La candidata número 1 de JxCat al Congreso, Míriam Nogueras, con el secretario general del partido, Jordi Turull.

La candidata número 1 de JxCat al Congreso, Míriam Nogueras, con el secretario general del partido, Jordi Turull. EP

Política LA INVESTIDURA

Puigdemont traslada la presión al PSOE, y alarga la puja hasta minutos antes de constituirse el Congreso

Junts convoca su ejecutiva para la mañana en que se constituyen las Cortes, a la espera de que suba el precio de su apoyo para la Mesa y la investidura.

14 agosto, 2023 14:57

Que nadie diga que sabe lo que va a pasar, porque no se sabrá hasta la misma mañana en que se constituyen las Cámaras. La presidencia del Congreso estará en manos de quien quiera Carles Puigdemont, tal como están las posiciones hoy en día. Y esperará hasta el último minuto para que suba la puja entre los dos contendientes: el bloque de Pedro Sánchez y el de Alberto Núñez Feijóo.

A eso quiere jugar Junts, que ha convocado una reunión de su ejecutiva en la misma mañana del jueves 17 de agosto, el día en que se votará la composición de la Mesa. Así, el nerviosismo y la presión podrían subir el precio del sillón en Moncloa.

Sus peticiones son tres, y por este orden, según fuentes cercanas al independentismo: una amnistía para todos los implicados en el procés y el referéndum ilegal. Después, el reconocimiento del presunto derecho a decidir, que consideran ya ejercido el 1-O. Y finalmente, un arreglo definitivo del enorme agujero en las cuentas de la Generalitat, del que culpan a la "infrafinanciación" del Estado. Es decir, el modo elegante de pronunciar, ahora, aquello del España ens roba.

Ocurre que el PSOE se niega a ceder la presidencia de la Cámara Baja y que los indepes se fían de la palabra de Sánchez "lo justo"... otro eufemismo para no decir en alto que el presidente en funciones "cambia de posiciones políticas" con facilidad. Y que, por tanto, sólo le darían su confianza a cambio de un calendario que asegurara, de inicio, la tramitación de una ley de amnistía "antes de la investidura".

Pero eso dejaría a los socialistas, desde el inicio de la legislatura, al albur de los caprichos del separatismo. Y a Sánchez muy vendido en un eventual discurso de investidura.

Y también ocurre que el PP sí que está dispuesto a ceder la presidencia del Congreso a algún partido cuyas posiciones estén más cerca de Junts... sin ser Junts. En este caso, el PNV. Para la dirección de Génova, que se niega a ofrecer claves en estos días" de máxima discreción", la clave está en que Feijóo gobierne, no en que uno de sus diputados presida la Cámara Baja.

Así, por la vía indirecta, Junts podría ver cumplido con Feijóo el mismo deseo que le reclama a Sánchez. Pero sin un acuerdo directo entre el líder popular y el prófugo de Waterloo. La tramitación de una ley de amnistía, hasta ahora contemplada como "imposible" e "inconstitucional" por todos los grandes partidos nacionales, ahora parece estar sobre la mesa, como única opción de que no se repitan elecciones...

En todo caso, que tal norma pasase ese primer filtro para que haya un debate sobre la misma no compromete a ninguna formación a que luego la tenga que apoyar. Éste sería un Congreso marcado por que las llaves de las mayorías siempre estarán en manos de partidos nacionalistas o independentistas: y sólo un acuerdo posterior entre el PP y el PSOE podría bloquear la entrada en vigor de esa norma.

Pero eso, hasta ahora, resulta inatisbable. 

El PSOE juega sus cartas

Los socialistas llevan desde la noche del 23-J lanzando un relato que han logrado imponer: el de que Sánchez tiene "una mayoría detrás" para ser presidente y que a Feijóo "no le dan los números".

La realidad, de momento, es bien otra. El candidato del PP tiene asegurados 171 votos, y muy cercano el 172, de Coalición Canaria. Sin embargo, el aspirante a la reelección por parte del PSOE sólo puede presumir oficialmente de 152, que son sus 121 y los 31 de Sumar.

Dando por hecho que las izquierdas nacionalistas se unirán a ese bloque, Sánchez puede llegar a 166: los siete de ERC, los seis de Bildu, y el del BNG. Pero aún quedan las derechas nacionalistas, PNV y Junts, que son ahora las más cortejadas desde Ferraz y Génova.

El PP sí le ha ofrecido la presidencia del Congreso al PNV. El PSOE no lo hace, entre otras cosas, porque Sumar y Bildu, dos de sus socios principales, se niegan. Este lunes, la vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, era la última en defender que tiene que ser una persona del Partido Socialista la que presida la Mesa la próxima legislatura.

Calviño respondía así en TVE al ser preguntada por la entrevista publicada este domingo en La Vanguardia a Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias y líder de Coalición Canaria. En ella, Clavijo abogaba por que el Congreso estuviera presidido por un diputado o diputada del PNV, partido que no se ha expresado en público al respecto... a pesar de haberle dado ya dos portazos a Feijóo, de quien parte esta idea.

Para Calviño, "tendría que ser una persona del PSOE". Aunque, consciente de que ésa es una baza que se puede utilizar a última hora en una puja larga, que llegará hasta el mismo jueves, tras la maniobra de Junts para trasladar los nervios al PSOE. Por eso, la vicepresidenta primera insistía en que todavía quedan cuatro días para la constitución de las Cortes y en que los contactos están "en marcha". 

Tras recalcar que "es el momento de los partidos políticos" y que se están produciendo "negociaciones constantes", Calviño dice en que la Mesa del Congreso la represente "una mayoría progresista"... incluyendo en ese posible acuerdo a las derechas nacionalistas de Junts y PNV.

Ni ella ni nadie del PSOE ha querido arrojar nada de luz sobre el nombre del candidato socialista para presidir la Cámara Baja. "La discreción está siendo la pauta y yo creo que, en general, en la vida política no viene mal la discreción", zanjaba Calviño.

Aun así, tal como informó este diario, la "primera opción" de Sánchez es el actual ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Otros nombres que suenan son los de Francina Armengol, expresidenta de las Islas Baleares, o las ministras Pilar Alegría e Isabel Rodríguez.

Finalmente, la vicepresidenta económica ha respondido sobre una posible repetición electoral. "No es deseable en absoluto", opina y, por tanto, reclama un esfuerzo para tratar de evitarlo. "Los ciudadanos han hablado, votado y ahora es el momento de los partidos políticos de hacer su trabajo, que es llegar a acuerdos y permitir que salga adelante una nueva legislatura".