Tomás Serrano

Política INVESTIDURA

El error subsanado del diputado Rufino anticipa una legislatura con recuentos de infarto

La situación tan ajustada entre los bloques del Congreso hará que los errores en las votaciones, bastante frecuentes, cambien el signo de lo previsto. 

28 septiembre, 2023 03:22

Durante la votación de este miércoles para investir presidente a Alberto Núñez Feijóoque finalmente no salió adelante– se produjo una situación que sirve de advertencia de lo que puede venir: un diputado se equivocó al votar, lo que acercaba al líder del PP a sólo tres votos de ser investido.

El protagonista, a su pesar, fue el diputado del PSOE Herminio Rufino Sancho. Agricultor y ganadero, de 57 años de edad y alcalde de Mezquita de Jarque (Teruel), Rufino se equivocó al votar nominalmente. Cuando desde la Mesa de la Cámara Baja leyeron su nombre, se levantó y dijo "sí", dando por error apoyo a Feijóo.

Su gazapo no fue tenido en cuenta y pudo ser corregido gracias a que el voto se emitía de viva voz. Además, la también socialista Isaura Leal se equivocó al leer su apellido y en vez de Sancho le llamó Sánchez. Eso sirvió de excusa para enmendar el voto, volver a decir bien su nombre y que se pronunciara por segunda vez, esta vez sí votando "no".

[El Congreso rechaza investir a Feijóo en la primera votación: 172 votos frente a 178]

De no haberse subsanado el error, si por ejemplo hubiera votado telemáticamente como hizo el popular Alberto Casero en la votación de la reforma laboral, Feijóo habría contado con 173 apoyos. El episodio de ayer anticipa una legislatura de recuentos de infarto en el Congreso.

El hecho de estar las fuerzas tan igualadas, permite vaticinar un número elevadísimo de votaciones comprometidas. Si Pedro Sánchez sale elegido presidente, a lo largo de la legislatura habrá situaciones que pueden decantarse por un solo voto. Por eso, más de uno puede estar soñando con futuros rufinos en las votaciones.

Si el error de Casero sirvió para salvar la reforma laboral y al Gobierno, la aritmética parlamentaria que ha dibujado el 23-J hace que se vayan a vivir situaciones mucho más ajustadas. Sin contar con los diputados de Junts, Feijóo cuenta actualmente con 172 apoyos y Pedro Sánchez con 171.

Esto no sólo genera que haya grupos pequeños, como Coalición Canaria que sólo tiene un escaño, que se conviertan en determinantes. Sino que cuando un partido crea que lleva los apoyos suficientes amarrados para sacar alguna ley adelante, cualquier despiste o ausencia pueden hacer cambiar las tornas.

Desde Moncloa no dudan en reconocer que, de ser investido Sánchez, esta va a ser una legislatura relativamente corta porque será realmente complicado obtener los apoyos necesarios de manera constante. Todo va a haber que negociarlo y siempre dependiendo de que no haya errores al votar.

Es habitual equivocarse

A pesar de que suele ser motivo de burla por parte de la ciudadanía, que los diputados se equivoquen al votar es algo bastante habitual. De hecho, la semana pasada le ocurrió PP. Su diputada Rosa Quintana votó a favor del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, en contra de la postura del partido.

Muchos errores se deben a que no siempre se vota sobre un asunto: hay sesiones con muchísimas votaciones y es fácil desorientarse.

Por ejemplo, hay leyes como los Presupuestos Generales del Estado que tienen decenas de enmiendas, cada una se vota por separado –las votaciones pueden durar más de una hora– y un partido puede votar a favor de unas enmiendas, en contra de otras y abstenerse en otras. Además, los partidos a veces intentan confundir al adversario gritando qué hay que votar.

No hay ningún diputado que se libre de esto y hasta los dirigentes de los partidos se equivocan en ocasiones. El año pasado, el propio Feijóo votó a favor de una propuesta del PSOE para reformar el sistema de elección del Tribunal Constitucional. Sánchez, por ejemplo, votó en 2015 a favor de restringir el derecho al aborto y también Mariano Rajoy erró, cuando en 2017 votó en contra de sus propios Presupuestos Generales del Estado.