José Montilla, exministro de Industria y expresidente de la Generalitat, en su etapa en el Senado.

José Montilla, exministro de Industria y expresidente de la Generalitat, en su etapa en el Senado. EP

Política CATALUÑA

Los chollos de Puigdemont y Montilla: suman 600.000 euros en oficina y asesores como ex presidentes

El despacho oficial del ex líder del PSC, nuevo fichaje de Enagás, cuesta 350.000 euros; el del presidente prófugo está por encima de los 200.000.

15 junio, 2020 02:49

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El expresidente de la Generalitat José Montilla es el expresidente catalán que más gasto generó en 2018 con la oficina oficial que le corresponde tras haber presidido la Generalitat. En total, 351.002,44 euros.  

Según los documentos a los que ha accedido EL ESPAÑOL, en ese ejercicio, la oficina ejecutó un presupuesto de 48.295,61 euros. Además, el pago del alquiler del local en la Avenida Diagonal, que no es de titularidad pública, supuso un coste de 105.424,80 euros anuales. Y en gasto en personal adscrito se desembolsaron 209.493,47 euros; otros 29.770,93 euros en limpieza y 6.284,24 euros en servicios TIC.

Torra saliva

Torra saliva Guillermo Serrano Amat

Le sigue Artur Mas. En 2018 su oficina gastó 166.327,68 euros en gasto del personal adscrito; 108,72 euros en limpieza y 20.606,91 euros en servicios TIC. Un monto total de 187.043,31 euros. A diferencia de Montilla, Mas tiene su despacho oficial en un edificio de propiedad de la Generalitat y no genera gastos de alquiler.

La oficina de Pasqual Maragall generó un gasto en personal adscrito de 51.379,45 euros en 2018; 16.462,47 euros en limpieza; 4.236,17 euros en servicios TIC y 28.283,27 euros de alquiler del inmueble. Un total de 100.361,36 euros.

Los gastos de las oficinas de expresidente de la Generalitat.

Los gastos de las oficinas de expresidente de la Generalitat. E.E.

En cuanto a Carles Puigdemont, su oficina ejecutó un presupuesto de 13.711,85 euros en tan solo seis meses desde su creación, además de 58.722,72 euros de gastos en personal, 122,48 en limpieza y 1.573,64 euros en servicios TIC. Todo ello suma más de 74.000 euros gastados en un solo semestre de 2018 y no incluye los costes de la Seguridad Social.

El político prófugo renunció al sueldo de expresidente de la Generalitat como gesto para no acatar la intervención de la autonomía mediante el artículo 155 de la Constitución que lo cesó como máximo mandatario catalán. No obstante, no ha renunciado a la oficina de expresidente, que ha estado operativa la mayor parte del tiempo que lleva residiendo en Bélgica fugado de la justicia española. 

Fichaje por Enagás

El debate sobre las oficinas de los expresidentes de la Generalitat se destapó a raíz de la publicación el pasado 9 de abril en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) de la subida del 0,9% de las pensiones de los exconsellers, y del 0,2% de los expresidentes. En plena pandemia por el Covid-19, esta decisión suscitó las críticas de la oposición.

En paralelo, se produjo el anuncio de la incorporación del expresidente de la Generalitat José Montilla en el Consejo de Administración de Enagás. El exmandatario catalán salió al paso de la polémica diciendo que renunciaba a su pensión como expresidente, aunque seguiría manteniendo la oficina.

En un comunicado en su web, aseguró que su fichaje por la empresa energética le "permitirá aportar la experiencia y conocimientos acumulados en el funcionamiento de una compañía que, como todas las del sector energético, tiene por delante retos trascendentes para el país, para sus empresas y para la sostenibilidad de su economía".

Antes de llegar a la Generalitat, el expolítico socialista fue ministro de Industria, Turismo y Comercio de 2004 a 2006, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde finales de 2011 hasta mayo de 2019 fue senador y, a diferencia del resto de senadores de su partido, se abstuvo en la votación para intervenir el Govern tras la declaración unilateral de independencia. 

La Ley 6/2003 del 22 de abril, modificada por la Ley 11/2015 del 29 de junio, es la que regula el estatuto de los expresidentes. En ella se establece que se pondrán los "medios necesarios para el sostenimiento de una oficina adecuada a las responsabilidades y funciones ejercidas, y la dotación presupuestaria para su funcionamiento ordinario y para las atenciones de carácter social y protocolario que correspondan.

De acuerdo con la memoria de la oficina del expresidente Montilla, en 2018 recibió 105 visitas (un 45% de ámbito político e institucional; un 30% de ámbito cultural, deportivo, periodístico y académico; y un 25% de ámbito económico y empresarial). 

El caso Puigdemont

El primer año de la entrada en funcionamiento de su oficina fue en 2018, con el nombramiento del responsable de la oficina, Josep Lluís Alay, hombre de confianza del expresidente y con quien se encontraba cuando fue detenido en Alemania en marzo de ese año.

Posteriormente, se incorporó el periodista Jordi Finestres. La oficina está en el Palau Centelles y es propiedad de la Generalitat de Cataluña. Alay cuenta con un sueldo de 105.676,38 euros anuales y Finestres de 40.550,34 euros al año.

Entre los gastos en TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), destaca la web sobre la oficina del expresidente, por casi 5.000 euros (4.920,12 euros, dividido en dos pagos).

El año 2019, el incremento del gasto de la oficina de Puigdemont fue mayor. Se ejecutaron 41.134,32 euros de la partida presupuestada, así como 159.465,41 euros en los gastos del personal adscrito y 17.284,91 euros para servicios TIC. A los dos asesores en Barcelona se le sumó una secretaria, Glòria Sala (con un salario de 30.398,64 euros anuales). Ese ejercicio la oficina de Puigdemont gastó más de 217.883 euros.

El caso Pujol

Respecto a Jordi Pujol, expresidente y fundador de Convergència, los últimos datos disponibles son de 2014. El exdirigente nacionalista renunció a su oficina, sueldo y demás prerrogativas de expresidente cuando salió a la luz el fraude fiscal que había cometido durante más de 20 años a raíz de una herencia familiar que no declaró.

Según los datos a los que ha tenido acceso este medio, de 2003 a 2015, el exmandatario catalán disfrutó de su oficina en Paseo de Gracia con unos gastos en personal que oscilaron de los 183.000 a los 260.000 euros en función del año. El alquiler varió entre 127.000 y 180.000 euros; y los gastos en servicios TIC llegaron a alcanzar más de 50.000 euros anuales.