Grande-Marlaska, este viernes en el Congreso. Europa Press
Marlaska desvía el fondo para Seguridad Vial de las multas de tráfico para poder pagar los gastos diarios de las comisarías
Se trata de una fórmula de emergencia para costear, entre otros gastos, las dietas de 7.000 agentes desplazados a Sevilla para la Cumbre de Financiación al Desarrollo.
Las comisarías no pueden reparar sus vehículos y a los policías de medios aéreos les han pedido adelantar de su bolsillo 3.500 € para combustible.
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El Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Policía (DGP), ha decidido recurrir al fondo de las multas de la Dirección General de Tráfico (DGT) para paliar el agujero que hay en las cajas pagadoras de las comisarías de toda España, que siguen vacías desde hace más de una semana.
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL a través de mandos policiales al tanto del acuerdo firmado esta semana, Interior ha rubricado un trato con la institución que dirige Pere Navarro para desviar millones de ese fondo, habitualmente utilizado para "Seguridad Vial".
Es decir, se echa mano del dinero empleado hasta ahora para los gastos de radares, alcoholímetros, fibra óptica, subvenciones, necesidades de la agrupación de tráfico de la Guardia Civil, formación vial, estudios y personal, entre otras cuestiones.
Esta fórmula de emergencia se activa justo cuando la Policía ha destinado a 7.000 agentes a Sevilla para precisamente la Cumbre de Financiación al Desarrollo de la ONU. Está previsto que el acuerdo firmado ahora por la DGP y la DGT proporcione solvencia a las cajas pagadoras de las comisarías de toda España. Tras varias semanas de colapso, están casi todas a cero y de manera simultánea.
Que todas las comisarías se queden sin liquidez al mismo tiempo es algo que nunca había ocurrido hasta la fecha. Esto ha supuesto que muchos de los gastos cotidianos de los agentes no se hayan podido sufragar.
La situación ha afectado a varios niveles en la labor policial: en investigación, seguridad ciudadana, en la tarea de los antidisturbios, etc. El agujero económico asciende a decenas de millones de euros.
Por ejemplo, al estar las huchas vacías, en la comisaría de Elche no pueden reparar el aire acondicionado porque no tienen dinero. Al grupo de Medios Aéreos les han pedido que adelanten 3.500 euros por agente para combustible y poder salir a trabajar.
Al mismo tiempo, esta parálisis ha afectado a las unidades de caballería en Madrid, que han tenido que dejar de salir. Lo mismo ocurre en la Comisaría de Casa Real, donde lanzaron una nota interna avisando a sus efectivos de que no se les podría adelantar el dinero que necesitasen.
"Por lo tanto, hasta que esta situación se subsane, no se podrán dar adelantos y el abono de las comisiones en curso y futuras se retrasará hasta que se vuelva a proceder a la citada reposición de fondos con normalidad", se destacaba en esa comunicación interna.
Lo mismo sucede, según ha podido saber EL ESPAÑOL, en Zaragoza, Huesca, Tenerife, Baleares, y en las unidades investigadoras de la Comisaría General de Policía Judicial, dedicada a casos de gran calado.
Estos son sólo algunos de los ejemplos de las instalaciones policiales en los que no han podido sufragar estos días, ni dietas, ni reparaciones de vehículos, ni facturas de la luz o de cualquier otro tipo.
La cumbre de la ONU
El acuerdo de Interior con la Dirección General de Tráfico es la tercera de las maniobras que el departamento de Marlaska ha realizado en los últimos días para paliar esta crisis.
Lo primero que hubo que resolver, y de urgencia, fue la falta de dietas a las que se enfrentan los cerca de 7.000 efectivos que Interior ha destinado para blindar la cumbre de la ONU en Sevilla, que comienza a partir del lunes.
El Ministerio del Interior ha aprobado estos días una modificación presupuestaria de tres millones de euros para mantener la liquidez de las cajas pagadoras, lo que, en teoría, permite costear los adelantos de los agentes que tienen que cubrir este dispositivo de seguridad.
Ha sido posible gracias a la División Técnica y Económica del Cuerpo, tras contactos y reuniones con la Agencia Tributaria. En segundo lugar, la Policía ha solicitado una ampliación de crédito de 20 millones, que presumiblemente le ha sido concedida in extremis en un acuerdo alcanzado este viernes.
Y, por último, está el acuerdo con la DGT, que ya ha sido comunicado a la cúpula policial. Los mandos consultados por este diario ven en este movimiento una medida insólita, fruto de la "improvisación" de la Dirección General de la Policía.
La situación, como recalcan estas fuentes, ha alcanzado un punto crítico: no sólo se han suspendido los adelantos de dietas, fundamentales para el funcionamiento operativo de los desplazamientos, sino que la falta de fondos está provocando que no se puedan pagar facturas básicas de funcionamiento diario de las comisarías.
Por ejemplo, reparaciones urgentes, suministros de luz y gas o las reparaciones de los vehículos oficiales. Este problema se viene enquistando desde hace ya unos meses, señalan fuentes de la Policía Nacional, y lo atribuyen al contexto de ausencia de nuevos Presupuestos Generales del Estado y a la prórroga de los que se aprobaron en 2023.
Nunca hasta ahora se había dado la situación de que tantos policías nacionales tuvieran que adelantar tanto dinero de su bolsillo para poder trabajar.
