Juanma Moreno, a las puertas de la sede del PP en Sevilla, disfruta de la victoria con sus seguidores.

Juanma Moreno, a las puertas de la sede del PP en Sevilla, disfruta de la victoria con sus seguidores. Efe

Política ELECCIONES ANDALUZAS 19-J

Una histórica mayoría premia a Juanma Moreno y empuja a Feijóo frente a Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno tendrá que decidir si introduce cambios para responder al resultado y si él y Podemos siguen viendo útil la coalición.

20 junio, 2022 02:58

El extraordinario resultado de Juanma Moreno en las autonómicas, con una mayoría absoluta holgada e histórica del PP, dibuja un nuevo mapa político en España. El PP de Alberto Núñez Feijóo ha dado este domingo en Andalucía un paso de gigante en su camino hacia la Moncloa. 

Es el mejor de los escenarios para la nueva dirección del PP, según admiten fuentes próximas al líder de la oposición. Feijóo clausuró el Congreso del PP en Sevilla asegurando que quería volver al "PP de las mayorías absolutas" y en Andalucía lo ha logrado.

Al tiempo, supone un enorme descalabro del PSOE y la constatación de un desgaste del Gobierno de Pedro Sánchez que anticipa un nuevo ciclo político en las generales de finales de 2023. Tendrá aún el paso previo de las autonómicas y municipales del próximo año que podrían ser también un calvario para la izquierda.

Declaraciones tras las elecciones en Andalucía Sara Fernández

En duda está ahora el rumbo del Gobierno de Pedro Sánchez y hasta la coalición entre PSOE y Unidas Podemos, si alguna de las partes empieza a plantearse si les compensa mantenerla hasta 2023.

El PP, además, se quita en esta ocasión el lastre de Vox, porque la extrema derecha no sube lo que preveía y porque no son decisivos para formar gobierno. Además, se constata que la estrategia electoral de la izquierda usando como argumento principal el miedo a la extrema derecha termina favoreciendo a los populares. 

Se vota ya al PP para frenar a Vox, tras una gestión de Moreno basada en la moderación y con una campaña eficaz en la que ha logrado que cale la idea de que son la garantía para frenar al partido de Santiago Abascal.

En Andalucía, los populares han conseguido detener el ascenso de Vox. La extrema derecha mantiene su posición de tercera fuerza que logró en Andalucía, pero Moreno ha dejado más que clara la hegemonía del PP en el centroderecha. 

Es muy significativo que Moreno logre una mayoría absoluta en Andalucía y teniendo a su derecha otro partido con 14 escaños.

Puerta para Feijóo

En su momento, Ciudadanos y Vox crecieron a costa del malestar de votantes de la derecha y el centro con el PP, probablemente, por la corrupción y otros errores de gestión. Ahora, los populares ya han conseguido recuperar todo el voto que se llevó Ciudadanos, que desaparece también en Andalucía tras haber logrado 21 escaños en 2018.

Si en las generales Feijóo logra anular también al partido que lidera Inés Arrimadas, sólo con eso el PP dará un salto en escaños que le puede permitir superar al PSOE, a falta de poder sumar con Vox hasta llegar a los 176 escaños de la mayoría absoluta.

(Juanma Moreno logra una histórica mayoría absoluta para el PP en Andalucía)

Moreno, que ya tuvo una participación muy activa en la sustitución de Pablo Casado por Feijóo, refuerza su poder en al PP. No sólo tendrá a varios de sus colaboradores directos en la dirección partido, sino que es el barón regional más fuerte, por encima de Isabel Díaz Ayuso.

El presidente de la Junta ha hecho la campaña que quería hacer, sin interferencias ni presencia de otros dirigentes del partido y casi sin las siglas del PP presentes.

Andalucía elige al 17% de los diputados del Congreso y ganar en esa comunidad es fundamental para conseguir llegar a la Moncloa. Por eso, con todas las diferencias entre ambas elecciones, el espectacular resultado de Moreno abre una puerta de par en par a un hipotético triunfo de Feijóo.

El líder de la oposición, además, tiene un discurso muy similar al de Juanma Moreno y ambos mantienen gran sintonía personal y política.

Hay que tener en cuenta que el PP ya derrotó al PSOE en Madrid y lo hizo en Castilla y León. Y ahora va libre de carga al no tener que pactar con Vox, como sí hizo en Castilla y León con un acuerdo firmado por Alfonso Fernández Mañueco y que muchos dirigentes del PP nunca entendieron.

Tanto en Andalucía como en Madrid y Castilla y León ha habido campañas electorales dirigidas desde Moncloa, con candidatos amparados y propuestos por Sánchez y con participación activa del presidente del Gobierno. Y en las tres los socialistas han sufrido descalabros históricos.

Por eso gran parte del fracaso socialista es imputable al presidente del Gobierno, al sumar también el desgaste que sufre el Ejecutivo de coalición.

Le toca mover a Sánchez

Moncloa ya difundió el domingo por la noche el argumentario que explica que en generales se vota distinto y que, por ejemplo, en 2019 el PSOE subió el 40% con respectó a las andaluzas previas. 

Sostienen que Andalucía no es España, pero es evidente que estas elecciones marcan un camino hacia el cambio de ciclo que ya se atisbaba antes.

Fuentes de la sede de Ferraz aseguran que incluso esperaban peor resultado para el PSOE.

¿Qué puede hacer Pedro Sánchez?

En semanas previas a las elecciones andaluzas, miembros del Gobierno y del partido ya especulaban con la opción de cambios en el Consejo de Ministros. De hecho, hace un año ya revolucionó su Gobierno tras el desastre de las autonómicas de Madrid.

[Miembros del Ejecutivo se preparan para una debacle en Andalucía y ven posible una crisis de Gobierno]

Una vez constatado que el resultado es aún peor para el Gobierno, crecerán las especulaciones sobre la necesidad de hacer gestos que muestren que se ha escuchado el mensaje electoral. Debe transmitir la esperanza de que es posible la remontada en año y medio.

Habrá preguntas como si es posible esa remontada con la coalición con Unidas Podemos o si es necesario un giro estratégico del Gobierno.

Porque otra de las consecuencias para la política nacional son las referidas a la izquierda del PSOE y, más concretamente, al proyecto que encabeza Yolanda Díaz. El PSOE necesita un buen resultado de la vicepresidenta segunda para mantenerse en la Moncloa.

Estas elecciones han sido un ensayo de esa opción, con Díaz participando en actos y con presencia de diferentes formaciones como Izquierda Unida, Unidas Podemos y Más País entre otras. Y ha sido un desastre en su primera comparecencia electoral.

Formalmente, Yolanda Díaz empieza en julio su “proceso de escucha”, pero debería anticiparlo y analizar detenidamente lo que ha ocurrido en Andalucía, con electores de izquierda confusos.

¿Propondrán desde Unidas Podemos salir de la coalición con el PSOE para no tener que pasar por cumbres de la OTAN, la monarquía o la subida de los Presupuestos de Defensa? Esa será la cuestión.