Ayuso acusa a Gabilondo de seguir atacándola y de hacer oposición al PP como Defensor del Pueblo

El fuego cruzado entre Isabel Díaz Ayuso y Ángel Gabilondo no cesó durante la etapa en la que ambos coincidieron como dirigentes de la Comunidad de Madrid. En la campaña del 4-M, la tensión entre la baronesa del Partido Popular y el entonces candidato del PSOE alcanzó su punto álgido cuando la primera prometió que "si de mí depende, no será nunca Defensor del Pueblo, se irá a su casa definitivamente".

Finalmente no fue así (aunque no dependió de ella), y el pasado mes de octubre populares y socialistas llegaron a un acuerdo para que Gabilondo se hiciera con el cargo, en sustitución de Francisco Fernández Marugán, en el marco de una negociación ulterior para desbloquear la renovación del Tribunal Constitucional y el de Cuentas.

Hay quien podría pensar entonces que la tregua entre Ayuso y Gabilondo estaba firmada. Sobre todo teniendo en cuenta que cuando el filósofo, que obtuvo el peor resultado electoral de la historia del PSOE en la región, ingresó en el Hospital Ramón y Cajal, la presidenta madrileña acudió a darle ánimos y lamentó que "nos hemos enfadado mucho, pero es una gran persona". Pero nada más lejos de la realidad.

El equipo de la presidenta madrileña, según ha podido saber EL ESPAÑOL, está harto descontento con el desempeño del nuevo Defensor del Pueblo, por cuanto considera que está defendiendo las siglas del PSOE y no las del pueblo, valga la redundancia.

Estas mismas fuentes consideran que Gabilondo -al que califican con sorna como "el independiente"- se ha dedicado a hacer oposición al Partido Popular en las últimas semanas con dos temas muy delicados, como el caso de las tres menores tuteladas por la Comunidad de Madrid que fueron explotadas sexualmente y las reyertas nocturnas que tuvieron lugar este último fin de semana en la capital.

Doble rasero

Ángel Gabilondo habría actuado con doble rasero hasta en ocho ocasiones, según denuncian desde el entorno de la presidenta madrileña. Destaca que el pasado 4 de enero el Defensor del Pueblo solicitó información a la consejera de Familia, Concepción Dancausa, acerca de la situación de las diez menores liberadas en el marco de la operación Sana.

Tres de ellas estaban bajo la supervisión directa del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, pero ellos argumentan que alertaron hasta en 84 ocasiones a las autoridades policiales y judiciales sobre su situación y evolución. Y que llegaron, incluso, a pedir en octubre de 2021 que se prohibiera la salida del centro de una de estas víctimas sin a que el juez haya emitido aún respuesta alguna.

Por otro lado, aún no se ha pronunciado respecto a la muerte de dos jóvenes de 25 y 15 años atacados con arma blanca en la madrugada de este sábado. Agresiones perpetratadas por bandas y que son responsabilidad última del Ministerio del Interior y de la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Mercedes González.

Pero hay más. Desde el entorno de la lideresa no olvidan que Gabilondo se refiriera a la situación de falta de suministro eléctrico en la Cañada Real como "una emergencia humanitaria", e instara al Gobierno regional a "tomar medidas urgentes" para restablecer la luz en la zona, una de las más pobres de Madrid.

Tampoco perdonan que pusiera un cuarentena la polémica del niño de Canet de Mar hostigado por el nacionalismo catalán por pedir estudiar en castellano. "No conocemos lo suficiente", dijo entonces tratando de no incomodar a la Generalitat ni a ERC, socio preferente del Gobierno de España.

El pulso entre Ayuso y Gabilondo ha vuelto a retomarse, después de la dura campaña del 4-M, en la que la entonces candidata del PP señaló en varias ocasiones cómo la utilización política de la pandemia y de las víctimas para atacar a los populares dejaban a su entonces competidor, en su opinión, inhabilitado para ser Defensor del Pueblo.

Es por eso que desde el entorno de la presidenta, ahora que Gabilondo ostenta el cargo, denuncian a EL ESPAÑOL que "la política de Pedro Sánchez consiste en desprestigiar todas las instituciones": "Desde el Congreso de los Diputados [en referencia a la polémica votación de la reforma laboral] al Defensor del Pueblo".