Política ELECCIONES GALLEGAS

Feijóo y Rueda se sienten seguros tras los últimos 'trackings' pese a los nervios en el resto del PP

El PP centra la recta final de campaña en recabar apoyos procedentes del PSOE y Vox para evitar que gobierne el BNG tras el 18-F. 

15 febrero, 2024 02:46

El pasado sábado, la ya bautizada como polémica del indulto causó un auténtico temblor en el Partido Popular. Desde entonces, se han vivido momentos de mucha tensión en la dirección de Génova, sobre todo por el alcance que podía tener este asunto en las elecciones gallegas del domingo, donde todo el partido se la juega. 

Pero Galicia puede haber puesto sordina al debate nacional. No sería la primera vez: ocurrió igual con los pellets. Y así lo reflejan, según los populares, los últimos trackings internos que maneja el partido, en los que no se aprecia que la última polémica de los indultos haya interferido en el electorado.

Con estos mimbres, Alberto Núñez Feijóo, líder nacional del partido, y Alfonso Rueda, presidente de la Xunta y candidato, se muestran moderadamente optimistas. Así lo recalcan en su entorno. Los dos confían en revalidar la quinta mayoría absoluta del PP en la región. 

[Aznar dice que no es el PP quien debe explicaciones: "Que hablen Puigdemont, Cerdán y Bolaños"] 

No obstante, los nervios en todo el partido son notables. A diferencia de otras ocasiones, el escenario está muy abierto. Las opciones de que Galicia caiga en manos del BNG están ahí y todo depende de una cosa: que el PP sobrepase el umbral de los 38 diputados. Un reto difícil que mantiene en alerta a los cuadros populares de toda España. 

A pesar de que este miércoles la izquierda mantuvo su ofensiva contra Feijóo, al que ya acusan, directamente, de querer pactar con Junts una amnistía para ser presidente del Gobierno, la sensación en Génova es que las aguas han vuelto a su cauce. 

La peculiaridad gallega

Del incendio de los últimos días, fuentes populares aseguran a EL ESPAÑOL que, por Galicia, no ha aparecido ni el humo. En los sondeos que la formación recibe a diario no se aprecian cambios sustanciales. Décimas arriba, décimas abajo. Y esto, reflexionan en el PP, se debe a la peculiaridad del electorado gallego: "Suele estar más ajeno al debate nacional que el de otras regiones".

Como publicó este periódico, la sensación de que se salvará la Xunta no sólo la tienen en Galicia, sino que es compartida por el resto de barones del partido. Eso sí, dado el antecedente con las últimas elecciones del 23-J, nadie en el PP se atreve a lanzar las campanas al vuelo hasta que no esté contada la última papeleta. Y la preocupación por lo que pueda pasar, existe. 

Para la recta final de la campaña, Feijóo ha decidido reenfocar su discurso en las cuestiones domésticas. Concretamente, el líder popular dedicará sus esfuerzos en las próximas horas a reclamar el voto útil para su formación, alertando de que todo lo que no sea votar al PP es dejar Galicia en manos del BNG. 

Así lo enfatizó ayer en un mitin, en la localidad orensana de Pobra de Rives, donde se refirió explícitamente a los electores del PSOE y, de forma implícita, a los del resto de partidos. "Votar a cualquier partido que no sea el PP es votar al nacionalismo gallego", dijo. 

Para estos días, la intención del PP es ensanchar la base electoral por la izquierda y por la derecha. Hay incertidumbre por el voto que se pueda ir a Vox. Cada punto que vaya a la formación de Abascal, defienden en Génova, aumenta el riesgo de perder la mayoría absoluta y entregar la Xunta al BNG.

Este jueves, está previsto que desembarque en Galicia la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Su cometido es sencillo: recabar durante dos días todos los apoyos procedentes del espectro de la derecha. Es decir: evitar que Vox suba. 

Ayer, la baronesa popular, en una entrevista con una radio de Argentina, país que tiene un importante nicho de residentes gallegos, advirtió de que el BNG es una formación "extremista" que irá a las europeas en una misma electoral que miembros de ETA. Por eso pidió concentrar el voto en su partido. "No podemos soportar más nacionalismo", añadió. 

Un argumento muy similar al que pronunció el propio Feijóo en el mitin de anoche, que alertó de la posibilidad de que gobiernen la formación independentista: "Si lo que se quiere es que el nacionalismo no empiece a gobernar en Galicia, sólo hay una papeleta, la papeleta de Galicia, la papeleta del PP de Galicia; hacedme caso, que de esto sé". 

El principal mensaje que lanzó Feijóo este miércoles tuvo como destinatario los electores socialistas, considerando que muchos de ellos no ven con buenos ojos que su líder se acabe convirtiendo en la muleta de Pontón. Así dijo que "el PSOE no sale para que se cumpla su programa", sino que "sale de telonero para que gobierne el BNG". 

Feijóo aseguró que a Pedro Sánchez, que está dejando al PSOE de Galicia cada vez más "escaso" y "raquítico", ni siquiera le preocupa la extinción de su partido. En su opinión, está dispuesto a todo con tal de que "el PP no siga gobernando la Xunta", a pesar, incluso, de que la fuerza de los socialistas en una hipotética coalición con el BNG sea testimonial.