El buque oceánico Duque de Ahumada de la Guardia Civil

El buque oceánico Duque de Ahumada de la Guardia Civil Brais Lorenzo EFE

España INTERIOR

Interior invierte 35M en el 'Duque de Ahumada', mientras la Guardia Civil tiene un tercio de sus patrulleras inoperativas

La antigüedad de algunas embarcaciones y los problemas de mantenimiento merman la capacidad de la Guardia Civil para combatir el narcotráfico y la inmigración ilegal: "Parte de la flota tiene más de 20 años".

Más información: La Guardia Civil alegó por escrito en enero que su flota "no resiste violentas embestidas" de los narcos

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Hace apenas unas semanas, la Guardia Civil puso a punto el 'Duque de Ahumada', la mayor embarcación de toda la historia de su Servicio Marítimo. Un desembolso de 35 millones de euros en un avanzado buque que contribuirá a la lucha contra la inmigración y el narcotráfico, entre otros fenómenos delictivos.

Para el ministro Fernando Grande-Marlaska supuso todo un éxito. Otros en el Servicio Marítimo de la Guardia Civil solo vieron la otra cara de la moneda en la botadura de este avanzado buque. Un parche que no solventa las innumerables fugas de agua entre las embarcaciones de la Benemérita.

Según revelan a EL ESPAÑOL fuentes del Instituto Armado, pese a esta importante incorporación, un tercio del total del centenar de patrulleras se encuentran en estos momentos inoperativas. 

La Benemérita cuenta con unas 100 embarcaciones en estos momentos, disgregadas por todo el litoral. De todas ellas, unas 30 se encuentran fuera de servicio. Esto dificulta enormemente la lucha contra el crimen organizado en el mar.

Las embarcaciones no han tenido su conveniente renovación en los últimos años, insisten desde el Servicio Marítimo. "Ahora hay una flota vieja y para renovarla se necesitarán de muchos años por delante".

La antigüedad de las embarcaciones y un sistema de mantenimiento fallido abocan a la flota de la Guardia Civil a la inoperatividad. "Parte de la flota tiene más de 20 años", señalan, por lo que la inmensa mayoría han alcanzado prácticamente el final de su vida útil.

En total, según destacan las fuentes consultadas, el Servicio Marítimo se encuentra "bajo mínimos", con todo lo que ello conlleva. En algunos casos, sin ningún barco operativo.

Inoperativas

Esto es precisamente lo que ocurre en destacamentos como el Servicio Marítimo de Castellón. Según las fuentes consultadas en la unidad, este enclave vive sus horas más bajas desde su creación hace 25 años, ya que no dispone de ninguna patrullera operativa para poder desempeñar sus funciones correctamente.

Todas están averiadas, y pendientes de reparación. Al mismo tiempo, la excesiva burocracia de la Guardia Civil lastra enormemente los plazos de reparación de las naves. Como este puesto, lo mismo ocurre en otros puntos de la costa.

"Muchas horas de navegación, sin descanso para los motores, para cumplir con servicios de 16 horas de navegación al día, y sobre todo, la falta de mantenimiento de las embarcaciones. Ese es el principal problema", señalan agentes del Servicio Marítimo a EL ESPAÑOL.

Los agentes denuncian que muchas embarcaciones no dan más de sí. Que se han estado realizando servicios normales, sin cumplir con las normas básicas de seguridad, con falta de generadores.
Hay embarcaciones con los generadores averiados. Otras llevan años paradas por diversas averías.

A ello hay que sumarle que la mayoría de las embarcaciones ya han cumplido su vida útil, y habría que darlas de baja.

A juicio de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la botadura del buque oceánico Duque de Ahumada ha causado "cierto desánimo" en los servicios marítimos provinciales. "Muchos barcos los vemos como coches de choque jubilados. Mientras el Duque de Ahumada presume de navegar océanos, los veteranos se conforman con no quedarse varados en la bahía".

"Cada salida es una tómbola", denuncian en AUGC. "Hoy puede fallar el motor, mañana la bomba de achique, y pasado la bocina de niebla (que a estas alturas, en algunas patrulleras, ya suena como una corneta gripada)".

"Contraste brutal"

Las patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil son fundamentales porque garantizan la seguridad y el control en las aguas territoriales españolas. Su trabajo consiste en proteger las fronteras marítimas, luchando contra la inmigración irregular, la pesca ilegal y, sobre todo, contra el narcotráfico.

Es en esta última problemática donde se percibe con mayor claridad la obsolescencia y la vejez de las patrulleras. Los especialistas contra el narcotráfico de la Guardia Civil llevan muchos años denunciando la "lucha desigual" a la que se ven abocados contra las veloces narcolanchas de los traficantes de droga de todo el litoral. Especialmente en Andalucía.

Tal y como reveló este periódico, un informe del Ministerio del Interior reconoció dos semanas antes del asesinato de dos guardias civiles el pasado invierno en el puerto de Barbate que su flota contra el narco está "muy envejecida". Y que las embarcaciones "no resisten las violentas embestidas" de los narcos.

Este problema, año y medio después de la tragedia que marcó un antes y un después de la situación en la lucha contra el narcotráfico en Andalucía, todavía no se ha resuelto.

Para la AUGC, "el contraste" entre el Duque de Ahumada y el resto de embarcaciones "es tan brutal que uno sospecha que, si se alinearan en un desfile náutico, el flamante buque parecería la Enterprise de Star Trek… y el resto, la típica barca hinchable de hipermercado".