Pedro Sánchez, Óscar López y Antonio Hernando  el 23 de abril de 2010, en la fiesta de Villalar de los Comuneros.. / Inma Mesa /PSOE

Pedro Sánchez, Óscar López y Antonio Hernando el 23 de abril de 2010, en la fiesta de Villalar de los Comuneros.. / Inma Mesa /PSOE

Política "LA UNIDAD" LLEGA A MONCLOA

Antonio Hernando y Pedro Sánchez rehicieron su amistad en abril: los otros 'indultos' del presidente

En los años de ZP, fueron un "trío inseparable" con Óscar López. "Sánchez rectifica", dice un amigo común, "ahora sí es el equipo del presidente".

19 octubre, 2021 06:05

Hace ahora cinco años, Antonio Hernando defendió "por convicción" la abstención del Grupo Parlamentario Socialista en la investidura de Mariano Rajoy, después de la repetición electoral de 2016, en una sesión plenaria del Congreso que resultó terrible para el PSOE. Pedro Sánchez ya había decidido que "no es no". Y mantuvo la vista en su móvil durante todo el discurso de quien había sido "su" portavoz hasta ese día.

Dos días después de ser decapitado por su viejo amigo, Sánchez dimitió como diputado, entre sollozos.

Aquel enorme roto no se arregló con su vuelta al liderazgo socialista en 2017, pues el 39º congreso socialista de Madrid dejó a la vista el abismo entre las dos almas del PSOE. Ni siquiera se restañó con la conquista del poder en 2018... En realidad, no terminó de arreglarse hasta este fin de semana, en el "congreso de la unidad" de Valencia.

Pedro Sánchez, Óscar López, Elena Valenciano y Antonio Hernando en el Forum Europa de 2011. /Inma Mesa. / PSOE

Pedro Sánchez, Óscar López, Elena Valenciano y Antonio Hernando en el Forum Europa de 2011. /Inma Mesa. / PSOE

Pero las heridas personales ya se curaron el pasado mes de abril. La quiebra de la profunda amistad que había unido hasta aquel 27 de octubre a Hernando, el entonces portavoz parlamentario, con su jefe, se descongeló con un mensaje de WhatsApp que Antonio le escribió a Pedro esta primavera.

Seis meses ha tardado en conocerse que "todo lleva tiempo arreglado entre ellos", explica una fuente cercana a ambos a este periódico. Muy pocos sabían que la "generosidad de Sánchez" no fue sólo una operación política para poner a todo el partido a "avanzar" en dirección a la reelección de 2023.

"Los he echado de menos"

El jefe de Gobierno con más fama de personaje frío desde Adolfo Suárez había levantado un muro de distanciamiento con algunos de sus primeros colaboradores tras acabar su primera etapa como secretario general del PSOE. Sin embargo, ha tenido gestos que no han llegado -por su expreso deseo- a los titulares, en esta época de política propaganda.

Uno fue colocar a su primer secretario de Organización, César Luena, en el puesto 11 de la lista al Parlamento Europeo. Otro había sido recoger a Patxi López en la dirección socialista desde el inicio, pese a disputarle el liderazgo en las primarias. Hoy es su secretario de Memoria y ha protagonizado la primera rueda de prensa de la nueva Ejecutiva.

Pedro Sánchez, junto a su viejo 'número dos' César Luena y a Patxi López, en un Comité Federal de 2016.

Pedro Sánchez, junto a su viejo 'número dos' César Luena y a Patxi López, en un Comité Federal de 2016. Efe

Y el último, el más personal, fue no tardar ni una semana en responder al mensaje enviado por Hernando a su móvil personal. En unos pocos días, fue llamado a Moncloa y "fue como el reencuentro de dos viejos amigos tras una pelea antigua... y olvidada", explica a este diario ese amigo común.

Según las fuentes consultadas, el hueco abierto entre ambos fue importante, un distanciamiento normal cuando "dos personas con una esa relación tan estrecha y personal" están persuadidas de cosas distintas y las defienden cada uno por su convicción profunda. "No tiene más misterio", continúa la citada fuente.

