más de ochocientas firmas: hombres y mujeres socialistas que, para apoyar el documento, deben acreditar su afiliación y la agrupación a la que pertenecen. Es decir: se trata de un movimiento interno, que es mucho más delicado para la dirección que un movimiento externo.

El manifiesto pide una reforma del código ético para que, automáticamente, la comisión de garantías de Ferraz expulse a todo militante que consuma prostitución. Entre las firmantes, algunas de las que tuvieron cargos –Ángeles Álvarez o Amelia Valcárcel– y también algunas de las que los tienen –Susana Díaz o Adriana Lastra–. La cuestión es: ¿cómo pretenden detectar a los "puteros" que quieren expulsar?

El texto que sigue busca responder a esa pregunta a través de conversaciones con algunas de las impulsoras del manifiesto. A grandes rasgos, podemos concluir que asumen de buen grado que esa reforma, de producirse, supondría el aliento de denuncias internas y la persecución de medios de comunicación a socialistas sospechosos de frecuentar prostíbulos.

Altamira Gonzalo, que presidió el Consejo Asesor de Igualdad del PSOE y que vicepreside hoy la organización de feministas socialistas FEMES, dice: "Pues sí, claro. Queremos que sea una medida disuasoria. Y si eso que usted menciona ocurre, igual dejan de ir a los prostíbulos aunque sea por prudencia".

–Si esa reforma del código ético entra en vigor, ustedes saben que habrá periodistas que se dediquen a perseguir a políticos socialistas sospechosos de ir a prostíbulos para publicar pruebas que puedan tumbarlos. ¿Eso entra en el trabajo de un periódico?

–Lo raro es que no lo hayáis hecho hasta ahora. Es lo que tenéis que hacer. Es lo que debe hacerse si queremos que la medida sea disuasoria –reitera Altamira Gonzalo.

Ángeles Álvarez, exportavoz de Igualdad del PSOE y otra de las cabezas de este movimiento, responde en la misma dirección y admite que pueden suceder tanto las denuncias internas como la caza mediática. "¿Y qué? Somos claras. Queremos acabar con el consumo de la prostitución en nuestro partido".

El código ético

Esta exdirigente socialista insiste en que una prueba publicada por un medio de comunicación debería ser suficiente como para que la comisión de garantías de Ferraz actuase de oficio y expulsase del partido al implicado. También debería valer como razón incontestable la información derivada de las causas penales abiertas [es una referencia entre líneas a los ERE de Andalucía].

"Las mujeres y hombres abajo firmantes, militantes del PSOE, exigimos que el Código Ético incorpore el rechazo explícito al ultrajante negocio de la prostitución (...) siendo su incumplimiento motivo de expulsión de todo aquel que solicite, acepte u obtenga un acto sexual de una persona a cambio de una remuneración o beneficio del tipo que sea", puede leerse en el manifiesto.

El artículo 5.9 del código ético socialista decreta la suspensión cautelar o expulsión debido a "cohecho, tráfico de influencias, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, contra la libertad e indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad moral". En esa lista desean incluir el consumo de prostitución.

Las impulsoras del manifiesto, en conversación con EL ESPAÑOL, no esconden que el caso del Tito Berni o la trama Koldo están dando "un fuerte impacto mediático" a su gesto. "No lo hicimos por esto, lo teníamos pensado para el 8-M, pero indudablemente que está funcionando esa relación", reseña Ángeles Álvarez.

"Desgraciadamente, en el PSOE hemos tenido varios casos de prostitución. Se han identificado situaciones en las que cargos públicos de nuestro partido han hecho uso de ella. No podemos quedar indiferentes", remacha.

"Es una práctica histórica de la política que los hombres lleguen a acuerdos en torno a las barras de los puticlubs. Ocurre en todos los partidos, pero nosotras nos ocupamos del nuestro", refieren las entrevistadas. A su juicio, la situación en el PSOE "es urgente" y se necesita "una medida disuasoria y ejemplarizante".

Próximos pasos

A tenor de lo expuesto por las creadoras del manifiesto, en los próximos días se va a tratar de multiplicar el número de firmas a través de la difusión del texto por varios canales no oficiales que frecuentan miles de afiliados.

Al mismo tiempo, van a mandar una carta a Ana Redondo, ministra de Igualdad y encargada del ramo en el partido: quieren una reunión. "Nuestra vocación es sumar muchísimas firmas más y conseguir que el partido incluya la reforma del código ético".

Los conjurados alrededor del manifiesto aprovecharán el siguiente congreso federal, pero también los regionales, para proponer esta adenda en los cauces convenientes. Pedro Sánchez, al hilo de la noticia que publicó este periódico, se comprometió a "abolir la prostitución".

Ya lo hizo en 2021. Después, volvió a hacerlo en 2023, incluyendo incluso la abolición en su programa electoral. Pero las socialistas firmantes desconfían, ya que esa ley no está registrada todavía en el Congreso ni forma parte del acuerdo firmado con Sumar. "Queremos hechos", concluyen.