El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al líder de la oposición, Alberto Núñez-Feijóo, este lunes en la Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al líder de la oposición, Alberto Núñez-Feijóo, este lunes en la Moncloa. Europa Press

Política PODER JUDICIAL

Las 3 horas de reproches entre Sánchez y Feijóo que acabaron con una vía in extremis al acuerdo

Gobierno y PP coinciden en que es también un "último intento" de no romper definitivamente hasta las elecciones.

11 octubre, 2022 02:51

Cuentan que en 1977, Adolfo Suárez recibió en la Moncloa a Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat de Cataluña en el exilio, y la reunión fue una sucesión muy tensa de reproches, sin acuerdo alguno.

Pero a la salida, Tarradellas dijo que la reunión fue “muy cordial y muy agradable”; el periodista Fernando Ónega, que entonces trabajaba en la Presidencia del Gobierno, lo escuchó y fue a decirle a Suárez que había posibilidad de acuerdo.

Obviamente, ni el contexto, ni los protagonistas, ni la temática de la reunión de este lunes de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en la Moncloa tienen nada que ver con aquella del arranque de la Transición.

Pero sí hay una deducción, de lo poco que se conoce del encuentro de este lunes sobre el Consejo General del Poder Judicial, que es asimilable a aquella reunión: pese a la enorme distancia y los reproches mutuos, el mensaje posterior no es negativo porque abre una vía al diálogo, por pequeña que sea.

Es también la última oportunidad de mejorar la relación entre Gobierno y oposición, porque si fracasaran supondría romper definitivamente relaciones hasta las elecciones generales de diciembre de 2023.

Porque después de meses de intercambiar descalificaciones, cuatro años de bloqueo de la renovación del CGPJ y tres meses sin hablarse, la reunión terminó ayer con el mismo mensaje en la rueda de prensa de Moncloa y en la de Génova: “Han acordado dar un último intento a la negociación para dar una solución rápida al bloqueo”.

Lo anunciaron así el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario del PP, Esteban González Pons, designados como interlocutores por el jefe del Gobierno y el de la oposición. En realidad, los dos ya lo eran y habían mantenido varias reuniones sin éxito y ayer se incorporaron a la segunda parte de la reunión entre Sánchez y Feijóo.

[Sánchez y Feijóo ven posible un intento para renovar el CGPJ: "La crisis institucional es profunda"]

Fuentes del Gobierno y el PP coinciden en transmitir que la reunión de tres horas incluyó una sucesión de reproches sobre la falta de acuerdos, no sólo referido al CGPJ, sino también a la pandemia, las medidas económicas, la crisis energética y hasta la cumbre de la OTAN. En ese punto, Moncloa siempre ha mantenido que el PP se opone a todo y los populares han sostenido que Sánchez prefiere los acuerdos con sus socios.

Reproches y coincidencias

Esos reproches se incluye lo que el PP considera "filtración interesada" este verano de un acuerdo por escrito firmado por el equipo de Pablo Casado sobre la renovación de las instituciones.

Sánchez y Feijóo sí coincidieron en la gravedad de la crisis institucional abierta con la dimisión de Carlos Lesmes como presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, aunque discrepen de la responsabilidad respectiva, según explican Gobierno y PP. Esa crisis se mantendría como mínimo hasta 2024 si fracasa este último intento de diálogo, lo que supondría agravarla aún más.

El propio González Pons explicó luego en rueda de prensa que la idea transmitida es la de lograr "un mínimo de comunicación ordinaria", es decir, poner fin a la incomunicación absoluta entre presidente del Gobierno y líder de la oposición no sólo para la renovación del CGPJ. Con la obvia dificultad del calendario electoral en el que ambos se juegan el futuro de sus partidos y también el suyo, está por ver que ese propósito suponga una nueva forma de relación entre Gobierno y PP.

"Vamos a reconstruir los puentes, y el diálogo y el espíritu constructivo ya es un nuevo marco", explicó González Pons.

Nada más acabar la reunión, el propio Feijóo escribió un tuit que abre la posibilidad de acuerdo: "Hemos avanzado para abordar la renovación conjunta de CGPJ y TC con un nuevo marco que profundice en criterios de independencia. Creo que este paso se podía haber dado mucho antes, y confío en que también será posible una reforma legal como pide la UE y lleva pidiendo meses el PP".

Ese mensaje habla de avanzar y de "nuevo marco"; sugiere que el Gobierno acepta los condicionantes que el PP pide para quienes vayan a ocupar esos cargos judiciales y, sobre todo, ya no condiciona el acuerdo a la modificación previa del sistema de renovación del Consejo.