
Efectivos de la Brilat del Ejército de Tierra español, durante las maniobras de la OTAN desarrolladas en Eslovaquia. Ejército de Tierra
España lidera en Eslovaquia un ensayo para repeler a Putin: "Estamos preparados para cualquier amenaza del Este"
España recibe la máxima acreditación OTAN en el ejercicio Strong Lineage , celebrado en la misión que las Fuerzas Armadas comandan en el Flanco Este.
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Los primeros días de junio han sido los últimos del coronel Jesús Martínez Victoria al frente de la Brigada Multinacional de la OTAN que las Fuerzas Armadas dirigen en Eslovaquia. Pero también, dice, de los más satisfactorios.
Suyo es el mando del regimiento Príncipe nº3 de la Brilat (unidad del Ejército de Tierra especializada en operaciones aerotransportadas) y durante los últimos seis meses del contingente que España lidera en el Flanco Este, en la misión más cercana a Rusia.
Esa satisfacción procede de que España ha conseguido la excelencia OTAN durante la actividad operativa Strong Lineage 2025, desarrollada en Eslovaquia. Una maniobra que ha sido verificada por la Alianza Atlántica prácticamente con la nota máxima.
De este modo, España está ya lista para liderar un gran contingente en una respuesta a gran escala de Rusia, o de cualquier otro adversario. "Estamos preparados para cualquier amenaza del Este", señala Martínez Victoria.
El acontecimiento ha resultado tan relevante que el propio rey Felipe VI ha acudido esta misma semana a Eslovaquia a presenciar las maniobras junto a los mandos de las Fuerzas Armadas.

El rey Felipe VI, esta semana durante las maniobras.
La fase de ejecución de este ensayo operativo se ha desarrollado del 6 al 10 de junio, y para ello la Brigada ha contado con todas las capacidades de mando y control. Han participado 2.000 militares de 7 naciones, de los cuales 1.400 eran españoles.
La verificación se ha realizado bajo los estrictos estándares de la OTAN, que comprenden un total de 580 criterios agrupados en áreas como mando y control, defensa antiaérea, apoyo sanitario, inteligencia o logística. El resultado ha sido rotundo: la Brigada Multinacional liderada por España ha alcanzado la excelencia OTAN.
Informe impecable
Así lo recoge el informe final que ha elaborado el Componente Terrestre de la OTAN (LANDCOM). "De los 580 criterios, el 95 % están en verde, es decir, la nota máxima, y el resto, en amarillo. No nos han evaluado con ningún criterio en rojo", señala Martínez Victoria.
Los hombres del coronel Martínez Victoria llevaban seis meses preparándose, desde su desembarco, la pasada Navidad en la gélida base eslovaca, perdida en los bosques occidentales del país.
"Nos hicimos cargo el 16 de diciembre. Desde entonces hemos trabajado duro en la adaptación, el adiestramiento y la gestión de todos los materiales disponibles. La misión ha ido de menos a más", continúa.
Todo lo que han entrenado estos meses, así como la interacción con los otros países que España comanda en esta misión OTAN, ha resultado fundamental para obtener el mejor de los resultados en este simulacro de guerra real por tierra y aire que se ha llevado a cabo en los últimos días.
En él han participado más de 600 vehículos. Incluyendo blindados Uro Vamtac, drones y Leopard 2A4. Como en los últimos meses, en la misión se han habilitado ya hangares de aterrizaje, también han participado en el simulacro diversos helicópteros de nuestras Fuerzas Armadas, que llegaron a Eslovaquia a mitad de mayo. Concretamente, han dispuesto de dos Tigre, dos Chinook y un NH-90.
Toda esa capacidad ha estado comandada por el general de brigada Alfonso Pardo de Santayana, que es el jefe de toda la Brilat, la unidad aerotransportable del Ejército de Tierra. Este general ha acudido exprofeso a Eslovaquia para dirigir a sus hombres y a los del resto de aliados.
Ejecución
La verificación de la escalada a Brigada está regulada por estándares de la OTAN en los que se recogen medio millar de criterios que evalúan el nivel de capacidad, disponibilidad y preparación de las fuerzas desplegadas.

Ejercicio de fuego real de un Leopard durante el Strong Lineage 25.
Estos se agrupan en apartados tan diversos como comunicaciones y sistemas de información, maniobra, apoyos de fuego, defensa antiaérea, protección NBQ (nuclear, biológica y química), inteligencia, proyección estratégica, cooperación cívico-militar, protección sanitaria y capacidad de sostenimiento logístico.
Hasta emprender la operación Strong Lineage 25, el programa de instrucción y adiestramiento seguido ha sido muy intenso. En junio de 2024, España asumió el papel de nación marco en Eslovaquia; desde entonces, tres agrupaciones tácticas han superado con éxito sus evaluaciones de preparación para el combate por parte de la OTAN.
Una invasión enemiga
El ejercicio ha consistido en un escenario ficticio de operación defensiva. "Se trataba de evitar una penetración en nuestro territorio", dice Martínez Victoria. Precisamente para lo que se están preparando, por si en tiempos no muy lejanos Rusia se decide a atacar a algún país de la OTAN.
"En el ejercicio, la brigada multinacional ocupaba posiciones de defensa. Se ejecutaron todas las acciones de mando y control, había que recuperar el territorio perdido". En él se ha evaluado de todo: "Apoyos de fuego, maniobras tácticas, guerra electrónica, ciberdefensa... Y cumplimos todos los parámetros exigidos", continúa.
Tras estos seis meses, a Martínez Victoria le relevará el coronel Ángel José Espiga Gómez, jefe del Regimiento de Caballería Farnesio 12. También él afronta con ilusión este reto de la estancia en Eslovaquia, una misión que va creciendo año y medio después de su inicio.
El relevo se producirá la semana que viene. "Trabajamos todos de la misma manera", dice el coronel Espiga Gómez. "Como digo yo, mi relevo no se tiene que notar".
Ambos recuerdan que no todos los países superan el examen OTAN que evalúa la capacidad para dirigir una brigada multinacional en una situación comprometida. "No todas las brigadas han aprobado esta prueba", coinciden. Pero las Fuerzas Armadas apuestan fuerte por métodos propios que favorezcan la interoperabilidad.
Es decir, que dentro de una misma misión, pese a las diferencias culturales y de idioma, todos los ejércitos funcionen como uno solo. "Eso es lo que hace que todo lo demás pueda funcionar", continúa Espiga Gómez.
Su compañero, al que relevará, cuenta cómo los norteamericanos se han quedado sorprendidos con el modo en que los españoles resolvían algunas deficiencias técnicas. "El general americano jefe les decía a los suyos que tomasen nota".