La portavoz de Bildu, Maite Aizpurua, este jueves durante el debate celebrado en la Cámara Alta.

La portavoz de Bildu, Maite Aizpurua, este jueves durante el debate celebrado en la Cámara Alta. Europa Press

Política independentismo

Del Plan Ibarretxe al Plan Otegi: Bildu insta al PNV a llevar juntos al Congreso la autodeterminación vasca

"Tenemos una nueva oportunidad para definir el estatus político que deseamos para nuestro pueblo", asegura Maite Aizpurua, que anima al PNV a aprovechar la actual coyuntura.

19 enero, 2024 02:00

El País Vasco es la próxima estación del procés. La portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, destapó este jueves sus cartas al instar al PNV a formar un frente común para exigir juntos en Madrid el "derecho a decidir" del País Vasco. 

La portavoz de Bildu sugirió que esta vez el proyecto secesionista tiene posibilidades de éxito, ya que el Gobierno depende de ambos partidos para sacar adelante cualquier iniciativa parlamentaria. De este modo, el fallido Plan del lehendakari Ibarretxe, que fue enterrado por las Cortes en 2005, da paso al Plan Otegi.

Mertxe Aizpurua aprovechó el trámite parlamentario de la reforma del artículo 49 de la Constitución para invitar al PNV a abrir "el debate sobre el reconocimiento nacional y el derecho a decidir de la ciudadanía vasca".

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Un debate que deben abordar ambos partidos "en casa", señaló, aprovechando el horizonte que abre el nuevo gobierno de Navarra (donde la socialista María Chivite gobierna con el apoyo externo de Bildu) y las elecciones vascas previstas para la próxima primavera.

"Tenemos una nueva oportunidad para definir el estatus político que deseamos para nuestro pueblo", indicó Aizpurua dirigiéndose al PNV, "abramos un debate profundo alejado de los intereses partidistas, para alcanzar un acuerdo amplio con el aval de la ciudadanía vasca".

Y sólo entonces, añadió la portavoz de Bildu, "presentémonos ante el Estado con un acuerdo bajo el brazo e iniciemos el camino", para "avanzar hacia el reconocimiento de nuestra nación y nuestro derecho a decidir".

Aizpurua vinculó esta operación al resultado de las elecciones vascas previstas para la próxima primavera, en las que Bildu parte como favorito según algunas encuestas. 

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Tras entregar a Bildu la Alcaldía de Pamplona, el PSOE ha insistido en que después de  los comicios en ningún caso entregará el gobierno vasco al partido de Arnaldo Otegi (quien ha renunciado a ser candidato a lehendakari).

Los socios, contra la Constitución

Pero el plan expuesto este jueves por Aizpurua en el Congreso abre un nuevo escenario: la posibilidad de que, tras los comicios vascos, Bildu intente formar un gran acuerdo de gobierno con el PNV que permita a ambos partidos defender juntos en las Cortes el "derecho a decidir".

El Pleno Congreso de los Diputados aprobó inicialmente este jueves con un amplísimo consenso (sólo votó en contra Vox) la reforma del artículo 49 de la Constitución para sustituir el término "disminuidos" por "personas con discapacidad". 

Pero todos los socios del Gobierno de Pedro Sánchez aprovecharon el debate para denigrar la Carta Magna (en el caso de Junts y ERC) o para exigir una reforma mucho más ambiciosa que permita al País Vasco ejercer el "derecho" a la autodeterminación. Así lo exigieron el PNV y Bildu. 

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Durante su intervención, el portavoz del PNV, Mikel Legarda, calificó de "atropello antidemocrático" que el PSOE y el PP hayan sumado su mayoría en la Mesa de la Cámara para negarse a tramitar las enmiendas de su partido a la proposición de ley de reforma de la Constitución.

Precisamente en una de estas enmiendas, el PNV pretendía introducir en la Carta Magna "la plena realización de los derechos históricos del pueblo vasco" y "el derecho a decidir de su ciudadanía, libre y democráticamente representada, siendo su ejercicio pactado con el Estado". Es decir, la posibilidad de acordar la secesión del País Vasco por cauces constitucionales (un derecho que no está reconocido en ninguna Constitución del mundo).

Otra de las enmiendas del PNV proponía eliminar el artículo 155 de la Constitución, que el Gobierno de Mariano Rajoy utilizó para intervenir la Generalitat tras el golpe del 1-O. Esta reforma defendida por los nacionalistas vascos dejaría al Gobierno central sin instrumentos constitucionales para frenar otro intento unilateral de secesión como el de Puigdemont.

En el mismo sentido, el PNV defendía reformar el artículo 56 de la Constitución para limitar la inviolabilidad del Rey (que quedaría circunscrita a sus funciones institucionales) y modificar el artículo 8 para que el Ejército deje de tener entre sus funciones "garantizar el ordenamiento constitucional y la integridad territorial de España".

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Por último, otra de las 10 enmiendas presentadas por el PNV  pretendía sentar las bases para "descentralizar el Poder Judicial": es decir, para crear 17 CGPJ, uno por cada autonomía.

PSOE y PP rechazaron tramitar en la Mesa del Congreso todas estas enmiendas, por ser ajena a la reforma del artículo 49. Así lo habían acordado el presidente Pedro Sánchez y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en su reunión del pasado 22 de diciembre.

Los populares pretendían evitar así que la modificación del artículo que alude a las "personas con discapacidad" abriera el melón de una reforma más amplia, en la que el Gobierno de Sánchez se viera obligado a atender las exigencias de sus socios independentistas. 

Durante el debate parlamentario celebrado este jueves, el diputado de ERC Salvador Duch señaló que la Constitución española es el resultado de "un pacto con los franquistas", que "consagra derechos que parecen extraídos de un tratado medieval, como la inviolabilidad del Rey".

Por su parte, la diputada de Junts Marta Madrenas advirtió que "la Constitución en Cataluña no nos representa" y consideró que el texto de la Carta Magna ya está siendo reformado por la vía de los hechos, a través de las "interpretaciones evolutivas" que realiza en sus sentencias el Tribunal Constitucional.