Tomás Serrano

Política ECOVANDALISMO

El Gobierno de Ayuso presiona al Museo del Prado para que revise su seguridad: "Actuemos ya"

Rivera de la Cruz, consejera de Cultura, apremia a la pinacoteca a "revisar su protocolo de seguridad" tras el acto de vandalismo del fin de semana.

8 noviembre, 2022 01:36

El patronato del Museo del Prado no revisará su protocolo de seguridad tras el acto de vandalismo del pasado fin de semana. Así lo ha reiterado su presidente, Javier Solana. Aunque la institución está liderada por el Ministerio de Cultura, también participan de su estructura la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid.

El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ya presiona en público y en privado para que el Prado tome medidas y revise con urgencia tal protocolo. "Actuemos ya. Las consecuencias podrían haber sido mucho peores", refiere Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura, en conversación con EL ESPAÑOL.

En eso sí está de acuerdo Solana, que asumió la posibilidad fatal en una charla con El Cultural: "Podrían haber hecho cualquier barbaridad, pero contra estas cosas no hay quien pueda prepararse".

En ese punto anida la diferencia. Solana concibe que el protocolo ya es suficiente y la Comunidad de Madrid niega la mayor. "Lo que ha pasado es grave y no se le puede quitar importancia. No podemos normalizar que una persona se acerque a un cuadro de Goya y se quede pegada a él. No podemos normalizar tampoco que una persona pinte la pared de una sala en el Museo del Prado", añade Rivera de la Cruz.

En el patronato del Museo del Prado han medido todas y cada una de las declaraciones. Primero celebraron la "normalidad" conseguida en "poco tiempo". El suceso tuvo lugar por la mañana y a eso de las cinco de la tarde la pinacoteca funcionaba cotidianamente.

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De hecho, sí existía un dispositivo de seguridad: había policía preparada alrededor del Museo en previsión de que pudiera repetirse la acción ya acaecida en otros emplazamientos culturales europeos.

Los girasoles, de Van Gogh, en la National Gallery de Londres; Los almiares, de Monet, en el Museo Barberini de Postdam; La joven de la perla, de Vermeer, en el Museo Mauritshuis de La Haya; La Gioconda, de Da Vinci, en el Louvre; Masacre en Corea, de Picasso, en Australia... Conocido el listado de las obras atacadas por los ecologistas, en el Prado sabían que pronto les tocaría el turno.

Carta a Iceta

De hecho, Rivera de la Cruz envió días antes una carta al ministro de Cultura, Miquel Iceta, en estos términos: "Me pongo en contacto contigo para trasladarte mi preocupación acerca de la falta de vigilantes de sala en diferentes museos estatales. Yo misma he podido comprobar, en mis visitas a museos madrileños, que ante la falta de personal de control en salas se han visto obligados a cerrar ciertas estancias".

Carlos Chaguaceda, director de Comunicación del Museo, englobó así la postura del Patronato en una entrevista concedida a RTVE una vez resuelto el incidente del fin de semana: "Mantener un estado de vigilancia absoluta sobre el 100% de los cuadros nos obligaría a convertir los museos en búnkeres (...) Los museos no están dispuestos a cachear a los visitantes".

Por tanto, no parece que la presión de la Comunidad de Madrid vaya a surtir efecto. Javier Solana, reacio a incrementar la seguridad, llama a "no hacer propaganda de este tipo de acciones para no incitar a que las sigan cometiendo": "Ellos pierden si no hay fotos".

El exministro lo compara, por ejemplo, con las apariciones de espontáneos desnudos que solían irrumpir en los campos de fútbol: cuando se prohibió la emisión de aquellas imágenes en la tele, se redujo el número de altercados.

Hasta el momento, no se han producido daños en las obras atacadas. Los activistas han seleccionado lienzos recubiertos con una mampara. Pero, ¿y si un día deciden dañar irremediablemente un cuadro? Esa es la pregunta que Ayuso pone sobre la mesa.