
Amparo Rubiales, durante los premios Rosa Manzano. EUROPA PRESS
Así me hice pasar por 'Alfonso Guerra' en la recogida de firmas de Amparo Rubiales para echar a Felipe González del PSOE
Los 'sanchistas' mantuvieron abierta esta semana la votación para abrir un "expediente disciplinario por faltas muy graves" al expresidente del Gobierno.
Más información: Amparo Rubiales, histórica dirigente del PSOE andaluz, recoge firmas para expulsar del partido a Felipe González
Un tuit de la histórica socialista Amparo Rubiales movió la maquinaria: sanchistas críticos con el expresidente del Gobierno Felipe González abrieron una recogida de apoyos por internet para echarle del PSOE.
La iniciativa deja mucho que desear en términos de ciberseguridad, puesto que EL ESPAÑOL consiguió participar. Y lo hizo a favor de la medida disciplinaria, no por una particular animadversión a González, sino para comprobar el recorrido de la votación.
Como firmantes del voto se eligió un nombre al azar: Alfonso Guerra. Ficticio, claro. El sistema no puso ninguna pega, como se puede comprobar en el mensaje que mostró al acabar el proceso.

Prueba del voto en el proceso disciplinario contra Felipe González. Sevilla
"Solicitud de apertura de expediente disciplinario con propuesta de expulsión por faltas muy graves contra D. Felipe González Márquez. Se ha registrado su respuesta. Enviar otra respuesta".
Ese el mensaje que se recibió después de que el falso Alfonso Guerra pidiese echar del PSOE a su expresidente y amigo.
Porque el sistema no solo dejaba votar a quien quisiera sino que, además, permitía mandar varias respuestas.
Para hacerlo, sólo era necesario un nombre (Alfonso) y un apellido (Guerra), y la provincia del simpatizante. En el caso de ser afiliado, se pedía la agrupación. Pero el sistema no comprobaba nada, de modo que se podían facilitar datos falsos.
El proceso no tomaba más que un minuto. Dos si se leía con detenimiento el texto que argumentaba el porqué es necesario echar a González del PSOE.
¿Cómo se votaba? Tras entrar en la dirección web donde se alojaba la campaña, se pedían nombre, apellidos y provincia (en caso de ser simpatizante) y, además, agrupación (en caso de declararse militante). Sin comprobación de que los datos fueran reales ni documentos como el DNI.
De hecho, este periódico creó una cuenta de correo falsa (porprobarPSOE@gmail.com) cuyo titular es el ya citado Alfonso Guerra (una vez más, un falso Guerra, nada que ver con el exnúmero 2 de González en los históricos tiempos del PSOE de hace décadas).
Tras meter los datos solo había que pulsar en 'enviar' y ya se había votado por la expulsión de González del PSOE. Así se sencillo. Y de poco fiable como sistema democrático de recogida de apoyos.
La campaña, ya cerrada, tenía un claro objetivo: expulsar a González del PSOE por sus críticas a Pedro Sánchez, no ponerlo difícil a quienes quisieran participar.
El hecho de que Amparo Rubiales impulsara la iniciativa no es, en realidad, una sorpresa. La histórica socialista es una conocida sanchista y se muestra muy dura contra quien critica la acción de su secretario general.
Contra Pedro Sánchez
A González los sanchistas le reprochan que realizase "diversas declaraciones públicas a medios de comunicación" y que anunciara que no votará al PSOE en las próximas elecciones generales, "dejando claro que depositará un voto en blanco, en rechazo a las decisiones del partido y del Gobierno socialista actual".
Esto ha escocido entre los fieles de Sánchez, que critican también que el expresidente del Gobierno tachara la Ley de amnistía como "una barrabasada", "una vergüenza" y "un acto de corrupción política".

González y Guerra.
En el texto en el que llaman a votar a favor de la expulsión, recuerdan también que González ha dirigido "ataques personales y políticos al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmando que 'no tiene vida política' y exigiendo indirectamente su salida y la convocatoria de elecciones".
Hay más. Se duelen de que "ha reiterado que ningún partido que haya aprobado la ley de amnistía contará con su voto, situándose explícitamente en contra del propio" PSOE.
Por todo ello, los impulsores de la recogida de firmas entienden que hay que echar del PSOE a Isidoro -nombre en clave que utilizaba González en la clandestinidad de la lucha antifranquista.
La disidencia se castiga, pero la caza de brujas no acaba con él. Por eso, el texto señala que la medida de expulsión debe recetarse a cualquiera que critique públicamente a Sánchez.

Mensaje del cierre de apoyos para la expulsión de González a través del formulario compartido por Amparo Rubiales. Sevilla
"En aras de la coherencia y la defensa de los principios del PSOE", avisan, hay que aplicar "el mismo criterio y las mismas medidas disciplinarias a cualquier dirigente, cargo público o militante que, de forma pública y notoria, incurra en los mismos comportamientos de deslealtad, ataque a la imagen del partido o solicitud de voto en contra del PSOE".
El texto inquisitorial, firmado sólo con las iniciales "Y.B.C." y el añadido de "Militante Socialista", añade algo más: "La cumplimentación de este documento implica la adhesión a la solicitud anteriormente expuesta. Podrá ser firmado tanto por militantes como por simpatizantes".
O por Alfonso Guerra. Aunque Alfonso Guerra sea, en realidad, un periodista de EL ESPAÑOL.