Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, en un acto reciente con Isabel Díaz Ayuso.

Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, en un acto reciente con Isabel Díaz Ayuso. Marta Fernández Europa Press

Política INVESTIDURA FEIJÓO

El PP precisa que "no se sentará" con Junts: su contacto se limitará a "una llamada" entre portavoces

Pese al contacto con los separatistas el entorno del presidente popular sabe que "no pedirán nada que se les pueda dar".

4 septiembre, 2023 02:30
Alberto D. Prieto Pepe Luis Vázquez

Desde que el rey Felipe VI le otorgó el encargo de formar gobierno, Alberto Núñez Feijóo mantiene la firme convicción de emprender una ronda de diálogo con todos los actores del arco parlamentario salvo EH Bildu. El PP hablará incluso con Junts, el partido de Carles Puigdemont. Eso sí, con las convenientes distancias que sirvan para escenificar la falta de proximidad entre ambas formaciones.

Según precisan a EL ESPAÑOL fuentes próximas a la cúpula del PP, Feijóo "no se sentará" con la formación separatista. Su contacto se limitará a "una llamada" entre portavoces.

Descartada la viabilidad de un gran pacto entre los dos partidos de gobierno dada la negativa de los socialistas— sólo dos opciones le darían la investidura a Feijóo. El sí del PNV o una abstención de Junts. Ambas alternativas son imposibles: los nacionalistas vascos han dado ya tres portazos al PP. Y los independentistas catalanes, lo sabe el entorno del presidente popular, "no pedirán nada que se les pueda dar".

Esa es la clave, que se visualicen las líneas rojas del PP, "los límites constitucionales". Entre otras cosas, para que si Sánchez finalmente resulta investido, "quede claro que él sí está dispuesto a darle al separatismo lo que no se puede dar". Es decir, la amnistía y quién sabe si el referéndum, explican las citadas fuentes.

Aún así, para Feijóo es importante "conocer de primera mano qué es lo que pide Junts". Eso sí, siempre a través de intermediarios, nunca sentándose directamente con ellos. De esta forma, argumentan en su equipo, podrá diferenciarse nítidamente de Sánchez: "Si quisiera, podría ser presidente; pero para nosotros es preferible no llegar antes que traicionar la igualdad de los españoles". 

El presidente popular iba a aprovechar la reunión de este lunes en la calle Génova de la Junta Directiva Nacional del PP para desgranar su estrategia. A ella iban a acudir todos los barones, pero finalmente se ha tenido que aplazar por la climatología adversa de la DANA sobre Madrid. 

En esa cita Feijóo tenía intención de exponer ante los suyos la estrategia a seguir este mes y acallar cualquier crítica interna a la ronda de contactos que tiene previsto emprender en el Congreso. Recientemente, el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, exhibía públicamente -a través de las redes sociales- su rechazo a entablar un diálogo con Junts. 

Según ha podido saber este periódico, el dirigente catalán no alzará la voz ante sus colegas de partido para ahondar en su crítica, ya que no tenía previsto asistir a la Junta Directiva. "Es un gesto de cobardía, porque es precisamente ahí donde tiene la oportunidad de disentir y de expresar su opinión", remacha otro dirigente popular en conversación con este periódico.

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A juicio de Génova, Fernández "se precipitó" con su reacción al anuncio del PP de incluir a Junts en la ronda de consultas de Feijóo para la investidura. El asunto no ha estado exento de polémica y, por ello, los dirigentes de la cúpula popular hacen especial pedagogía, para que no exista confusión: "Una cosa es hablar, otra negociar". 

Investidura "imposible"

Desde el principio, el PP dejó claro que sacar adelante la investidura de Feijóo era "prácticamente imposible". Incluso surgieron dudas en el seno del partido sobre la idoneidad de asistir a una votación fallida en la Cámara Baja. Pero Feijóo "tuvo claro desde el principio", sostienen en su entorno, "que no se quería marcar un Arrimadas". 

Una vez recibido el encargo del Rey, el candidato popular sigue inmerso en la construcción de un discurso político que le resulte favorable, pensando tanto en una repetición electoral como en una legislatura de Sánchez, que los populares presuponen corta. En el PP dan por hecho que las cesiones al independentismo acabarán asfixiando al PSOE en una próxima cita con las urnas.

"El PP tiene que demostrar que también juega, que hace política, que no está en una esquinita. Todo va de relato y hemos empezado a construir nuestro relato para el mes que resta hacia la investidura. Estamos siendo realistas, decimos que es muy difícil que salga, porque no queremos crear falsas expectativas. Y también explicamos que el que tiende la mano al PSOE es Feijóo, pero que el PSOE prefiere a Puigdemont", es el resumen que traza otra fuente de la dirección popular.

Según asegura un miembro de la dirección popular a EL ESPAÑOL: "Sólo se habla de Estado plurinacional por el no es no de Sánchez a la oferta que le planteó el PP la semana pasada. Está claro que el PSOE se encuentra incómodo porque tiene que explicar cómo le dice sí al independentismo y no a Feijóo". 

De este modo, Feijóo y su círculo entienden que se ha conseguido salir del atolladero, tras pasar unas semanas en "estado de shock", casi sin saber cómo reaccionar al resultado "endiablado" que arrojaron las urnas el pasado 23 de julio.

Ahora, con la investidura en marcha, al menos "hay relato". Feijóo tiene un mes para cumplir su estrategia, y afianzar así su relato de hombre de Estado y solución frente al sanchismo, es decir frente a las cesiones al independentismo a cambio del poder: "Si yo estuviese dispuesto a todo, el presidente sería yo", suele repetir el líder popular a sus más estrechos colaboradores.

Ni foto, ni reunión, ni "sentarse con Junts", ni ceder en nada. "Hablar, escuchar y decir no. Esa es la vía. Y mantener nuestros principios nos costará la presidencia, pero es un precio que pagaremos gustosos", añade un portavoz cercano al líder gallego. Mientras tanto, el reloj avanza. Al fin y al cabo, solo necesitaría los votos de cuatro diputados para llega a la Moncloa.