Pedro Sánchez, a su llegada este viernes al Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez, a su llegada este viernes al Congreso de los Diputados. Juan Carlos Hidalgo EFE

Política AMNISTÍA

La moción del Parlament sobre el referéndum irrita a Moncloa, que agita ahora la repetición electoral

El PSOE confía en el temor del independentismo a una victoria de PP y Vox si hay nuevos comicios. Illa, contundente: "Si hay que ir a elecciones, iremos".

30 septiembre, 2023 02:46

Es un clásico de las negociaciones duras considerar que tiene que haber varias rupturas para que, finalmente, se alcance un acuerdo. Esta vez no se ha llegado a la ruptura, pero sí a una situación de enorme incomodidad y preocupación.

La resolución del Parlament de Cataluña que condiciona el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez al referéndum de autodeterminación ha irritado al Gobierno.

Fuentes de la Moncloa aseguran estar molestos con ERC y Junts por haber solemnizado esta condición, pese a conocer directamente que el Gobierno la rechaza.

En el Ejecutivo siguen creyendo que el rechazo a PP y Vox y la posibilidad de que pudieran sacar mayoría en una eventual repetición electoral sigue siendo su principal argumento ante los partidos independentistas para lograr la investidura.

Ese el pegamento del acuerdo para la investidura de Sánchez, más aún tras el choque del PP con los partidos nacionalistas y separatistas en el Pleno de esta semana. Por eso, Moncloa ha respondido a través de Salvador Illa con la amenaza de la repetición electoral.

[El Parlament aprueba exigir la amnistía y un referéndum para apoyar a Sánchez]

Una vez concluida la fracasada investidura de Alberto Núñez Feijóo, Pedro Sánchez tiene previsto un calendario que incluye su designación por parte del Rey como candidato para un nuevo intento y, en paralelo, la intensificación de los contactos para cerrar un acuerdo.

Ya se trabaja para encajar la amnistía -con otro nombre- y para pactar medidas económicas y de competencias para Cataluña desde hace semanas.

Los socialistas explican que habían conseguido blindar las conversaciones de declaraciones de máximos dirigidas a las bases independentistas, conscientes de que algunos sectores siguen siendo reticentes a las negociaciones con el Gobierno central y que Junts está dando ese giro desde agosto. Miraron por eso hacia otro lado en la Diada y ahora tenían en cuenta el simbolismo del 1 de octubre.

Sin embargo, en esta ocasión se trata de una resolución del Parlament, que no es propiamente vinculante, pero hace difícil políticamente que Junts y ERC transiten desde esa posición literal a un acuerdo que aparque o renuncie al referéndum.

De hecho, fuentes de ERC aseguran que la aprobación de la moción tiene que ver con el miedo a Junts y a quedar descolocados.

"Conflicto de legitimidades"

Según la lectura de los socialistas, ambos partidos se temen y rivalizan, y ahora se vigilarán para ver si el otro se baja de esa posición y, entonces, hacerle pasar por “traidor” a la causa independentista.

Una vez aprobada la resolución supone casi una especie de reedición del “conflicto de legitimidades” entre un Parlament que pide por mayoría el referéndum de autodeterminación como condición para la investidura y otro que, en principio, se opone, apoyado en la jurisprudencia clara del Tribunal Constitucional que lo considera ilegal.

Eso desde el punto de vista material; desde el político hace más difícil la posición del PSOE en un momento tan delicado, con gran coste político y afrontando críticas internas por sus acuerdos con los independentistas.

Si hay que ir a elecciones, iremos. No sería lo deseable, no es lo que conviene ni a Cataluña ni a España, pero la realidad es como es. Vamos a explorar los caminos que se deben explorar, sin dar nada por hecho”, aseguró este viernes Salvador Illa, líder del PSC.

Los socialistas, encabezados por Sánchez, llevaban días casi descartando la repetición electoral, pero ahora han vuelto a hablar de ello, a través de Illa, que forma parte del equipo más próximo al presidente del Gobierno en funciones en todo este proceso de negociación.

Moncloa se había quedado con las palabras de Puigdemont, según las cuales el referéndum quedaría aparcado para una futura discusión en una mesa de diálogo. Ahora Junts y ERC lo sitúan en el inicio del proceso, en el mismo acuerdo de investidura.

Ahora, además, se hace mucho más difícil lograr que se visibilice una hipotética renuncia a la unilateralidad que inicialmente pretendía Sánchez.

Para el PP, la aprobación de la moción en el Parlament muestra el calvario por el que tendrá que pasar Sánchez, para sacar adelante la investidura y luego para cumplir el acuerdo y sacar adelante la legislatura.

Explican que si pactara algo así como dejar para una mesa de diálogo la reivindicación del referéndum, quedaría la idea de la cesión de Sánchez y un nuevo giro como ya hizo con la amnistía.

Moncloa había barajado la posibilidad de celebrar en octubre la investidura de Sánchez, una vez que la semana próxima reciba el encargo del jefe del Estado. Ahora no hay certeza de esas fechas.