La portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Navarra, Laura Aznal, este martes en rueda de prensa.

La portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Navarra, Laura Aznal, este martes en rueda de prensa. Efe

Política 23-J

Otegi se ofrece gratis a Sánchez en Navarra para desbancar al PNV como socio prioritario del PSOE

"Es una cuestión de principios, no de cargos ni de vetos", dicen los dirigentes de Bildu, que harán todo lo posible por facilitar la investidura de Sánchez.

2 agosto, 2023 03:13

La dirección de EH Bildu traduce los resultados de las elecciones municipales, autonómicas y generales de la siguiente manera: ser un aliado preferencial de Pedro Sánchez y contribuir a "frenar a la ultraderecha de Vox" les aporta un crecimiento progresivo en las urnas que les sitúa a punto de adelantar al PNV. Y hay comicios vascos el año que viene.

De momento, PNV y Bildu tienen el mismo número de escaños vascos en el Congreso: 5. Pero la silla lograda en Navarra sitúa a Bildu, con 6, como un grupo parlamentario superior al de Aitor Esteban. En esa línea, Arnaldo Otegi ha movido una última ficha: se ha ofrecido a facilitar gratis la presidencia de los socialistas en Navarra, bloqueada desde el 23 de julio.

Laura Aznal, portavoz de los abertzales en la Comunidad Foral, habló este martes de "desbloquear" la situación y hacer "todo" lo posible "para que no gobierne la derecha": "Es una cuestión de principio, no de cargos ni de vetos".

El anuncio llegó, precisamente, después de que Geroa Bai –la coalición que integra al PNV en Navarra y lidera Uxue Barkos– alejara la investidura de María Chivite pidiendo "más consejerías" en el Ejecutivo foral.

La fórmula que estaba buscando Chivite era la misma que aquella con la que ha venido gobernando hasta ahora: una coalición formada por socialistas, Podemos y Geroa Bai. El movimiento de Bildu, ofreciéndose gratis, ha descolocado tanto al PSOE como al PNV.

A lo largo de la legislatura, Bildu hacía valer caros sus escaños en la aprobación de normas y presupuestos. Ahora, los de Otegi se han aparecido como lo que era el PNV: la formación nacionalista bisagra. Debido a la coyuntura actual –casi todo el nacionalismo es independentista–, la bisagra sólo funciona con la izquierda.

La aparición de Vox está siendo aprovechada por Bildu en el País Vasco. Los abertzales vienen a decir: frente a la "ultraderecha", "es mejor apoyar a un partido de izquierdas"... y no a uno de derechas como el PNV.

Los de Aitor Esteban se han defendido de este movimiento asegurando por activa y por pasiva que jamás integrarán una ecuación que también comprenda a Vox. De ahí que no tardaran ni veinticuatro horas en cerrarle la puerta a Feijóo. Esa hipotética investidura requería también a los de Santiago Abascal.

Paralelamente, Otegi ha contado en público que hará todo lo que esté en su mano para que Carles Puigdemont se pliegue a investir a Pedro Sánchez en el Congreso. Existe una clara vocación de concurrir a las elecciones vascas como "el verdadero freno a la ultraderecha".

El eje de bloques capitalizó la campaña del 23 de julio. Otegi cree que, en las autonómicas vascas del año que viene, ese factor de "freno de Vox" y aliado preferente de Sánchez podría darle posibilidades de vencer al PNV. Además, si no se produce un giro de guion, será él mismo quien encabece la candidatura de Bildu.

Los votos de Bildu en Navarra no son suficientes para que Chivite sea presidenta. El PSN necesitaría, como mínimo, la abstención de Geroa Bai. De llegar a un acuerdo PSOE, Podemos y Bildu, la coalición de Uxue Barkos tendría muy difícil abstenerse debido a sus promesas electorales. Pero no parece un escenario probable. Chivite desea la coalición con el PNV que ha venido funcionando hasta ahora.

De hecho, la presidenta foral en funciones ha "mejorado las condiciones" ofrecidas a Geroa Bai y espera que la negociación entre en una nueva fase. El PSOE, tanto en Navarra como en el Congreso, pretende limitar la colaboración con Bildu a los presupuestos y a las medidas sociales concretas.

Del mismo modo, los de Otegi también conocen ese deseo de Chivite, pero en su ofrecimiento hay una voluntad estratégica: seguir laminando al PNV.