Gabriel Rufián junto a Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalidad, celebran su victoria en Cataluña.

Gabriel Rufián junto a Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalidad, celebran su victoria en Cataluña. Toni Albir EFE Barcelona

Política CATALUÑA

El bloque separatista gana un escaño y se radicaliza con la entrada de la CUP en el Congreso

El bloque separatista pasa de 22 a 23 escaños y el constitucionalista de 18 a 16 gracias en buena parte a la debacle de Ciudadanos, que pierde tres diputados. 

11 noviembre, 2019 00:31

ERC ha ganado las elecciones generales del 10-N en Cataluña, aunque lo ha hecho perdiendo dos escaños, pasando de 1.015.355 a 869.889 votantes –aunque con una bajada de más de cinco puntos en la participación– y del 24,59 al 22,56% de las papeletas. Le sigue el PSC, que conserva sus doce escaños de abril, aunque pierde porcentaje de voto

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Globalmente, el bloque separatista –ERC, JxCAT y CUP– ha ganado un escaño respecto a las elecciones de abril, pasando de 22 a 23, mientras que el constitucionalista –PSC, PP y Ciudadanos– ha perdido dos, pasando de 18 a 16, por la debacle de Cs.

Cataluña se ha movido poco, pero lo ha hecho significativamente. La entrada de la CUP en el Congreso de los Diputados con 244.736 votos y dos escaños no es anecdótica. Porque esos dos escaños provienen, precisamente, de ERC.

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Este hecho, junto con los ochos escaños de JxCAT, uno más que en abril, reduce el margen de los republicanos para pactar con el PSOE la investidura de Pedro Sánchez sin exigir nada a cambio. A Gabriel Rufián, en definitiva, se le exigirá ahora que pida la amnistía de los presos del procés a cambio del voto favorable de los republicanos. Cualquier otra opción será vista por el separatismo como una traición. 

En el bando separatista, todos han ganado. ERC ha ganado las elecciones a pesar de su bajada en escaños y en porcentaje de votos. Bajada fruto de lo que es percibido entre los sectores más radicales del separatismo como una actitud excesivamente pactista en el Congreso de los Diputados. JxCAT pasa del 12,05% de los votos al 13,68% y gana un escaño. Y la CUP entra por primera vez en el Congreso de los Diputados con dos escaños, un hito para la formación anticapitalista. 

El bloque separatista sigue, sin embargo, sin llegar al 50% de los votos. En estas elecciones se ha quedado en el 42,59%, aunque sus escaños son más radicales. Los dos escaños de la CUP y el ganado por JxCAT suponen en la práctica un aval a la violencia de los CDR puesto que son estas dos formaciones las que con más claridad se han posicionado a favor de un cambio en la estrategia del separatismo y de una transición desde las manifestaciones pacíficas a la desobediencia civil y los altercados callejeros

El PSC y En Comú Podem-Guanyem el Canvi –Podemos– igualan su resultado de abril, con doce y siete diputados. Pero con diferencias significativas. El PSC pierde tres puntos, pasando del 23,21% de los votos al 20,51%, mientras que En Comú Podem-Guanyem el Canvi también pierde apoyo, pero lo hace en menor medida, pasando del 14,89 al 14,18%.   

VOX dobla sus resultados y pasa de uno a dos escaños. También gana casi 100.000 votos en relación a abril, pasando de 148.481 a 243.052 papeletas y del 3,6% al 6,3%. El PP, gracias en buena parte al buen hacer de Cayetana Álvarez de Toledo y de Alejandro Fernández, pasa de uno a dos escaños, de 200.209 votos a 286.310 y del 4,85% de los votos al 7,43%. 

El gran derrotado es Ciudadanos. Es rebasado por PP, por Vox y por la CUP, se convierte en el octavo partido catalán, pierde más de 250.000 votos –de 477.096 a 216.385– y pasa del 11,55% al 5,61% de los votos. Un resultado desastroso para un partido que hace apenas dos años fue capaz de ganar las elecciones autonómicas en Cataluña con más de un millón de votos. Basta decir que Cs ha conseguido tres escaños menos que ERC a pesar de presentarse en toda España

El consuelo de Cs, magro pero consuelo al fin y al cabo, es que con un ley electoral más proporcional, sus resultados habrían sido mejores. Sirva como ejemplo la evidencia de que 868.000 votos republicanos han merecido trece escaños, mientras que los 1.633.000 de Cs apenas han merecido diez