De hecho, otro amigo personal de Hernando desliza que ya en primavera, Sánchez le llegó a hacer una oferta para regresar a la primera línea política. Algo inconcreto del estilo de "¿te interesaría volver?". Lo rechazó.

El exportavoz parlamentario estaba muy satisfecho y contento con su puesto de número dos en Acento Public Affairs, la consultora que fundó con José Blanco. Pero ha reconocido a sus íntimos, en este tiempo, que "echaba mucho de menos la política activa" y a sus "amigos".

"Un trío inseparable"

Blanco fue ministro de Fomento, fue secretario de Organización y mentor político del propio Sánchez, de Hernando y de Óscar López, el tercer lado de este triángulo que se reúne pasado un lustro, ahora en Moncloa. La relación entre Sánchez y López también había sufrido un largo invierno de años, después de que la dirección socialista de la segunda etapa de Sánchez le reclamara el escaño. Aunque a él el presidente lo colocó al frente de la empresa pública Paradores.

Una persona muy cercana a Hernando y López explica a este diario que, en el pasado, fueron "un trío inseparable" con Sánchez.

Los tres jóvenes socialistas, juntos, se presentaron a José Blanco al día siguiente de que éste fuera proclamado secretario de Organización por José Luis Rodríguez Zapatero, en julio del año 2000. "Mira, acababa de preguntar por ti", le dijo a López el mano derecha del nuevo líder, José Luis Rodríguez Zapatero. "Se acordaba de él, de una campaña, y lo que es la vida, así entraron los tres juntos en Ferraz".

La llegada de López al puesto de director de Gabinete de Sánchez en Presidencia, el pasado julio, fue la culminación de otro indulto presidencial a inicios de este año. Según allegados, fue un acercamiento personal, tras los momentos de zozobra vividos en la pandemia. "No había aún intención de cambiar equipos, ni nada, eran dos amigos recuperando el contacto tras años alejados".

Pero es que Óscar López, a pesar de los 180.000 euros anuales del puesto en Paradores, "es un político, lo suyo no es ganar dinero", y el viejo contacto acabó por decantarse en el antiguo entendimiento político. "Y debió ser Óscar el que animó a Antonio a mandarle un mensaje a Pedro", explica esta fuente.

"El presidente te quiere"

Tras el nombramiento de julio, todo se precipitó, se afianzó de nuevo la amistad recuperada entre Sánchez y Hernando y la semana pasada, todo fraguó. Fue el director de Gabinete quien un par de días antes del congreso de Valencia llamó al director general de la consultora Acento: "Oye, que el presidente te quiere en Moncloa, de adjunto mío". Esta vez no pudo decir que no.

El indulto de Antonio Hernando fue la noticia sorpresa de este lunes, la guinda a una historia que "supone una rectificación del presidente, de la que nos alegramos en el PSOE", añade una exdirigente. "Óscar es empático, cariñoso y expansivo; Antonio en un crack, y muy trabajador... juntos van a hacer un equipazo con Pedro, y además van a hacer la Moncloa accesible para alcaldes, presidentes autonómicos, todo ya está funcionando mejor".

¿Como qué? "Pues no sólo el abrazo con Felipe y la identificación del partido con lo mejor de la etapa de ZP", comenta socarrón un amigo de López y Hernando -también del PSOE- a este diario, "sino la recuperación de lo que podemos llamar el equipo del presidente con estos dos... y la restitución de muchos antiguos susanistas".

¿Por ejemplo? De Valencia, efectivamente, salió integrado y reforzado el presidente del congreso y de la Comunidad, Ximo Puig... aliviado tras la caída de José Luis Ábalos, explican las fuentes consultadas.

Y cogió también gran cuota de poder Guillermo Fernández Vara, para quien se cambiaron los estatutos, pues un presidente regional no podía estar en la Ejecutiva. Sánchez quería darle la Secretaría de Política Autonómica, de nueva creación, para controlar el debate de la nueva financiación de las CCAA... y contentar a Emiliano García Page.