El PP de Alfonso Rueda revalida la mayoría absoluta en Galicia, según todos los sondeos

Alfonso Rueda logra conservar la mayoría absoluta para el Partido Popular en sus primeras elecciones gallegas, según las encuestas publicadas al cierre de las urnas. El actual presidente de la Xunta, que heredó el cargo hace apenas año y medio, habría conseguido un resultado más holgado de lo que indicaban los nervios que la última semana se habían apoderado del PP. 

Según el sondeo de Sondaxe, el PP de Rueda lograría 39 escaños, uno por encima de la mayoría absoluta; el BNG de Ana Pontón se consolidaría como única alternativa a los populares, con 25 diputados; y el PSOE de José Ramón Gómez Besteiro se hundiría hasta el peor resultado de su historia, con sólo 11 asientos en el Parlamento Gallego.

Muy parecido es el resultado que ofrece el sondeo de GAD-3. Según este estudio demoscópico, el PP de Galicia estaría entre los 39 y los 40 escaños. El BNG bailaría entre los 25 y los 26 diputados. El PSOE se podría derrumbar aún más, hasta los 9 asientos, y al Parlamento Gallego podría entrar la Democracia Ourensana, aunque como mucho, con sólo un escaño.

Finalmente, el sondeo de Sigmados abre un poco más las horquillas, pero siempre con el PP ganando por mayoría absoluta, de entre 38 y 40 escaños. Los nacionalistas del BNG estarían entre 24 y 25 diputados. Mientras, el candidato designado por Pedro Sánchez para recuperar al PSdG en las autonómicas caería a un intervalo de los 10 o 12 asientos. El partido orensano de Gonzalo Pérez Jácome también podría entrar, según esta empresa demoscópica. 

Adelanto y amnistía

Nadie dudaba de que el candidato popular sería le más votado. Pero, a la vista de la alianza de facto que habían organizado el BNG y el PSOE, éste como muleta de los independentistas gallegos, Rueda necesitaba revalidar la mayoría absoluta que, por cuatro veces consecutivas, había logrado Alberto Núñez Feijóo antes de irse a presidir el PP a nivel nacional.

Estas elecciones se celebraban el 18 de febrero de 2024 por decisión de Rueda de acuerdo con la dirección de Feijóo a nivel nacional. Por un lado, Galicia fue la primera Comunidad Autónoma que aprobó los Presupuestos para este 2024, y el presidente autonómico se pudo agarrar a esa excusa para un "adelanto técnico". Pero además, operaba una clarísima componente nacional.

Tras la amarguísima victoria del 23-J del año pasado en las generales, el desgaste de Pedro Sánchez por sus pactos con los independentistas catalanes indicaba que al PP le convenía hacer coincidir la votación con la negociación de la Ley de Amnistía. Aun así, el episodio del off con la prensa -abriendo el debate sobre los "indultos condicionados" a los líderes del procés independentista catalán- fue aprovechado por Moncloa y pareció poner nervioso al PP en la última semana.

Alberto Núñez Feijóo, este viernes junto al candidato del PP a la reelección en la Xunta, Alfonso Rueda, durante un mitin en Lalín (Pontevedra). Europa Press

Según los datos que arrojan los trackings elaborados con las tendencias de las últimas semanas y publicados al cierre de las urnas, la estrategia ha sido la correcta. Y ahora es el PSOE el que deberá mirar adentro: la amnistía está pasando de "un precio a pagar" para seguir en Moncloa a un producto con alto coste: el de la desunión interna, y la desaparición como partido de gobierno en una nueva región.

La supeditación del mensaje socialista al del BNG, para alimentar a quien de verdad era alternativa, el independentismo gallego, para evitar una nueva victoria de "las derechas", puede repetirse en un par de meses en el País Vasco. Esa será una lección que deberá analizar la Ejecutiva de Sánchez... a pocos meses de las elecciones europeas del 9-J.