El Rey Felipe VI recibe a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, antes de proponerle como candidato a la presidencia del Gobierno.

El Rey Felipe VI recibe a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, antes de proponerle como candidato a la presidencia del Gobierno. EP

Política XV LEGISLATURA

El boicot de los socios de Sánchez a las consultas del Rey, clave en su decisión de proponer a Feijóo

Felipe VI no pudo constatar "la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que hiciera decaer" la costumbre de proponer al más votado.

23 agosto, 2023 01:54

El Jefe del Estado designó a Alberto Núñez Feijóo "candidato a la presidencia del Gobierno" este martes, una vez terminada la ronda de consultas con los grupos políticos "que han comparecido en el procedimiento". Así lo expresa el comunicado oficial emitido por la Casa del Rey, una vez que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, había comparecido ante los medios en el Congreso de los Diputados. 

Y ésa es la clave, que ha habido cuatro grupos políticos "con representación parlamentaria" que han boicoteado a Felipe VI y que, por tanto, no han expuesto al Monarca "el sentido de sus apoyos parlamentarios". Así, dados los resultados de las elecciones del pasado 23-J, una vez que "el representante del Partido Popular" trasladó su "disposición a ser candidato", ésta era la decisión más lógica y constitucional.

Así lo explica, punto por punto, la nota de Zarzuela, más extensa que en anteriores ocasiones, dado que en esta oportunidad había dos aspirantes con la misma intención y con similares cuentas en el Congreso. 

El Rey no puede fiarse de lo publicado por los periódicos, ni de lo que le pudiese decir el líder del PSOE sobre sus eventuales apoyos. Ni siquiera dar por buena una votación reciente en el Congreso, la de la presidencia de la Mesa... aunque ésta dejara un resultado apabullante (178 a 139) a favor de Armengol, la candidata propuesta por el presidente en funciones, sobre la del PP, Cuca Gamarra.

Desde el inicio de los boicots al Rey por parte de los partidos nacionalistas o independentistas, su ausencia de este procedimiento nunca había sido decisiva, como en este caso. O bien había mayorías absolutas a favor del candidato ganador de las elecciones, o bien la decisión que adoptaran estas formaciones políticas no cambiaba las mayorías alternativas.

El único precedente

Un único precedente conflictivo cabe reseñarse en anteriores rondas de consultas del Jefe del Estado. La posterior a las elecciones del 10-D de 2015, cuando el entonces presidente en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy, declinó la posibilidad e ir a la investidura.

A ese caso se refiere también el comunicado de Zarzuela: "Conviene señalar que, salvo en la Legislatura XI, en todas las elecciones generales celebradas desde la entrada en vigor de la Constitución, el candidato del grupo político que ha obtenido el mayor número de escaños ha sido el primero en ser propuesto por Su Majestad el Rey como candidato a la Presidencia del Gobierno", apunta la nota de la Casa del Rey. "Esta práctica se ha ido convirtiendo con el paso de los años en una costumbre".

Fuentes jurídicas consultadas por este periódico confieren gran importancia a este punto. "Cuando un procedimiento no viene reglado de manera expresa en las leyes", como es el caso, apunta un abogado del Estado, "la costumbre constitucional es la fuente del Derecho, como indica el Código Civil".

De este modo, ante la imposibilidad de constatar una mayoría alternativa, el Rey tomó la única decisión posible decisión: "En el procedimiento de consultas llevado a cabo por Su Majestad el Rey no se ha constatado, a día de hoy, la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que, en su caso, hiciera decaer esta costumbre", concluye el comunicado.

En la repetición electoral del 26-J de 2016 (producto de aquel bloqueo de finales de 2015), la Casa del Rey ya emitió otro comunicado importante, para tratar de darle inicio a la XI Legislatura. Entonces, el Monarca estableció su propia jurisprudencia: "Son las Cortes" donde "tras el debate y el diálogo entre las fuerzas políticas, se deben abordar y decidir los asuntos esenciales de la vida nacional".

Es decir, que si la Democracia española es deliberativa, no se ha de presuponer que un candidato no va a convencer al resto de representantes del pueblo con su discurso. Y lo lógico era, este jueves, que Feijóo fuese propuesto por Felipe VI para la investidura.

Más 'noes' que 'síes'

Lo cierto es que el veto institucional impuesto al Jefe del Estado por parte de las formaciones independentistas con las que aspira a acordar Pedro Sánchez ha sido la clave de la decisión del Rey de proponer a Feijóo.

El líder del Partido Popular, efectivamente, no sólo ganó las elecciones, sino que pudo ofrecer más apoyos para su investidura, ya cerrados, que el presidente en funciones y aspirante del PSOE. Feijóo tiene 172 votos a favor: sus 137 diputados, los 33 de Vox, el de UPN y el de Coalición Canaria. Todos los representantes de estos grupos acudieron a la llamada del Rey, entre el lunes y el martes.

El secretario general socialista, de momento, sólo puede aunar sus 121 escaños, los 31 de Sumar y, comprometidos públicamente, los seis de Bildu. Es decir, Pedro Sánchez, a día de hoy, tiene 158 votos.

Pero el partido abertzale boicoteó el procedimiento constitucional. Lo mismo hicieron los de Junts, los de ERC y el del BNG que, además, aseguran que sus apoyos siguen pendientes de ser negociados.

El de los cinco del PNV a Sánchez tampoco está asegurado, aunque su portavoz, Aitor Esteban, que sí fue a Zarzuela, ya ha mostrado su predisposición a apoyar al candidato socialista y su rechazo al popular.

Si Junts, ERC, Bildu y BNG hubiesen acudido a la llamada, el Rey se habría visto en una posición de mucho mayor conflicto. Porque a pesar de que Feijóo tiene más síes comprometidos, se habría constatado que lo que están seguros es más noes... y que éstos, de momento, suman más (178) que la mayoría absoluta en el Congreso (176).

Es decir, que su sesión de investidura está abocada al fracaso. Al menos, de momento. Pero el llamado reloj de la democracia, comenzará a correr si no logra ni la mayoría absoluta en primera votación, ni la mayoría simple en una segunda, 48 horas después.

Falta saber la fecha que acuerde Feijóo con Armengol. De momento, el candidato propuesto por el Rey pide "tiempo", a contar desde el lunes que viene, 28 de agosto.